Los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto
El ultimo Uchiha
Capitulo 1
*****************Japón mansión de los Uchiha**************
La noche era fría y las nueves negras tapaban aquella luna llena sin dejar pasar la luz que esta tenia.
A lo lejos se escuchaba el sonido de aquel piano un pequeño niño de cabello negro y ojos negros tocaba aquellas teclas sin parar y sin importar que ahora estuviera de luto su familia por el fallecimiento de su hermano mayor.
Aquel pequeño tocaba la melodía que su hermano había compuesto para él pero no estaba a su lado para oírla, el niño no lloraba por aquella perdida tan solo miraba a la nada sintiendo el dolor en su corazón pero sin mostrarlo porque al final sabía que no valdría la pena llorar por alguien que ya no estaba vivo y que además seria de cobardes llorar pues era un Uchiha.
Aquella mansión donde antes había alegría, luz y brillo en cada rincón ahora solo obscuridad, lagrimas silenciosas y desamor ya no era lo mismo en aquella mansión.
Aquel pequeño solo miraba como consumía aquella obscuridad a sus padres que ya no eran los mismos desde que su hermano mayo falleció, su madre ya no lo miraba como antes solo con frialdad, sin interés pues aquella mujer que fuera tan alegre ahora solo estaba sin vida tratando de vivir pero sin sentir realmente la realidad, su padre se refugiaba en su trabajo como juez en la estación de policías en aquella ciudad de Konoha sin prestar mucha atención en su único hijo que le quedaba.
El pequeño miraba aquella foto de su hermano con dolor sintiendo que una parte de él se fue con su hermano.
-Joven Uchiha- decía aquel mayordomo que estaba al pendiente de aquel niño.
-No quiero cenar- decía el niño guardando aquella foto de su hermanó para que aquel señor no lo viera.
-Lo siento mi joven amo pero tengo que hacer que pruebe bocado- decía aquél señor con una sonrisa suave.
-Siempre estas preocupado por mi- dice el niño mirando aquel señor –Como también Rin que solo me vigila que realice mis tareas en la escuela y también coma bien- el señor solo se acerca aquel niño para sonreírle.
-Porque usted nos necesita y nosotros también lo necesitamos pues a su hermano mayor no le gustaría que se enfermara o le pasara algo malo verdad- dice el señor colocando su mano en la pequeña cabeza del niño.
-Mis padres no me quieren mas- dice el pequeño suspirando con pesar –Ellos amaban mucho a Itachi y ahora que se ido ya no les intereso…de hecho nunca les interese tan solo me miraban porque estaba mi hermano a mi lado- el pequeño saco aquella foto y la aventó al suelo para que este se estrellara en el suelo.
-Joven amo- decía el señor recogiendo aquella foto del suelo.
-¡No quiero cenar vete Obito!- decía el niño tapándose la cara con aquellas cobijas de la cama, trataba de no llorar de no sentiré aquel dolor en su corazón no debía llorar no enfrente de aquel hombre.
-Le dejare aquella bandeja de comida y cuando esté listo para cenar- decía aquel señor retirándose de la habitación dejando al niño solo en aquella habitación.
El tiempo paso tan rápido que el niño ya se había acostumbrado a la indiferencia de sus padres, como también se empezó a familiarizar con aquellas personas el mayordomo y la amaba de llaves que le mostraban un poco de amor, paciencia y un poco de alegría en aquella obscura mansión pero un día de invierno llego una persona aquella mansión para cambiar el destino del pequeño.
El niño estaba mirando aquel libro que le había regalado su mayordomo pues él deseaba ser un investigador y viajar por aquellos lugares tan bellos que se encontraba en aquel libro, estaba tan metido en sus pensamientos que no sintió el agarre de su madre de su brazo que lo saco de aquella habitación.
-¡Madre!- dijo el pequeño mirando con miedo como su madre lo bajaba por aquellas escaleras.
-Llévatelo- decía su madre al entregarlo a su abuelo que solo lo miraba con frialdad y el niño le tenía miedo.
-Así que este el heredero de los Uchiha- decía aquel señor de mayor edad que miraba al niño.
-¡Si ahora llévatelo y haz lo que quieras con él dale la educación que usted quiera darle…pero solo lléveselo de este lugar…y deje en paz!- decía la madre del pequeño que solo se giro para no verlo más.
El señor solo tomo al niño para llevárselo con él pero el pequeño solo gritaba a su madre que no se lo llevara de su lado.
-Vamos pequeño- decía aquel señor mayor que trataba de sacarlo de aquel lugar pero no podía pues el pequeño solo se abrazo de su madre.
-¡Por favor madre no me deje!- decía el pequeño entre lagrimas y la mujer solo trataba de quitar aquellas pequeñas manos de su cintura para decirle.
-Tú ya no eres mi hijo…mi único hijo era Itachi y está muerto…ahora vete con aquel hombre- quito las manos de aquel niño que estaba sorprendido por aquella duras palabras de su madre.
El señor lo tomo de nuevo de un brazo y lo trato de llevárselo pues el niño solo miro con tristeza como su madre no lo quería dándole la espalda para no verlo marcharse.
-¡Señor Uchiha por favor déjenos ir con usted y con el pequeño!- decía aquella ama de llaves que miraba como se llevan al pequeño a la fuerza sintiendo un gran dolor en sus corazón.
-Está bien…pero ayúdenme a sacarlo- decía el hombre quitando su mano en aquel brazo del pequeño.
La ama de llaves tomo al pequeño para que la mirara y le dijo.
-Vamos joven Sasuke- el niño tenía la mirada perdida y se marcho de aquella mansión en aquel frio invierno que fue el ultimo que vio a su madre pues después ya no la pudo visitarla o hablarle pues su abuelo lo llevo muy lejos de sus padres y de la mansión para hacer su vida en el centro de la ciudad de Konoha.
El tiempo paso y aquel pequeño creció para convertirse en uno de los mejores fiscales defensores en la estación de policías en la cuidad de Konoha, su abuelo le había impuesto aquella carrera aun en contra de sus deseos haciendo que aquél niño tuviera una personalidad fría, distante, arrogante y altanero con las personas pues sabía que él era el único heredero de la familia Uchiha y que un Uchiha nunca agachaba la miraba ante los demás por eso era conocido como el Fiscal Implacable siempre ganando los casos siendo reconocido como uno de los mejores y que si tenía la posibilidad de ser un juez igual que su padre.
Sasuke Uchiha
De nuevo había tenido aquel sueño de aquél día en donde mi madre me entrego a mi abuelo dejando en claro que nunca me quería y que su único hijo era Itachi mi hermano mayor.
Me arregle para ir al trabajo mirando el celular que vibraba de nuevo de seguro era aquella mujer con la había estado saliendo en este tiempo pero ya me estaba aburriendo pues quería una relación ya formal algo que no deseaba pues algo que tenía planeado para mi venganza con mis padres y mi abuelo que muy pronto lo pondría en marcha.
Baje las escaleras para tornar el desayuno y mirar que efectivamente la mujer estaba marcando de nuevo.
-Joven su desayuno- decía Obito mi fiel mayordomo que era como un verdadero padre junto a su esposa Rin que siempre habían estado a mi lado desde que era un niño, eran los únicos que permitían que estuviera a mi lado como también podía mostrar mis sentimientos con ellos.
-Esta chica ya es una molestia- dijo con fastidio a ver que aun seguía insistiendo por celular.
-Y eso no es todo pues marco en la casa por suerte le inventamos algo para que deje molestar- decía Obito con una sonrisa y solo sonrió de lado.
-Tendré que verla para votarla- dijo bebiendo aquel café negro y sin azúcar.
Salí de la casa en mi auto rumbo a las oficinas de policía de la ciudad de Konoha para comenzar de nuevo un día más, entrando a las oficinas sin saludar a nadie con la frente en alto como me había enseñado mi abuelo a no dejarme humillar por nadie.
Entrando a mi oficina que esta mi mejor amigo con aquella estúpida sonrisa.
-¿A que no sabes quien anda por aquí?- me dice levantándose de su silla para verme y solo sonrió de lado.
-No lo creo- le dijo dejando mis cosas en su lugar y solo prendo la computadora.
-Si…esta aquí tu adorada "noviecita"- dice mi amigo con tono de burla y lo miro con el ceño fruncido.
-Y porque no la sacaste de este lugar- le dijo poniendo atención a mis mensajes sin mirarlo a la cara.
- Oh vamos Sasuke yo no soy tan grosero con una bella dama- y solo rio por lo último que dijo.
-Yo no la quiero mas y creo que hoy es ese día en que terminare con mi tortura- dijo y alguien entra a la oficina era ella aquella chica de cabello rubio.
-Se puede saber porque no contesta el celular- dice aquella chica con malestar y solo la miro con altanería no me iba a dejar intimidar por ella.
-Yo no dije nada de que íbamos a formalizar nada- le dijo –Solo eras una aventura y nada mas creías que yo iba en serio- le sonrió de lado y eso le molestaba mucho pues ahora si tenía el ceño fruncido.
-¡Eres un maldito!- decía aquella chica levantando su mano para abofetearme pero la detengo con fuerza ahora si ya estaba molesto pues no podía comenzar con mi trabajo.
-No querida esto se termino me aburres…así que te marchas y si sigues acosándome te demandare y créeme que la que saldrá mal serás tu así que te vas- la saco a la fuerza pues la chica solo me dice un montón de groserías y mas palabras.
-Vaya amigo que esa chica si estaba enamorada de ti- dice mi amigo mirándome con una sonrisa.
-Que va- le dijo –No estaba enamorada de mi solo le interesaba mi apellido- frunzo el ceño así eran las chicas que se acercaban a mi pero en fin ya estaba acostumbrado.
-Sabes ya rumores de que padre está enfermo y por eso se ausentado en los juzgados- dice mi amigo arreglando sus cosas y no lo miro pues no tenia porque decir algo que ya sabía por mi abuelo que me había pedido que fuera a ver a mi padre que había pedido mi presencia en aquella mansión donde vivían mis padres que hace muchos años no pisaba aquel lugar.
-La verdad es que no me importa pues tengo muchas cosas que hacer- le dijo terminando de imprimir mi informe y tome otros papeles para mí el caso que tenía que defender.
-Bueno está bien ya no diré nada- dice mi amigo pues sabía que era un tema que no deseaba hablar con él o con cualquier otra persona ya que mi familia era conocida por ser buenos fiscales y jueces desde mis ancestros hasta mi hermano que fue de los mejores y que estaba a punto de convertirse en juez pero por un accidente falleció antes de tomar aquel titulo.
Aquel día marcho normal como siempre sin ninguna anomalía y otro caso que había ganado gracias a mi gran trabajo.
Me encontré con la ex esposa de mi hermano Izumi Hana que era una excelente abogada, hace algunos años se volvió a casar y tuvo dos hijos varones, por lo que había oído uno de ellos llevaba el nombre de mi hermanó así que eso me daba entender que aun lo olvidad del todo.
-Es bueno verte- me decía mientras se acomodaba en aquella silla la miro no había cambiado mucho seguía manteniendo aquella belleza que mi hermano le gustaba mucho, ella seguía manteniendo aquel cabello negro largo como a mi hermanó le gustaba.
-Si- le dijo mirándola y fruncí el ceño al ver que de nuevo estaba embarazada.
-Sabes hace mucho que no visito a tu madre- me dice y solo la miro con molestia.
-No me gusta hablar de ella o de mi padre- le dijo recordado que mi propia madre me había sacado de mi habitación para entregarme a mi abuelo el cual decidió todo lo que era ahora.
Lo sé- me dice –Sabes tu hermanó estaría muy sorprendido de verte así…como el mejor fiscal de la policía de la ciudad- ella sonríe y bebe de su vaso de agua.
-No mi hermanó no estaría feliz de lo que soy ahora- le dijo –Estaría muy decepcionado de mi… por no seguir mi sueño- la miro que está sorprendida por mi respuesta.
-Aunque fue muy poco el tiempo que estuvimos juntos como un matrimonio- me dice bajando su mirada –Él estaría orgulloso de que fuera parte de la policía de la ciudad y defiendas a los más necesitados- me sonrió con suavidad.
-De nuevo estas embarazada- le dijo mirándola de nuevo y ella se sonroja ante mi pregunta.
-Si- dice tocando su vientre y solo suspiro –Es niña- me dice.
-Ah- le dijo sintiéndome incomodo no sabía porque le había dicho aquello pero estaba seguro que mi hermano le hubiera gustado verla así pero no era posible ellos tenían apenas 3 años de matrimonio cuando sucedido aquel accidente.
-A Itachi le hubiera gustado que nosotros hubiéramos tenido una niña- me dice –Lo habíamos pensado antes de aquel accidente…ya teníamos planes de que tuviéramos hijos y tu hermano estaba muy contento de que el primero debía ser una niña la razón no la se- ella ríe al recordar aquello y solo la miro con seriedad.
- Ya tienes un nombre para ella- le dijo mirándola y ella sonríe.
-No sé si colocarle el nombre de Nana o Momo- decía y solo la mire vaya nombres seguro eran ideas de su esposo que también era abogado.
-Bien que bueno por ti- le dijo tomando aquella comida de mi plato y ella solo me imita.
-Sabes Itachi ya tenía el nombre si fuera niña- me dice y la miro con una ceja levantada mi hermanó ya tenía el nombre de su hija en aquel entonces.
-¿Y cuál era?- le dijo y ella sonríe.
-Sarada- dice y la miro sin comprender aquel nombre, según recordaba cuando era un niño mi hermano me había mostrado el árbol genealógico de la familia Uchiha y una de nuestros ancestros se llamaba así, aquella mujer era la primera esposa de un Uchiha por lo que mi hermano le gusto mucho aquel nombre de aquella mujer.
-Puedes colocarle aquel nombre estoy seguro que a mi hermano le habría gustado mucho- le dijo y ella sonríe.
-No creo que a mi esposo le guste esa idea después que le coloque el nombre de Itachi a mi hijo mayor- me dice –Creo que te dejare ese nombre a ti- la miro con molestia.
-Yo no tendré hijos- le dijo con seriedad y ella sonríe.
- Claro que los tendrás…además aquel nombre le queda perfecto el apellido Uchiha- dice –Sarada Uchiha- la miro como dice aquel nombre con todo y apellido mirando con sorpresa.
Después de aquella cena yo no la vi muy seguido por los pasillos de los juzgados pues ya estaba tomando su descanso de maternidad pronto tendría a su hija, en cuanto a mi estaba haciendo mi vida normal aun recordado aquel nombre que ella me había dicho pero ya tenía aquella idea no iba a tener hijos yo sería el ultimo Uchiha.
Aquella noche estaba con algunos amigos en algún lugar donde había música, bebidas y chicas bailando en aquella pista, sin querer contestar las llamadas en mi celular porque sabía de quien era el numero que me estaba marcado como también el motivo de aquella llamadas.
-No contestaras- decía uno de mis amigos y solo bebí Soju sin decir más, después de beber un poco de aquélla bebida mire los mensajes que decían que tenía que ir a la mansión pues mi padre había fallecido de un paro cardiorrespiratorio, solo suspire con pesar pues tenía que presentarme en aquel lugar.
-¿Qué sucede Sasuke?- me decía mi amiga pelirroja que me miraba que ya no estaba bebiendo de aquellos vasos de Soju.
-Tendremos que ir al cementerio- le dijo sin mirarla.
-¿Por qué?- me pregunta solo sonrió de lado.
-El gran juez de los juzgados de Konoha a fallecido- le dijo y ella solo se coloca una mano en su boca por la sorpresa.
-Lo siento mucho- me dice tratando de tocar mi mano pero la retiro y no la miro más.
-Si es una lástima- le dijo con sarcasmo y los demás solo están sorprendidos por lo que había dicho.
-No es mejor que vayas…a tu casa- me dice Karin que está a mi lado y solo le sonrió.
-No la verdad es que no quiero regresar a mi casa hasta que ya estén en el cementerio tal vez vayamos- les dijo mirando a todos que solo asienten.
Y así fue llegue con mis amigos al cementerio aun con aquella ropa del otro día, mire que todos me miraban con molestia por no venir vestido como debía en una situación como esta.
Mire que todos me observaban pero no me deje intimidar, mire a mi abuelo que solo me miraba con aquella fría mirada y mi madre que estaba tan dolida por la partida de mi padre.
-Sasuke no debimos venir así- dice Karin que solo observa a la gente que nos ve mal.
-Me importa poco- mire que ya habían terminado todo y solo mire aquella lapida donde estaba el nombre de mi padre, no sentía nada después de todo él nunca me volvió a ver como un hijo y tampoco cursamos palabra desde la muerte de mi hermano y solo nos mirábamos cuando estábamos en aquellas salas en los juzgados.
Después de haber sido reprendido por mi abuelo y claro de haberme cambiado de ropa para escuchar en sermón de Óbito y de Rin, ahora estaba en la casa de mi abuelo para escuchar aquel testamento que había dejado mi padre.
-Están todos presentes- dice el notario para dar comienzo a leer aquel dichoso testamento.
Mire que mi madre solo me observaba con aquella mirada tan tranquila que hace mucho deje de verla.
Comenzó a decir que todo lo el dinero que había realizado en toda su vida seria para mí, que las acciones de la empresa Uchiha eran para mí y mis futuros hijos, que la gran mansión donde ahora vivía mi madre era mía y que podía hacer lo que deseara con aquel lugar y solo sonreí con maldad ya verían lo que haría con aquel lugar.
-También para que todo pase a manos del único heredero de los Uchiha debe cumplir con la última voluntad- dice aquel licenciado que me miro con seriedad y solo alce más la mirada.
-¿Cuál es la última voluntad de mi padre?- le dijo para que proceda a decirme aquello.
-No sabe verdad- me dice y lo miro con el ceño fruncido.
-No- le dijo secamente como lo sabría si mis padres me entregador a mi abuelo cuando era tan solo un niño.
-Desde su nacimiento usted ya estaba comprometido- me dice y solo lo miro con sorpresa.
-¿Cómo?- dijo sin comprender.
-Tu padre tenía un buen amigo de la infancia- dice mi abuelo –Aquel amigo le debemos mucho y tu padre realizo una promesa de que su segundo hijo varón se casaría con su hija por lo que desde tu nacimiento ya tenías una prometida- mi abuelo me miro y yo no podía creer lo que él había dicho.
-Imposible- le dijo esto no estaba sucediéndome a mí.
-Bueno la última voluntad es que usted contraiga matrimonio con aquella jovencita- dice el licenciado y solo me levanto pues no iba a permitir que decidieran por mí, ya habían decidido que debía ser y que estudiar ahora no decidirían sobre con quien debo unir mi vida.
-No lo hare- dijo con firmeza y miro a mi abuelo que solo suspira con pesar.
-Lo debes hacer- me dice el abuelo –En caso de no hacerlo te quitaremos todo y perderás todo…hasta tu trabajo como Fiscal- lo miro con sorpresa después de haberme obligado a estudiar para que un día me quitara todo.
-Así que este fue tu plan desde el inicio verdad- le dijo y el solo sonríe con suavidad.
-Tu hermano tenía un gran futuro en sus manos y lamentablemente aquel accidente termino con todo lo que era para él…hasta los hijos que nunca tuvo con Izumi- me mira y sonrió de lado.
-Después de todo aún sigo atado a ustedes no- le dijo mirando a mi abuelo y luego a mi madre que solo está allí sin decir nada.
-Decide de una vez tirar todo lo que has hecho hasta ahora o continuar con aquel brillante futuro que se te dará con el tiempo- me dice y solo rio.
- Así de fácil no- le dijo y solo pienso que no podía negarme no tendría a donde ir, claro está que Obito y Rin no me deja solo pero sabía muy bien que mi abuelo con sus grandes influencias me cerraría las puertas de todo y solo sería un mendigo más en esta sociedad.
-Con este matrimonio podrás tener un futuro heredero- dice mi abuelo –Después de todo si tu hermano no hubiera muerto…aquellos niños que tiene Izumi serían Uchiha pero no lo son por eso tu deber es tener un hijo- lo miro y sonrió con maldad.
-Escucha muy bien- le dijo –Si acepto casarme con aquella mujer...ten muy en cuenta en mis palabras no voy a tener hijos con ella porque sabes yo seré el ultimo Uchiha- ellos me miraron con sorpresa ante mis palabras.
-No importa sé que tendrás hijos- dice mi abuelo con seguridad –Con el tiempo comprenderás que es necesario un hijo para darle toda tu fortuna- me mira y solo lo miro con aquella sonrisa que incrédulo.
-Entonces acepta el trato- dice el licenciado y solo lo miro con seriedad.
-Si- dijo sin más ya verían que iba hacer con aquella mujer la vida que le daría pero más verían lo que iba hacer con aquella mansión.
-Muy bien- dice el licenciado –La joven también fue citada y creo que ya no tardara- solo suspire para ver mi celular mi amigo Naruto necesitaba que le ayudara con un caso por lo que solo tome mi portafolio para salir de aquel despacho.
-Tengo trabajo- dijo sin decir más y me marcho sintiendo la mirada de mi madre.
Camino por aquel pasillo antes de dar vuelta de este para encontrar la salida una de las sirvientas lleva a tres personas que solo saludan con cordialidad pero no les respondo y paso a lado de una joven pelirosa que solo mira con asombro los cuadros que hay en el pasillo, la chica me mira con aquellos ojos verdes y solo sigo sin mas no importaba quienes fueran ahora solo tenía que cumplir con aquello que ya tenía planeado y era destruir aquella mansión pero primero tenía que echar de mi casa a mi madre esa sería una parte de mi venganza por deshacerse mi cuando era tan solo un niño y lo que faltaba.
*******************Continuara*****************
