Advertencias: Spoiler de la cuarta temporada.
Nota: Adoré ese cap xD
Palabras: 400.
Disfruten la lectura.
Yo también quiero
No es que fuera despistado o no le hubiera prestado la debida atención, sino que asumió que todo lo que estaba pasando era algo normal entre los residentes. Era de conocimiento público que ellos solían tener más trabajos que los internos, aunque claro, debió comenzar a sospechar cuando se enteró que ninguno había salido del hospital en una semana.
Su primera intención fue preguntarle a Izzie que sucedía, pero la chica estaba muy ocupada para hacerle caso; ella corría de un lado a otro, gritando que ganaría sin importar el qué y que demostraría estar al mismo nivel que las demás.
Lo segundo que intentó fue preguntarle a Cristina, pero ella ni siquiera se detenía para decirle que no podía hablar, sino que simplemente lo aventaba, gritándole que debía de quitarse de su camino.
Le fue un poco mejor al hablar con Meredith, ya que ella es la que parecía menos apurada y de todos modos no consiguió mucha información, sino un simple "Es algo sólo para los residentes de primer año".
Intentó preguntarle a Alex, pero se arrepentía al segundo siguiente de pensarlo, sabiendo de antemano que él no le diría nada e, incluso, lo trataría peor de lo que lo hizo Cristina.
Los días pasaban y la ansiedad por saber en que cosa estaban metidos sus amigos hacía que su curiosidad aumentara y, por ende, estuviera de mal humor al no obtener respuestas. Lexie era la más afectada en ese sentido, porque al ser su amiga más cercana –entre los internos- los demás creían que era su obligación calmarlo. La pobre sufría los arranques de George, sin mucho éxito.
Pero, al parecer su suerte cambio, exactamente cuando habían pasado ya casi dos semanas desde que todo había comenzado. Para desconsuelo de George, fueron sus tres amigas las que hablaron sin necesidad de que les estuviera preguntando, eso si, tuvo que 'correr' junto con ellas, pues al parecer ninguna tenía la intención de detenerse.
―¡Una competencia entre residentes! ―pensó admirado, cuando al fin supo los detalles.
Lexie pensó que al fin el mal humor de George menguaría y regresaría a ser el de siempre. Pero al parecer la chica había olvidado un detalle importante.
George apretó sus puños y se mordió el labio inferior, temblando levemente. Lexie le miró, confundida, pero con solo dos frases decidió que lo mejor era ignorarlo un buen rato.
―¡Diablos! ¡¡Yo también quiero competir!!
Fin de la historia.
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