Hello! Ok, now I´m trying something new for me, and that is a Ranma Story. I hope you like it. It´s something different, like an alternative reality and no… it´s difficult but it introduces a new character that will be the one telling the story. This is the prologue, and it's kindda rare… please wait for more, I really believe this will be getting somewhere, just be patient.

Las gotas de lluvia caían suavemente sobre sus cuerpos mientras se miraban fijamente. Había pasado ya tanto tiempo desde la primera vez que se conocieron y ahora era la hora de separarse y decir adiós… aunque ella lo único que deseaba era besarlo nuevamente.
Inspirar, Sentir... Amar

By Ashja

Hoy fue la primera vez que vi Tokio, la capital de mi país. Llegamos en la madrugada, cuando apenas la niebla empezaba a retirarse silenciosa de las calles de esta enorme ciudad. Los edificios se levantaban entre las casas rodeados de parques. Esto era algo nuevo; yo sólo conocía los pueblos o ciudades pequeñas; pero nunca había visto algo tan grande. Hubiera continuado apreciando ese paisaje de no haber sido por una voz.

"Bajemos, la función debe comenzar"

Fueron las primeras palabras que pronunció mi maestra Kanjisai desde que habíamos partido de Nasau con el propósito de buscar a su hermano, quien al parecer, se hospedaba con un discípulo en esta región. Mis compañeros se cuestionaban el silencio de la maestra durante todo ese tiempo, pero yo no, estaba segura que ella sólo había estado estudiando la situación. Siempre hacía lo mismo, eran tan cuidadosa en ese aspecto que sus acciones rara vez caían en un error; simple y sencillamente eran perfectas.

No tardamos en empezar a recorrer la ciudad en busca de la dirección que, según mi maestra, nos abriría las puertas a nuestro aprendizaje. Hace tiempo que practicábamos las mismas técnicas de combate libre y esto empezaba a ser rutinario y fastidioso. En varias ocasiones mis compañeros se quejaban de lo exigente que era la maestra en los entrenamientos, pero yo no me atrevía a pronunciar ni una sola palabra al respecto, ya que conocía a la perfección el porque la actitud de la maestra. Ella había practicado durante muchos años esta técnica conocida como la más vieja en todo Japón y por lo tanto le motivaba el hecho de tener discípulos a quien transmitirla, a quien heredar sus conocimientos. Ese era su mayor objetivo y sabía que no descansaría hasta lograrlo.

Preguntamos en varios lugares por la localización de la añorada morada hasta que encontramos a alguien que conocía ese lugar. Su nombre era Ukyo, dueña de un restaurante de tortas japonesas. Nos dijo el lugar exacto donde quedaba, agregando que su prometido vivía en el Dojo. Todos callamos, ese comentario sobraba pero aún así la respetamos con nuestro silencio, no éramos nadie para corregirla, no aún.

Al tener las coordenadas listas nos encaminamos a la casa. Topamos con la puerta sin dificultad; las instrucciones de Ukyo habían sido muy exactas. Nos detuvimos esperando las órdenes de nuestra maestra cuando de pronto nos distrajo un objeto que venía cayendo del cielo. Era una… una… panti. Nos volteamos a ver sorprendidos, que supiéramos las pantis no llovían del cielo. La panti cayó la suelo y de la nada apareció un viejo. Todos tomamos la postura de "en guardia". El viejo empezaba a acariciar la panti cuando se percató de nuestra presencia y volteó enojado.

"Acaso ustedes pensaban robarme parte de mi colección? Yo les voy…?" – El anciano calló al ver como mi maestra se paraba frente a él diciendo -" Hola Happosai!"

"Hermana, pero tú-que-haces…AQUÍ!"

"Vine a visitarte" Contestó muy tranquila mi maestra

"Tú no vienes a visitar sólo por el simple placer de verme. Habla, que quieres!"

"Jajajajajajajaja… siempre tan gracioso"

El anciano sacó un objeto redondo de su vestimenta y le prendió fuego gritando "Bomba Happodaikarin!"

Tal como lo dijo era una bomba. Todos brincamos para alejarnos de la explosión. El anciano se introdujo en la casa y mis compañeros y yo nos lanzamos para alcanzarlo. Dentro de la casa había un jardín donde el anciano cayó en el centro y nosotros lo rodeamos.

"Muy mal hecho Happosai¿Qué clase de bienvenida es esa?" – Preguntó mi maestra en un tono sarcástico. Del fondo de la casa se escucharon murmullos y movimientos bruscos. Cuando acordé todos los habitantes de esa casa estaban en el jardín observándonos. El anciano gritó – "¡Ranma muchacho, qué esperas para ayudarme!"

"Yo no tengo porque ayudar a una persona tan despreciable como usted!" – Respondió molesto el muchacho.

"Pero si tú eres mi discípulo!"

"Pues que clase de maestro serás que hasta tus discípulos te dan la espalda?" Interrumpió la maestra

"Cállate Kanjisai, no te metas en esto!"

"Creo que mis padres nunca pudieron inculcarte los buenos modales, verdad?" Mi maestra seguía burlándose de él.

"No me provoques Kanji"

"Yo no te provoco nada"

"Te voy a…"

"Alabar?"

"Kanji!"

Mi maestra volteó a vernos, al parecer bastante divertida debido a su mirada – "Chicos, demostrémosle a mi hermano como son los buenos modales. Disculpen…" – dijo volteando a ver a los habitantes del Dojo – "Quién es el dueño de este Dojo?"

"Yo, yo soy el dueño" Dijo un hombre ocultándose detrás de un… panda?

Es de noche y me encuentro en una habitación que esta familia amablemente nos proporcionó. Todos están dormidos, al parecer, agotados del que parecía un interminable viaje. Esta familia es muy extraña. El padre, dueño de este Dojo, de nombre Soun Tendo es una persona deprimente, podría asegurar que rompe con el esquema de tutor ideal; tanto asi, que al surgir un problema se inunda en lágrimas. Éste tiene tres hijas. Kasumi, quien es la mayor, emplea el papel de ama de casa; es amable y responsable. Después está Nabiki, a quien califico como una codiciosa y avara. Terminando con la familia se encuentra Akane, la más voluble y misteriosa. Cuando llegamos Kenji se interesó en ella, lo percibí en su mirada aunque podría ser mi imaginación… eso espero.

Hay otras personas hospedadas en esa casa. El padre e hijo Saotome. Primero está Genma, un charlatán, el error más grande de la creación. Noté que puede cambiar de forma ya que cuando llegué ví un panda y estoy segura que era él por la reacción nerviosa que tuvo cuando pregunté por el paradero de éste. Después está Ranma, el hijo que estudia artes marciales, combate libre para ser exacta. Los rumores indican que es muy bueno, me gustaría enfrentarme a él. Finalizando está el viejo libidinoso, Happosai, el hermano de mi maestra. Es un ser repulsivo, no comprendo como puede vivir alguien así con esta familia, aunque ahora que lo pienso de no haber sido por él no tendríamos un lugar reconfortante donde descansar.

En fin, mañana será otro día con nuevas experiencias, aunque la verdadera cuestión es… cómo será ese nuevo entrenamiento que la maestra a estado preparando desde hace ya varios días?

I´ll be updating soon! And thank you for reading this!