Hola chicos, els dejo esta nueva historia de pokémon, historia de romance hombre x hombre, si no te gusta eres libre de no leer.

Parejas: GARY X ASH, PAUL X ASH

NUEVA VIDA

Capítulo 1

Final

Después de convertirse en un excelente maestro pokémon, Ash decidió volver a Paleta para descansar un tiempo de sus viajes, conoció a gente increíble que adoraba y seguía viendo, pero también conoció a personas que no le simpatizaban en lo absoluto. Una de las razones por las que volvió a paleta fue para ver más seguido a su pareja, Gary, un investigador pokémon que se había quedado a ayudar a su abuelo con su laboratorio y el cuidado de los pokémon. Ash lo amaba y le encantaba estar con Gary todo el tiempo que podía, Gary también lo adoraba, le encantaba ese chico.

–¿Ocupado? –preguntó Ash a espaldas de Gary quien estaba en su escritorio ordenando unos papeles.

–Algo, ¿qué necesitas? –preguntó Gary.

–Nada, sólo me preguntaba si querías salir al rato –sugirió el chico mientras abrazaba a Gary.

–Gracias pero estaré ocupado todo el día –dijo el chico–. ¿por qué no sales con Tracey?

Ash no lo aceptó, decidió irse para no molestar más, le mencionó a Gary que estaría todo el día en su casa por si quería visitarlo. Desde hace algunos días Gary ya no era tan atento con él ni cariñoso, siempre decía que estaba ocupado o cansado, pero la realidad era otra. Terminó su trabajo rápido y salió del laboratorio para ir a otra casa, tocó la puerta y la abrió Harrison, amigo de la infancia de Ash quien era un entrenador pokémon.

–Vaya, decidiste volver –sonrió Harrison al ver al castaño–. Pasa.

Gary entró avergonzado por aquello, recordó el pasado, una vez cuando estaba a altas horas de la noche en el laboratorio y solo, llegó Harrison con el pretexto de estar buscando a Ash, Gary le informó al chico que no se encontraba, en eso Harrison se le acercó más a Gary para besarle, Gary se sorprendió pero aún así lo separó.

–¿Qué te pasa? –preguntó sorprendido el investigador.

–Me gustas mucho Gary –sonrió el chico mientras le acariciaba la pierna al joven.

–Te recuerdo que estoy con Ash, tu amigo –dijo Gary.´

–Lo sé, pero él no tiene que darse cuenta –respondió el chico.

Harrison siguió acariciando a Gary con lujuria y Gary se lo permitió hasta que de un momento a otro tuvieron relaciones y la culpa llegó en Gary.

–Eso fue increíble –dijo Harrison con una sonrisa.

–Fui un idiota, lamento esto –se lamentó Gary.

–No te preocupes, no le diremos nada a Ash, eso sí, me gustaría que se volviera a repetir –sugirió Harrison–. Sabes donde vivo, si tú no dices nada, yo no diré nada.

Harrison se vistió y se fue dejando al investigador solo con sus penas.

Desde ahí, Gary iba a casa de Harrison cada noche para acostarse con él, lamentaba engañar a Ash pero, le encantaba pasar tiempo con Harrison, era muy excitante.

Después de su entrega, Harrison se colocó encima de Gary.

–Hazme un favor –le dijo–. Ya no quiero que esto siga siendo un secreto, prométeme que le dirás a Ash que me prefieres a mí.

Gary no supo que responder ante eso, quería a Ash pero Harrison lo estaba confundiendo.

–No me atrevo –mencionó Gary.

–En ese caso, olvídate de esto –se lamentó el chico mientras sus ojos se cristalizaban–. Creí que me querías.

El investigador le abrazó.

–Sí te quiero, pero también a Ash –explicó el joven.

–Dime a quién quieres más, yo ya no quiero ser un juguete tuyo –pidió Harrison–. Por favor, dime que me quieres y estarás conmigo siempre.

Gary se quedó pensando en la situación, quería a Ash pero el sexo con Harrison era muy bueno.

–Está bien, terminaré con Ash para estar contigo –mencionó Gary.

El joven le sonrió y le besó, Gary por el contrario se maldecía por dentro por lo que le iba a ocasionar a Ash.

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Al día siguiente Gary fue a casa de Ash, éste le recibió contento y sugirió ver una película junto a él

–Ash, escúchame –dijo Gary con miedo.

–¿Qué ocurre Gary? –preguntó Ash feliz–. ¿No quieres ver una película?

–No es eso, es que… esto debe terminar –respondió el castaño

Ash se quedó callado ante eso, observó a Gary algo asustado.

–¿Qué quieres decir con eso?, acaso, estás… terminando –temió el pelinegro.

–Ash yo, no te merezco, escucha, he estado saliendo con Harrison y me enamoré de él y sé que es injusto estarte engañando –explicó Gary.

Ash al escuchar aquello observó a Gary molesto.

–¿Desde cuándo? –preguntó.

–Como tres semanas –respondió el más alto con vergüenza.

–Así que me has estado engañando con uno de mis amigos –mencionó el pelinegro.

–En serio lo lamento –se lamentó el joven.

–No, eres un idiota, lárgate –ordenó el pelinegro enfurecido y sin verlo.

–En serio lo siento, sabes que puedes contar conmigo como amigo –indicó el castaño.

–Me gustaría decir lo mismo –respondió Ash.

Gary salió de la casa dejando a un joven dolido que empezó a llorar por esa información, le habían engañado provocando el final de su relación.