Los personajes de Candy Candy no me pertenecen a kyoko mizuki / Yumiko Igarashi, la historia es originalmente de mi imaginación es decir completamente mía.
-PROMETISTE-
Hace más de dos años me prometí jamás volver a entregar mi corazón. Decidí ser yo quien haga sufrir a los hombres en vez de ellos a mí y es que me es imposible olvidar a ese hombre, ese hombre que me hizo tanto daño, quien destrozo mi corazón y hundió mi fe en el amor. Aun vienen a mi mente viejos recuerdos y momentos felices que pase a su lado, muchas veces he caído en el lecho del dolor, he derramado lágrimas al recordar lo que ESE HOMBRE me hizo, algo que no tiene nombre o perdón alguno, quizás si lo tenga pero no para mí, porque nunca en toda mi vida podre perdonarle lo que me hizo. Son las 03:00 de la mañana exactamente y como muchas noches me he despertado por una pesadilla que embarga mi mente pero esta vez fue diferente porque sueño con un hombre al que no he visto jamás en mi tiempo de existencia y es un sueño que me deja intranquila que a veces me da temor que se vuelva realidad. Mi mente en discordia se vuelve un enorme remolino de sensaciones al recordar el bello rostro del hombre de mis sueños y es que el sueño fue tan real que aun siento como ese aroma a naturaleza pura embarga mis fosas nasales, puedo sentir impregnadas cada toque y cada gesto practicado en ese sueño tan hermoso pero vuelvo a aterrorizarme al recordar el final de ese sueño. Si ahí estoy de nuevo yo en el altar con una enorme sonrisa pero veo claramente como desaparece cuando me susurra "lo siento pero no puedo hacer esto". Un susurro que termina resonando fuertemente en mis oídos, en mi mente, un susurro que termina por despertarme y desvaneciendo esa imagen de mi cabeza, y es que por más que lo he intentado no he podido descifrar el significado de ese sueño, he consultado con muchas personas y hasta se lo he platicado a mis mejores amigos pero todos terminan por decirme lo mismo "es algo natural, aún es muy reciente lo tuyo con Terry", si TERRY! Ese nombre con solo pensarlo empiezo a sentir como a todo mi cuerpo le hierve la sangre como mi corazón se acelera y la furia se comienza a apoderar de mí, pero también mi corazón abre de nuevo esa herida al escuchar o pensar ese nombre, y es que mi mente muchas veces como hoy me juegan chueco viajando a ese día, ese día que termine muerta en vida, ese día que fui humillada y ese día que murió una candy para renacer en la candy que hoy soy. Recuerdo perfectamente ese día, y como no hacerlo si cualquiera que estuviese en mi lugar jamás podría olvidar lo que me paso. Si ahí me veo como en mi sueño en el altar con una enorme sonrisa rodeada de toda la gente que me ama, familia, amigos y de más. Pero por supuesto a mi lado a ese joven elegante y varonil, todo un galán y es que en ese entonces para mí lo era todo, era mi vida entera, podría ir i venir de donde sea con solo estar de su mano o de ver su hermosa mirada incrustándose en mí. Pero este no es el caso ahí estoy pronunciando aquellas palabras que cambiarían mi vida "SI, ACEPTO" y un par de segundos después volteando a ver la cara pálida y sin expresión de ESE HOMBRE… si ese hombre que solo dijo "LO SIENTO, PERO NO PUEDO HACER ESTO" y soltando mi mano para ponerse en marcha sin volver a mirarme a los ojos, sin explicación el solo se fue dejándome parada frente al altar, estaba petrificada, mi cuerpo no emitía reacción alguna, ni siquiera las lágrimas me salían en ese momento, parecía una completa estatua, solo cuando los susurros que albergaban ese lugar y las voces de mis padres y amigos empezaron a llamarme es que volví a la realidad solo para salir corriendo a toda prisa como si fuera en busca de algo, pero la verdad es que en ese momento solo quería huir de todos, quería una explicación y quería escucharla de su boca y de nadie más, y justo en ese momento las lágrimas empezaron por apoderarse de mi rostro, así que solo corrí y corrí por atravesando toda la ciudad sin importarme mi alrededor pero la verdad es que solo corrí sin dirección alguna, una mezcla de confusión, desilusión y tristeza albergaba mi corazón y razonamiento alguno. Llore como jamás en vida, no sé por cuanto tiempo corrí pero solo note que había pasado demasiado desde que decidí huir de aquel lugar cuando la luz de la luna me cubría por completo. Recuerdo que llegue a la orilla de aquel lago, un gran y hermoso lago que estaba a las afueras de la ciudad en donde pude desahogar un poco de aquel dolor que cargaba encima, sin pensarlo me eché a llorar revolcándome en el pasto como una niña, llore como jamás en mi vida veía pasar imágenes de ese gran amor y de los momentos que pase a su lado pero ese día todo se convertía en dolor, estuve así por mucho tiempo hasta que fui perdiendo todas las fuerzas y mi cuerpo empezó a resentirlo pues sentía como si un enorme camión me hubiese atropellado y sin darme cuenta caí en un profundo sueño.
Y esta noche me encuentro aquí, en mi cama acostada mirando al techo con lágrimas queriéndose asomar pero las retengo con todas mis fuerzas o más bien con todo mi orgullo, si porque hace tiempo decidí ser una nueva candy, si una nueva candy que nadie lastimara, que nadie humillara y que no volverá a llorar por ningún estúpido hombre. y pensando en todo esto mi mente vuelve al presente y al misterioso hombre de mis sueños y es que me tiene absorta a una extraña sensación como a un "deja vu" que no puedo entender y me confunde cada vez más. Pero miro la hora y ya son las 04:38am y recuerdo que tengo que dormir y descansar un poco por que mañana será un largo pues archie, annie, Paty y stear han planeado un picnic para los 5, y como me veo obligada a ir tengo que hacerlo pues ellos piensan que distraerme me ayudara a solucionar mis supuestos "problemas", pero bueno es hora de dormir que mañana será un nuevo día.
Las horas pasan y pasan y son justamente las 10 de la mañana y con los chicos nos encaminamos a un lugar que según ellos es "sorpresa". La verdad desde que desperté he sentido una fuerte presión en mi pecho, como presintiendo algo pero más bien creo fue la desvelada que me puse anoche, pero sobre todo el no dejar de pensar en aquel hombre de mis sueños y es que entre más nos acercamos a aquel lugar al que nos llevaran los chicos siento un acelerado palpitar en mi corazón, como advirtiéndome o dándome una señal de que algo inesperado ocurrirá, pero me pregunto que será…
Al llegar al lugar mis ojos se abrieron como plato era exactamente el mismo lugar al que hace más de dos años llegue llorando, vaya ahora todo tenia lógica por eso me sentía tan nerviosa, pues nunca me hubiera pasado por la mente venir a este mismo lugar, pero al menos no pasó nada malo "hasta ahora" me dije a mi misma.
El resto del día estuvo genial entre juegos y risas, la verdad mis amigos tenían razón necesitaba distraerme, tenía tanto tiempo que no me divertía tanto me sentía nuevamente llena de vida, estaba tan feliz creo que desde hace mucho tiempo no lo estaba pero mi gran alegría se vio interrumpida cuando el gran grito de archie me asusto dejándome temblando inexplicablemente sin voltear (la verdad no entendía aun mi reacción pero sentía que todo mi cuerpo perdía el equilibrio) sin razón alguna.
-TIO (grito archie eufóricamente)
-hola archie, hola stear, señoritas (dijo una angelical y educada voz)
Hasta ese momento mi corazón latía fuertemente pero en cuanto volteé la sonrisa que forzosamente iba a dar desapareció por completo. AHI ESTABA! Si el chico de mis sueños, estaba frente a mí, y jamás me imagine que realmente existiera y es que me había convencido que todo era producto de mi imaginación, pero al parecer no! Al contrario existía y era de carne y hueso y tal y como lo había visto en mis sueños (alto, rubio, cuerpo atlético, con un aroma delicioso que a pesar de la distancia podía reconocer y sin pasar por alto esos hermosos ojos AZUL CIELO que me hacían vibrar por completo. Pero justamente me había quedado como de piedra solo podía ver como él se acercaba a mí para saludarme caballerosamente con un beso en el dorso de mi mano. No podía emitir reacción alguna solo pude responderle con una leve venia y sintiendo que en cualquier momento podía desplomarme como una pluma.
continuara...
