El poder del cielo en el infierno.

Un joven poderoso y leal dispuesto a dar la vida por el ser amado.

Una joven que escapa de su destino cruel para dar su esperanza al mundo.

Un hombre quiere ser inmortal, gobernar el mundo a su antojo, pero para eso necesita de su doncella la que es capaz de revertir la muerte y cambiar el tiempo.

Y el amor que cambiara el destino del mundo.

Una historia llena de pasión, magia, sueños, envidia y sobre todo amor.

Música:

Truman Show: Underground Storm.

1.-"¿Un ángel?"

Reproducir: "Underground Storm"

Una chica vestida con algo parecido a un vestido de color blanco corría descalza por la fina blanca y majestuosa nieve que cubría las grandes montañas. Corría con todo lo que sus finas piernas le daban y a cada segundo miraba hacia atrás, los árboles resonaban con el viento y las nubes se movían rápidamente por el lugar oscureciéndolo y anunciando una pronta nueva nevada.

La chica corría sin parar pero el cansancio y los mareos la hacían ver todo nublado, tropezando así con una rama y cayendo de bruces al suelo, un sollozo se hizo audible y unos ruidos de ramas quebrándose se escucharon no muy lejos de ella, el miedo se apodero de su cabeza fuertemente y empezó a mirar hacia todos lados.

Pánico, eso era lo que sentía, y así como cayo se puso de pie para seguir corriendo, las ramas por donde pasaba le rasgaban mas su harapiento vestido que tenía puesto, haciendo que la piel blanca y pálida se abriera creando pequeños rasguños.

Los sonidos de pisadas fuertes y abruptas sonaban cada vez más fuerte, indicio de que estaba más cerca de ella, siguió corriendo. Pero paro un poco su carrera cuando un grito la distrajo.

ORI..HIME… NO TE ESCONDAS… PEQUEÑA… VUELVEEEE… NO DEBES DE TEMER…

SABES… NO TE HARE DAÑOOOO…

DONDE ESTAS….

MALDITA SEAAA.- gritaba la voz de un hombre.

Horrorizada se tapo la boca para no gritar, miro por todos lados y un fino copo de nieve cayo en su mano, siguió mirando y encontró un sendero, corrió por este, los gritos seguían torturando sus oídos, las pisadas eran mas audibles a cada paso que ella daba, siento el miedo correr por sus venas y empezó a correr sin sentido por el lugar, sin darse cuenta llego a un pequeño riachuelo se acerco un poco a el y comprobó que para ser angosto era muy profundo, siguió corriendo rió abajo, pero su camino se acabo al ver que terminaba justo en la cima de una catarata,, se acerco a la orilla y comprobó que era bastante alta, tanto como para no sobrevivir a una caída.

Unas ramas rompiéndose detrás de ella la hicieron darse la vuelta y comprobar con horror lo que tenía en frente de ella.

Pequeñita… el amo te esta esperando… no debiste de… salirte…así… ahora el esta furioso… y sabes bien… que no lo puedes hacer enojar… ven vamos de vuelta… a casa.- le decía mientras a paso lento se acercaba a ella el hombre de vestimentas oscuras.- si vienes conmigo por las buenas… te prometo que te ayudare a que no te castigue.- le decía con una sonrisa lunática en su cara.

Vamos… Orihime… piénsalo… el amo… te quiere de vuelta…

NOOOOOOOO.- gritaba ella.- NO TE ME ACERCES… NO DES NI UN PASO MAS…- su cabello rojizo anaranjado, ondulado y largo se mecía con el viento que resoplaba con intensidad en la orilla de aquel risco.- NO TE ME ACERQUES.- le volvió a gritar al ver que el hombre de aspecto atlético y cabellera negra daba algunos pasos mas hacia ella.

Ven… ven… toma mi mano… y volvamos a casa… sabes que eres importante para el amo… sabes lo mucho que te ama… Orihime… el te cuido todos estos años… y te a mantenido a salvo de aquellos que te quieren hacer daño…- le decía el hombre.

MENTIRAAAA… ES MENTIRAA…- le grito mientras se agarraba la cabeza con ambas manos.- EL ME CUIDO PORQUE ASI LE CONVENIA… NO TE ME ACERQUES MAS… ULQUIORRA… O TE JURO QUE ME LANZO.- le grito con voz decidida y mirando por el barranco.

Sabes que no lo harías… tienes miedo pequeñita… y no te culpo… ven conmigo… esta haciendo frió… y te puedes enfermar…

VUELVE AQUÍ MALDITA SEA.- le grito al ver que Orihime retrocedía peligrosamente a la orilla.

NUNCA… ENTIENDES… NUNCA VOLVERE CON ESE SER malvado… TAN REPUGNANTE Y ASQUEROSO...- miro al hombre y retrocedió otro paso.

Orihime… no te atreverías… no tienes las valentía suficiente para lanzarte… no fuiste capaz de terminar con tu vida cuando te cortantes las venas… sabes que no será el fin verdad… sabes que el te buscara hasta en el mismo infierno… otra vez…

Puede que no sea el fin… pe…ro… lo intentare.- dicho esto se arrojo por la catarata hacia el vació. Vio las nubes alejarse, el viento soplar, a Ulquiorra horrorizado, su cabello naranja irse hacia delante por la presión al caer. Cerró sus ojos grices y vio todo negro.

NOOOOOOOO…. MALDICION…-grito Ulquiorra al ver lanzarse por el precipicio a Orihime.- MI AMO… ME VA A MATAR.- como demonios le explico que la chica se mato… como le digo que la perdí.

Un muchacho vestido con jeans y una camisa negra rockera, se encontraba a la orilla del rió, meditando… su respiración era profunda y armoniosa… sus manos estaban unidas y sus piernas cruzadas, el viento que soplaba en ese momento le revolvió la cabellera naranja, dejándola desordenada, el ni siquiera le tomo importancia. El paisaje a su alrededor era quieto y confortable, la nieve empezaba a caer, las pocas hojas que quedaban en los árboles sucumbían con el viento y una que otra rama se desprendía de su lecho por estas ya muy vieja.

De pronto y sin aviso el muchacho abre los parpados dejando ver en su interior unas orbes de color chocolate, una profunda mirada se hizo presente en el, sus orbes miraron de derecha a izquierda y abruptamente se puso de pie.

Sin dar señales camino unos metros río arriba buscando algo con la mirada, pero lo cierto era que ni el mismo sabía lo que era. Luego de un par de metros mas su vista deslumbro algo que no pertenecía ni al rió ni al bosque, y vaya que el conocía bien esos lugares.

Se acerco a paso sigiloso, poco a poco, en posición de ataque, como un verdadero ninja se iba acercando, estaba preparado para lo que fuera que sea esa cosa que había, pero su mente jamás se preparo para lo que tenía que ver.

Llego junto al bulto y lo dio vuelta con el pie, sus ojos quedaron asombrados… era una muchacha con ropaje al parecer blanco y harapiento de cabellos largos y mojados que cubrían su rostro., su piel era blanca como la nieve y estaba llena de rasguños y pequeños manchones de sangre.

Se acerco a su cara rápidamente y le quito el cabello del rostro, tenía los ojos cerrados y sangre salía desde su cabeza. Pero lo que mas le llamo la atención fue su rostro tanto que retuvo la respiración.

Un ángel…- murmuro para si.- y acto seguido tomo la muñeca de esta y comprobó si tenia latidos, no encontró nada, dirigió su mano hasta el cuello de la chica tanteo unos momentos y se quedo quieto, un leve y casi inaudible latir de corazón lo hicieron comprender que estaba viva.

Esta viva…-volvió a murmurar y con mucho cuidado la tomo en brazos, comprobando que pesaba muy poco. Sin pensarlo se hecho a correr por el bosque, mientras que la sangre que salía de la cabeza de la chica se pegaba a su pecho, al darse cuenta corrió con mas ganas, llegando así a un camino en medio del bosque, en donde se encontraba un camioneta simple de color verde oscuro. Abrió el lado del copiloto y acomodo a la muchacha ahí, corriendo hasta el lado del chofer de un brinco se monto en la camioneta y el hecho a andar.

Sin pensarlo mucho, aumento la velocidad de la camioneta hasta más no poder para no volcarse, llegando así a una carretera. Unos minutos mas tarde la vista que ofrecía el exterior de la camioneta era majestuosa, estaba finamente nevando y a lo lejos en una colina no muy alta se distinguían unas luces provenientes de un imponente y majestuoso castillo.

Se estaciono en frente de la gran puerta principal, corrió hasta el lado del copiloto y tomo en brazos a la chica, sin darse cuenta de la posa de sangre que había en el asiento.

AYUNDENMEEE.- grito a todo pulmón.- Sui-Feng VENGA RAPIDO… LA NECESITO…. ES URGENTE…- seguía gritando mientras corría por un pasillo largo y oscuro.

La mencionada salio detrás de una puerta del corredor y le dijo.- porque los gritos Ichigo… cuantas veces te he dicho que…

Pero su regaño fue interrumpido por al ver al muchacho y lo que tenia en brazos.

Que paso… entra… entra…- le dijo.- recuéstala en la camilla… rápido.

Y así lo hizo.

Venga Ichigo… tendrás que ayudarme… Senna no esta… y esta mujer a perdido mucha sangre.- le decía la mujer mientras tomaba trapos y agua limpia.- toma esto… límpiale las heridas… vamos rápido no te quedes parado como un idiota. Ayúdame.

Si.- fue la única respuesta que obtuvo del muchacho que respondía al nombre de Ichigo.

La mujer se movía con maestría, mientras le colocaba una serie de aparatos a la muchacha. A la vista y paciencia del joven llamado Ichigo.

Ha tenido mucha suerte.- le dijo cuando por fin hablo la mujer a Ichigo.- de estar aun con vida… a perdido mucha sangre y tiene un brazo roto… aparte de varias contusiones mas en el cuerpo… pero lo que mas me preocupa es el golpe en la cabeza.

Se… se… sal…vara.- dijo Ichigo.

Puede que si… como pueda que no… hice todo lo que estaba en mis manos… ahora depende de ella…- la mujer se acerco a Ichigo.

De donde la sacaste… Ichigo… y como se te ocurrió traerla aquí… no sabes que es peligroso.- le regaño Sui-Feng.

Lo se… Sui… que habrías hecho tu… al verla morirse a orillas del río.- al ver que la mujer asentía con la cabeza volvió a hablar.- ves sabes que no la dejaría allí muriéndose.

Claro…. Si no eres capaz de dejar una ardilla morirse… menos dejarías a una persona.- le dijo con una sonrisa en los labios.

Lo que me preocupa… es lo que podría decir tu tornado.- le dijo mientras volvía a revisar los signos vitales de la paciente.

Porque debería de decir algo… ella es la mujer mas comprensiva y bondadosa que hay… habría hecho lo mismo en mi lugar… aparte su especialidad es salvar vidas.- le dijo acercándose a ella.

Caía la noche y Ichigo y Sui-Feng seguían hablando y revisando a su extraña huésped.

Una voz lúgubre y arrastrada se hizo escuchar por el lugar.

La trajiste…- dijo la voz.

Mi señor… mi amo… la chica… la chica.- repetía sin parar el hombre hincado frente a asiento grande y majestuoso donde había un hombre.

Responde… Ulquiorra… miserable… donde esta mi pequeño tesoro.- volvió a hablar la voz con un deje de malicia en ella.

Mi señor… ella… ella… se me… escapo… se lanzo río abajo… por el barranco…- le dijo Ulquiorra con voz temblorosa.

Como que has perdido a mi pequeñita… Ulquiorra… esta la pagaras con tu vida…

Mi amo… la seguiré buscando… le aseguro que la encontrare… solo déme un poco de tiempo… ella va a aparecer… se lo juro.

Mas te vale… miserable… mas te vale… y te daré un par de días para que la encuentres… si no… me pagaras con tu vida… este error…

Si… si... mi amo…. Como usted ordene… le traeré a su pequeña pronto… así lo hare...- y con paso tembloroso y asiendo reverencias se retiro del lugar.

Mas te vale… porque el día final… se acerca… y mi pequeñita… es importante…-dijo en un susurro el hombre sentado el la gran silla y que miraba hacia afuera por un enorme ventanal.

Aclaración:

Los personajes que aparecen en esta historia son de total autoría Tite Kubo de la serie anime-manga BLEACH. La historia es completamente mia. Universo alterno y personajes fuera de personajes reales.

Nos veremos pronto… y espero me dejen algún comentario…

Gracias por leer…

*RELENNA Potter*