Disclaimer: Digimon no me pertenece.


Las Leyendas nunca mueren


El aire le faltaba en sus pulmones, sus músculos agitados no permitían avanzar. Su mirada cansina, y sus labios desquebrajados solo marcaban la larga lucha que había tenido hasta ese momento.

A su espalda una gran batalla se estaba librando. Sus amigos, los demás elegidos, luchaban contra las fuerzas oscuras que deseaban ver destruido su mundo y el mundo digital. Eso no lo permitiría, no mientras viviera y pudiera seguir de pie luchando.

Wargreymon detenía la embestida de Diaboromon. Antiguos enemigos habían sido revividos para atormentarlos, y unidos eran un peligro que quizás ellos no podrían detener.

Apartando cualquier pensamiento funesto recobro todo aquello que representaba su emblema, y apretando sus manos en un puño suelto un grito que desgarraba no solo su garganta sino su alma entera. Y como si esto fuese el detonante, su compañero digimon recobró las fuerzas perdida por las largas horas de batalla que tenían.

—No permitiré que destruyas nuestros mundos.

Dijo en una voz que solo él pudo escuchar por las fuertes explosiones a su rededor.

—¡Los protegeré a todos!

La promesa que salió de su interior se transfirió a sus amigos, y compañeros digimon. Su digimon golpeo con fuerza a su oponente quien no supo cómo reaccionar, y al tenerlo en una distancia segura alzo sus brazos para crear una enorme esfera de fuego incandescente.

Diaboromon atónito ante la pronta recuperación de su adversario intento lanzar un ataque, pero este fue detenido por una flama azul.

Metalgarurumon mantenía sometido a Piedmon con una de sus patas sobre su cabeza, y este le miraba con determinación. Diabaromon perdió unos segundos vitales que Wargreymon aprovecho para lanzar su ataque que le dio de lleno consumiendo su existencia entre las llamas rojas.

En la lejanía, un mal bien conocido y temido, observaba como su plan decaía.

Apocalymon, el ser supremo de la oscuridad, veía cada vez más cerca la batalla final. Solo que esta vez estaba preparado, tenía un haz bajo la manga que le daría la victoria y destruiría de una vez por todos aquellos niños elegidos que se habían convertido en leyendas para otras generaciones en otros universos.

*Las Leyendas nunca mueren*