Yacía en una camilla. Una niña de aproximadamente ocho años de edad. No estaba en ningún hospital. Se encontraba en la base autobot. Nadie sabía su nombre ni quien era. ¿Qué hacía ahí? Tratar de aferrarse a la vida de una manera muy poco convencional.
Todo comenzó esa mañana. Ella y sus padres viajaban hacía Jasper. Pero al pasar por un lugar poco habitado, parecía una base militar, se encontraron en fuego cruzado. La niña sentía miedo al ver el desastre de disparos luminosos y misiles que llovían por todas partes. El padre trató de esquivar todo y huir rápidamente del que parecía, el infierno. Pero no logró su objetivo.
-¡Tessa, tranquila, mi amor!- le decía su madre casi gritando en estado de pánico.
La niña solo lloraba abiertamente. Hasta que ocurrió…
Un disparo de luz celeste impactó el auto. Lo hiso rodar y dar vueltas en la carretera. Terminó su recorrido contra una baya.
Tessa aún reaccionaba. Abrió sus ojitos para encontrarse con los cuerpos sin vida de sus padres. Todos ensangrentados e inertes. El impacto fue en la parte de en frente. Provocó casi la muerte inmediata de sus progenitores.
-Papi; mami…- lloró casi sin aliento. Ella también estaba realmente golpeada y podía agradecer que estaba amarrada a su buster, que la protegió en el accidente.
Un fuerte dolor punzante se hiso presente en su pecho. Todo comenzó a verse borroso. Pero antes de perder el conocimiento, miró sus manos que le quemaban. Estas parecían estar cubiertas de escamas metálicas, que luego desaparecieron casi mágicamente. Calló en sueño. Mientras luchaba con ese extraño dolor.
-Practicaremos el mismo procedimiento que habíamos hecho con Rafael.- dijo Ratchet, introduciendo a la niña a una enorme cámara.
-Pero Ratchet, a mí me impactaron con énergon oscuro y a ella con el corriente…- interrumpió Rafael.
El bot de naranja y blanco se detuvo a pensar. Rafael tenía razón.
La doctora Darbi lo miró con impotencia.
-Rafael tiene razón.- dijo Ratchet. –No puedo hacer el mismo procedimiento.-
Ratchet se sentía como un tonto. ¿Cómo se le pasó ese pequeño, gran detalle?
-¿Y qué podemos hacer por la niña?- preguntó June.
-No creo poder hacer nada.- respondió el médico con desánimo.
-Ya que ella ha logrado mantenerse con vida hasta aquí, debo suponer que es por una buena razón.- interrumpió Optimus. –Tal vez en su destino no está morir todavía.-
-¿Así que solo esperaremos a que ella se recupere sola?- preguntó Jack.
-Lamento decir que no puedo hacer nada por ella.- respondió Ratchet. –Tiene que luchar por sí sola.-
Las horas transcurrían y la pequeña Tessa seguía en estado crítico. La Sra. Darbi hacía mil y un intentos de hacer que la pequeña reaccionara; pero todos eran en vano.
De repente June divisó algo que erizó la piel de pies a cabeza.
-¡Ratchet mira!-
Solo se encontraban él y los humanos. Los demás estaban en una misión. Tratando de detener a Nemesis Prime. Acababa de enviar al Sr. Fowler al sitio para servir de apoyo cuando escuchó a la enfermera llamarle.
Cuando se apartó de la pantalla y miró lo que ocurría, se quedó boquiabierto; sin nada que decir.
Podía ver como casi toda la piel de la niña se ciberformaba. Escamas metálicas le recorrían por hordas y luego desaparecían sin causarle ninguna lesión. Un sonido agudo y metálico, casi como el vidrio cuando se rompe pasivamente, se hacía presente cada vez que la acción se repetía.
-¡Se está ciberformando!- exclamó Ratchet.
La niña continuaba inconsciente y repitiendo la acción involuntaria una y otra vez. Su rostro reflejaba dolor.
Una llamada se hiso presente en la pantalla principal. Era Optimus que solicitaba un portal terrestre. Pero algo estaba diferente en su tono de voz. Sonaba como si estuviera haciendo un esfuerzo. Su voz era casi quebrada. Algo le sucedía y Ratchet lo sabía.
Abrió el portal, ignorando totalmente la niña en estado de ciberformación.
Entraron uno por uno. Optimus venía casi de último. Apoyado en Bulkhead. Estaba claro que algo no estaba bien con él.
-¿Optimus?- preguntó Ratchet recibiéndolo.
El metch de rojo y azul instintivamente, traía su mano derecha sosteniendo su costado. Eso llamó la atención de Ratchet.
Optimus notó la mirada de su amigo y se descubrió el costado. A la hora de quitar su mano, un río de énergon se escurrió, lo cual comenzó a gotear en el piso. Ahora había atraído la atención de todos en la base. Jimio con dolor hacia Ratchet tratando de volver a cubrirse la herida con la misma mano.
-¿Qué te pasó?- preguntó mientras lo recogía con cuidado para llevarlo a la bahía médica.
Optimus no pudo responder. El dolor se había intensificado a la hora de descubrirse la herida. Cuando Ratchet lo tomó del hombro derecho para tratar de ayudarlo a llegar, sus piernas no reaccionaron como quería, haciendo que prácticamente se dejara caer sobre Bulkhead.
Ambos bots lo lograron sostener y arrastrarlo hacía la bahía médica; misma en la que estaba la niña aún en ciberformación.
-Su impostor lo apuñaló a traición.- respondió Bulkhead mientras ayudaba a Ratchet a transportarlo.
Una vez en una litera, Optimus miró a la niña. Él sabía que estaba ahí; pero cuando la vio, se sorprendió.
-Ratchet… ¿Qué le está ocurriendo?- le preguntó, tratando de sentarse para verla mejor.
-No te muevas.- respondió el médico, empujándolo hacia atrás. Estaba tratando de frenar la enorme fuga. –Se está ciberformando.- respondió sin quitar la mirada de su paciente.
Optimus lo miro con interrogación. Mientras los demás se acercaban para ver lo que ocurría con la pequeña humana.
-La verdad, no sé si va a poder resistir.- respondió Ratchet. –Lo peor es que yo no puedo hacer nada más que dejarla a ver qué sucede.-
Notas de la autora:
TFP no me pertenece. Son propiedad de hasbro.
Hola a todos. ¿Qué les está pareciendo la historia? Espero que les esté gustando. Déjenme decirles que este fic comienza a partir del capítulo "nemesis Prime" para aclarar solamente.
Estoy creando una revista virtual con una amiga. La estaré subiendo en mi página de Facebook: "sari lilliana, la escritora" a principios del mes de mayo. Les invito a que le echen un ojo a ver qué les parece. Espero sus reviews y nos leemos el próximo domingo.