Esa noche, había una fiesta en el Raimon, solo se reunieron los del equipo de fútbol, para celebrar que habían ganado un prestigioso torneo. Todos estaban pasándoselo bien, risas por aquí, risas por allá, Kariya gastaba bromas, Fey contaba unos chistes...
-Por cierto, ¿dónde está Akane? -Preguntó Kinako, algo preocupada al no encontrar a su amiga.
-Iré a buscarla.-Respondió Shindou.
La chica desaparecida, lloraba sola en una de las clases, la puerta de la habitación estaba cerrada a cal y canto.
-¿Por qué no le gustaré a Shin-sama? -Hundió su cara entre sus brazos. Totalmente desesperada al saber que Shindou nunca la amaría. O eso creía ella.
-¡Akane! - Gritó Shindou. Abrió una puerta. No había nadie.
Así pasó un buen rato, sin encontrar a la chica. Shindou terminó casi por rendirse, se apoyó en un marco de la puerta. Para descansar, encontró un pelo de la chica y una pequeña lágrimas. Sacó su teléfono y llamó a alguien.
-Minaho ¿Puedo preguntarte una cosa? -Dijo algo nervioso.
-Dime Shindou.
-Estoy buscando a una persona. Me he encontrado una lágrima y un pelo de ella en el último pasillo del Raimon, está el cuartillo de limpieza, y las clases de bachiller. ¿Qué hago?- Le dijo las pistas para que el joven detective pudiera sacar alguna conclusión de ello.
-Jum...-Dijo Minaho mientras se rascaba la barbilla.- Mira el cuartillo de la limpieza. Está ahí.
-Gracias Minaho, te lo agradeceré de por vida.-Dijo esto y colgó.
Dicho y hecho, abrió la puerta del cuartillo, y allí estaba Akane, en una esquina.
-S-shin-sama...-Dijo muy sonrojada, nunca se creía que la salvarían, y menos que la salvara el chico por el que ella estaba locamente enamorada.
-Akane... ¡No me des esos sustos! T-te he estado buscando mucho tiempo...
-Shin-sama... -Se sonrojó.- "Es ahora o nunca, si no, nunca más tendré esta oportunidad"
Temblorosa, se abalanzó sobre Shindou, quitándole la camiseta mientras lo besaba. A Shindou no le dió tiempo a reaccionar, cuando terminó, el la besó. Pasado unos minutos, ella se tumbó en el suelo, al lado de Shindou, abrazándolo.
-C-creí que este momento n-no existiría jamás...-Dijo Akane, abrazando a su pareja.
-¿Podemos quedarnos así toda la eternidad? Es lo único que me apetece ahora.-Dijo Shindou besándola.
Akane se sonrojó, todavía no estaba acostumbrada a los cálidos besos del chico.
-Te amo...-Dijo la chica, durmiéndose.
