My Girlfriend Just For Today.

(OneShot)

Lemon +18

-¿QUÉ? –Exclame sobre saltado llamando la atención de todos los que nos rodeaban en la cafetería de la universidad.

-Vamos, no tienes que estar tan sorprendido –Comento serio Lee mientras dejaba de beber su Coca-Cola.

-¿Consiguieron novia de verdad? –Dije aún impresionado; me lo creía de Gaara, pero ¿De Lee?

-Así es –Comento entusiasmado cejotas –El seguir chicas con Gaara este verano dio resultado –Golpeo la espalda de Gaara mientras que este maldecía sin que Lee le viera.

¿Están bromeando? El que no encuentre una novia en las vacaciones me convierte un perdedor

-Dejemos de hablar de nosotros –Escuche a Gaara quien por fin hablaba -¿Qué hay de ti Neji? ¿Tuviste suerte este verano?

-Claro conseguí novia –Lo había dicho de una manera tan realista que sabía que ni yo mismo me lo creería.

-Vale entonces, reunámonos mañana todos en mi apartamento y pasamos un rato juntos con ellas –Declaro este mientras se levantaba del asiento y sacaba del bolsillo delantero una caja de cigarrillos.

-¿Iras a fumar? –Pregunto Lee.

-Sí, los veo mañana a las 03:00 de la tarde –Y sin más nos dejó a Lee y a mí solos. Suspire de frustración y me levante de mi asiento.

-Me tengo que ir –Le dije a Lee –Suerte en el partido y nos veremos mañana –Palmee la espalda de Lee y me fui de allí hasta llegar al campus. Saque de mi bolsillo mi teléfono celular y vi la hora, eran las 05:00 pm ¿Estaría mi tío en su casa?

(Media hora después)

-Por favor –Me arrodille frente a mi prima quien dejaba de leer su libro por la torpe elección de palabras que había usado para decirle que me ayudase.

-¿Prometiste a tus amigos que les presentarías a tu novia mañana? –Me miro alzando una ceja –Pero si Ten-Ten y tu rompieron –Exclamo ella dejando el libro sobre su cómoda. Mire los ojos de mi prima, era obvio que dirían que ella era familia mía, pero la verdad era que los Hyuga ya nos habíamos dividido hace varios años para congeniar con otras personas y claramente diría eso y creerían que Hinata no es familiar de sangre.

-Hinata ¿Podrías fingir ser mi novia por un día? –Le pregunte ahora más calmado.

-Pero ese día iba a ir de compras con mis amigas –Me dijo mientras caminaba por la habitación pensativa. Ya exasperado dije.

-Te daré lo que quieras –Y esto llamo su atención.

-¿Lo que quiera? –Susurro para ella misma y miro a la pared de color caoba.

-Sí Hinata –Vi como sus ojos se agrandaban y luego me miraba.

-Ok –Suspire de tranquilidad mientras ella se sentaba en su cama y me invitaba a sentarme junto a ella –Y ¿Qué es lo que quieres? –Pregunte mientras me sentaba a su lado.

-Quiero esto –Saco debajo de su cama una revista femenina de artículos y pude ver lo que ella anhelaba.

-¿Quieres una almohada en forma de nube? –Levante mi ceja.

-Pero no viene sola, aquí dice –Me señalo una esquina de la revista –Que por la compra de esta almohada me regalan un mini kit para guardar joyas y sabes que me encantan los collares y manillas y aretes…

-Sí entendí –Hinata no era ostentosa, pero le encantaba usar las joyas en casa o cuando se hacía una reunión familiar.

-Crees que puedas pagarlo –Vi el precio y saque mi billetera mostrándole –Y de sobra –Ella solo sonrió y me despidió en la puerta. Subí a mi coche esperando que todo funcionara mañana.

(Al otro día)

Mire el reloj; eran las 2:20 de la tarde y ya era momento en el que debía de pasar por Hinata y llevarla a casa de Gaara. Mire mi rostro y mi ropa; había escogido llevar una camisa polo manga larga con un cierre de cremallera en el cuello y unos pantalones oscuros junto a mis zapatillas del mismo color. Baje las escaleras y tome las llaves de mi auto.

-Me voy –Avise a mi padre quien estaba en su despacho y solo me dijo "ok". Llegue al garaje donde saque mi Ferreri California rojo y me dirigí a la casa de Hinata. Al cabo de quince minutos llegue y toque el claxon esperando que ella saliera y vi a mi prima Hanabi asomarse por la puerta y saludarme; Detrás de ella pude ver a Hinata quien usaba medias veladas de color gris oscuro, una falda corta de ondas color verde y una blusa blanca corta muy tierna y su cabello peinado suelto. Se veía hermosa.

-Adiós Hanabi –Se despidió ella y subió a mi auto. No dirigíamos ahora a la casa de Gaara.

03:05 pm

-Oh que linda, vamos pasen –Dijo Lee quien miraba de arriba a abajo a mi prima.

-Hola, mucho gusto, soy la novia de Neji, Hinata –Saludo con una dulce sonrisa haciendo que los presentes la miraran y saludaran dulcemente.

-Hola, soy Matsuri –Saludo una chica de cabello castaño sentada junto a Gaara.

-Karin –Saludo una pelirroja de lentes quien imaginaba era la chica de Lee.

-¿Quieres algo de alcohol Hinata? –Brindo Lee.

-No gracias-Hinata no estaba enseñada a beber.

Luego de una hora todos estábamos disfrutando de la reunión; Gaara, Lee y yo no parábamos de contar anécdotas divertidas que siempre nos pasaban que hasta incluso gracias al alcohol, ellos no le habían tomado importancia en que Hinata tuviera los mismos ojos que yo.

-Y entonces la chica le dice a Lee: "Lo siento soy lesbiana" –Conto Gaara ya consumido por el alcohol haciendo que todos comenzáramos a reír sin parar. Lee tenía cara de pocos amigos hasta que observe como la pelirroja llamada Karin ponía su cabeza sobre el hombro de él.

-Pobre bebe –Y sin más lo beso. Casi escupo mi cerveza al ver como aquella chica besaba apasionadamente a Lee.

Rápidamente mire a Gaara en busca de respuesta pero lo que vi fue peor; Él estaba besando a Matsuri y metiendo su mano bajo la blusa de ella acariciándole sus pechos. Mire a Hinata quien tenía la misma reacción que yo; estaba roja e incluso no podía sostener su jugo de mora.

-Neji –Vi cómo me llamaba Gaara –Puedes usar el cuarto de al lado –Trague saliva ante lo que el suponía.

-Ah… Sí –Respondí y mire a Hinata y le susurre –Salgamos de aquí.

-S…Sí –Los dos nos levantamos del suelo y entramos en la habitación donde nos recostamos sobre la pared; pero eso no ayudaba. Se escuchaban los gemidos de las chicas y Hinata cada vez más se sonrojaba.

Esto se está poniendo muy incómodo, espero que se apuren y terminen rápido ¿No habrá forma de que escapemos sin que ellos se den cuenta?

Y lo normal de un hombre, sentí como me estaba poniendo duro bajo mis pantalones. Este sería el peor día de mi vida. Sin darme cuenta sentí como Hinata posaba su cabeza sobre mi hombro y a la vez mi corazón había latido.

-Neji –La mire y vi como sus ojos se agrandaban y sus mejillas se ponían daca vez más rojas –Esta habitación es muy fría –Trague saliva una vez más.

-Hinata –Me acerque más a ella quedando a centímetros de su rostro –Tal vez, deberíamos pretender que tenemos sexo –Tome su mano junto con la mía y la vi dudar.

-Sí, será extraño si estamos callados.

La bese. Primero toque mis labios con los de ella y luego abrí mi boca acariciando sus labios con mi lengua; al cabo de un segundo ella igual me estaba besando con lengua y nuestras bocas danzaban a un compás lento y torpe. Tome su rostro aprisionándolo contra la pared y profundice el beso y ella soltaba pequeños quejidos que me ponía más duro y fue cuando sentí su mano acariciar mi erección; movía su mano lentamente por donde estaba mi erección sobre mi pantalón. Aquello me dio valentía de llevar mi mano hacia sus pantis, el cual empecé a frotar con delicadeza y pude sentir como ella ya se encontraba mojada. Me separe de ella y pude ver como su rostro se había vuelto en algo más… estaba, caliente.

-Hinata, ¿Podrías recostarte? –Le di un leve empujón sobre el futon de Gaara.

-¿Por qué? –Me pregunto.

-Solo hazlo –Dije pero igualmente yo mismo ya la había vuelto a empujar sobre este hasta alcanzar sus medías veladas y bragas.

-No, Neji –Se quejó intentando dejar sus bragas donde estaban.

-Solo quiero ver –De todas maneras era mil veces más fuerte que ella hasta que rompí sus medias y baje sus bragas hasta dejarlas fuera de vista.

-No, no veas –Vi como intentaba ocultar su coño pero quite sus manos y abrí su entrada para poder observar. Era de un rosa oscuro comparado a su piel más clara que la mía. Relamí mis labios al ver aquella tentación femenina frente a mis ojos.

-Te mojas muy fácil –Y lo lamí. Comencé a lamer su clítoris de arriba hacia abajo y luego de lado a lado. Quería saborear sus jugos; acaricie su clítoris con mis dedos mientras que mi lengua hurgaba por la entrada de ella haciéndola gemir mientras agarraba mi cabello y lo jalaba, y vaya que dolía. No podía parar de jugar con su coño que llegue al punto de dejar mi lengua dentro de su entrada y acariciar su interior de mil maneras.

Lo siento Hinata.

Mientras seguía en lo mío con la otra mano comencé a desabrochar mi pantalón y bajarlo cerca de mis rodillas y ella incluso podía notar mi erección. Me separe de ella y abrí sus piernas al momento que acomodaba mi pene cerca de su entrada.

-¿Qué estás haciendo? –Chillo –Dijiste que solo íbamos a pretender.

-Ya no puedo aguantar más –Dije y la penetre de un solo golpe.

Ella gimió al sentirme dentro de ella.

-Eres tan suave Hinata –La embestí dos veces mientras sentía como su interior apretaba mi polla.

-Neji, eres horrible.

-No puedes llamarme así, recuerda que somos novios –Saque mi polla –Si no puedes seguir pretendiendo tendré que negarme a comprar esa almohada.

-Eres injusto –La embestí de nuevo. Ella volvía a gemir y se retorcía. Yo aún seguía levantado sobre mis rodillas mientras veía como mi pene salía lentamente y entraba de golpe en ella. Aun cuando yo siguiera penetrándola, ella logro girarse hasta quedar boca abajo dejándome ver su culo. Tome con mis manos su cadera y deje que su cuerpo descansara sobre el futon mientras la embestía más rápido. Quería que ella también perdiera la cabeza por esto. Cerré mis ojos dejando que sus gemidos me consumieran de placer; baje su culo y me puse sobre ella penetrándola cada vez más rápido; comencé a besar su cuello y a frotar su clítoris de tal manera ella también sintiera más placer.

Vi su rostro y bese sus labios.

-Quítate la ropa –Susurre y me separe de ella; aún no me había venido, pero deseaba ver a Hinata desnuda, quería que todo pareciera real. Ella se puso sobre sus rodillas y comenzó a quitarse su falda, su blusa y aquel brasear que ocultaba sus enormes pechos. Hinata ya era toda una mujer –Eres hermosa Hinata –Ella solo se mordió el labio y de acostó sobre el futon con las piernas abiertas. Sin más quite mis pantalones y mi polo quedando desnudo frente a ella. La penetre de nuevo y pude sentir como sus pezones se endurecían debajo de mi pecho.

-Hazlo más rápido –Exclamo Hinata excitándome más y comencé a moverme más fuerte y rápido; tome sus pechos y succione sus pezones con rudeza –Esta muy adentro –Gimió ella; sus gemidos se habían vuelto ruidosos -¡más!

-Hinata, estoy por venirme –Le avise aun embistiéndola.

-Neji, vente adentro.

-¿De qué diablos estás hablando?

-Se supone que somos novios –No podía hacerlo; pero igual lo deseaba. La gire de nuevo para que quedara boca acabo y me puse sobre ella –Por favor, acaba dentro de mí –Suplico y no me pude contener más.

-Me vengo –Y deje que mi esperma fluyera dentro de ella. Ella gimió y grito de placer que incluso pude observar una sonrisa juguetona sobre su rostro. Golpee de nuevo sobre su interior y ella suspiro.

-Gracias Neji –Me levante y observe como Hinata estaba tumbada boca abajo dejando salir semen de su coño. A la mierda, yo la quería.