Alcohol, jabón, detergente, cloro, dentífrico o lo que fuera. No servía para eliminar los residuos que quedaban en los labios de Kyoko luego de que sean ultrajados en una filmación. Estos estaban descartados. Si, necesitaba limpiarlos y un desinfectante sirve para limpiar, pero no era con ninguna de las opciones anteriores.
¿Entonces con que podía hacerlo?
Ren sabía la solución. Sabía cómo limpiar los labios de Kyoko ¡Oh! Si, que lo sabía. Porque el tenia particularidad de hacer que olvide la sensación de ese anterior beso, dejar otra marca, otra huella.
¿Y cuál era el procedimiento?
Usar sus propios labios. Por eso la besa, luego de que la filmación finaliza, siempre la termina besando.
Sus labios presionan los suyos, la toma de la cintura y la atrae un poco más, comienza a mover sus labios lentamente, al inicio el beso es suave y tímido pero poco después Ren mordisquea su labio inferior levemente, pasa la lengua lentamente por ella, pidiéndole acceso a su boca, a la cual no le niega. Puede sentir su lengua jugueteando con la suya, reconociéndose, sus labios aprisionando los suyos. No obstante empieza a faltarles el aire y la necesidad de respirar los obligan a separarse.
Se miran a los ojos, respirando de forma agitada. Kyoko se encuentra sonrojada. Ren teniendo una sonrisa plasmada en su rostro porque la desinfección había sido un éxito. De vuelta, lo había sido.
Al segundo, Ren llevó una de sus manos a la cara de Kyoko y le regala una caricia, pasa su pulgar por los labios, ahora algo más colorados y quiere volver a besarla. Se va acercando y al final la atrae de nuevo. Une sus labios y los mueve mientras los va limpiando de tal forma que en ellos quede solo la esencia de él.
Cuando se separan, vuelve a besarla. Para asegurarse de que estarán completamente limpios y desinfectados. Una y otra vez lo hace, ya que Ren nunca está seguro. Nunca lo estaba.
