Disclaimer: Obviamente ni Digimon ni sus personajes me pertencen :)

Notas: Me inspiré escuchando Someone Like You de Adele. Pueden escucharlo para ponerse a tono :P


Como ella.

Siente una vez más el sabor amargo del entendimiento y esboza una sonrisa, resultando este gesto más propio del hastío que de la felicidad.

Se mira al espejo y ve al mismo chico que supo ser una década atrás, tan solo con un par de años más, o al menos así lo describiría cualquiera. Pero se fija más en su mirada, en su figura, en sus colores. ¿De dónde salió esa expresión taciturna? ¿Ese semblante demacrado? La ardiente voluntad de su juventud, que antes deslumbraba, ahora apenas puede distinguirse entre las huellas del dolor.

Y entonces, resignado, la recuerda de nuevo. Y la ama otra vez, como siempre, por mucho que no quiera hacerlo. Porque le duele, su orgullo se lastima cada vez más al pensarla, mientras que el futuro se convierte en un destino lóbrego y solitario.

Fue triste el día en que por fin entendió que Hikari no lo amaba ni lo amaría jamás. Pero fue aún más triste el momento en donde, rendido ante ese amor caprichoso pero tenaz, comprendió que él nunca dejaría de amarla. No era tan solo un enamoramiento pasajero de la infancia, como le dijo Ken, ni había muchos peces en el mar, como solía repetir Miyako. No, ese amor era inalterable y único, como ella. El incuestionable paso del tiempo se lo había demostrado. El sentimiento se había adherido tanto a su corazón que resultaba imposible deshacerse de él sin arrancarse varios pedazos en el intento.

Por fin le da la espalda al espejo y se tumba en la cama. Allí, solo y apático en su apartamento, reafirma lo que cada tanto, entre las idas y venidas de la rutina, recuerda. Sigue siendo Daisuke Motomiya, solo que, simplemente, el súbito desarrollo de su criterio le robó la luz para siempre.