No todos son gays
En la pensión Asakura ha existido la premisa básica, propuesta por Anna la generala, Kouyama de que, todos los amigos de Yoh son una bolas de Jotos.
Y no le molesta, entiende el amor en un contexto más allá del género, es alguien lista, ella lo sabe. Pero eso no quita que sean una bola de jotos, maricas y llorones.
Dramáticos.
El amor, es simple; nace, se cultiva, se cuida y se mantiene. Y si es necesario se utiliza un látigo castigador para que se hagan las cosas como ella quiere. Fin.
Su relación con Yoh va bien porque está bajo el yugo de la mano fuerte de Anna, e Yoh como un buen hombre obedece a su mujer.
Entonces, todo es paz y armonía, hasta que alguno de los amigos de Yoh, entra en crisis debido a sus romances homosexuales y sus complicaciones llenas de tabúes ¡Dramáticos! No hay otra palabra para describirlos.
Ren con su cara de borrego abandonado mirando al cielo lleno de pena y dolor. Usui enfadado y gritando… y peleando con la taza del baño.
Uff, lo de Liserg es peor, porque sus llantitos son como unos gemidos de ratón que cree que nadie escucha, pero son tan agudos y castrantes que exasperan. Luego, está Hao, y es el peor, porque no deja de usar el teléfono y gasta más agua y consumibles que cualquier otro ser. Maldito metrosexual. Lidia con dramas con mujeres y hombres fáciles.
Y luego, los ojos de la rubia ruedas y van a dar a Ryu, el que es feliz cantando sus cochinas canciones de amor con su voz carraspeaste y nada entonada.
¡Bola de putos!
No tiene otra palabra, y no es discriminación, es una palabra que incluye todo el odio contenido que les tiene, así no los tiene que castrar o matar.
Que, castrarlos también es una buena solución, si funciona con los gatos, puede funcionar con ellos.
_-¡es que todos tus amigos son una bola de gays! - sí, lo dijo, mientras apuntaba a Yoh Asakura con su peine de bambú amenazándolo con golpearlo.
-Pero Annnita.- y esa cantaleta, ya se la sabía, su querido castaño con su sonrisita tonta sobando sus hombros y dándole té. – No todos son gays. ¿ Ya pensaste en Fausto? - Anna abrió la boca sorprendida. La cerró.
La volvió a abrir y se cruzó de brazos. Al final le pegó con el peine y le sentenció a que interviniera. Así como esos programas en los que hacen cosas por sus amigos.
Era simple, que Ryu se fuera hacer su sexo extraño con su macho alfa. Que Ren aceptara que ama a Horo y que Horo bajara de una buena vez la tapa del baño. Y se diera un buen baño, así el señorito hasta tendría una cita con él.
EL asunto de Liserg era el complicado, pero estaba segura que si le ponía una correa a Hao que le diera choques eléctricos cada que pensara en ser infiel; le ayudaría.
Es que todos eran muy idiotas, aparte de ser lloricas. Cada que tenían un maldito problema sentimental chocaban con la pared en lugar de resolverlo.
-Pero Annita, ya te dije que no todos son gays ¿acaso no cuenta Chocolove ¿- la rubia de nuevo lo golpeo - ¡también está Pilika!
Hasta Silver… ok… no sé que clase de relación tenga con Kalim. – Yoh!-
-Bien, controlare sus dramas, menos la de Horo, la de él viene hasta con el nombre… si cambia la r con la t…
Para Neshin.
