MI DEBER ANTES QUE MI CORAZÓN
PRÓLOGO
Mi nombre es Sakura de Haruno, tengo 15 años, vivo en un castillo alejado de la gran ciudad de París, vivo como mi padre Takeshi y mi hermano Sasori, es 5 años mayor que yo, el cual salió con el rey a una nueva cruzada. Físicamente soy de estatura media, mis ojos son color jade, mi piel es nívea, mi cabello es de color rosa, realmente es muy peculiar. Mi padre dice que es a causa de que mi madre deseaba una hija. Lamentablemente no la conocí, ya que murió mientras yo nacía.
Por este motivo mi padre me cuida mucho, bueno a su modo, porque yo no parezco una mademoiselle común, todos los días salgo al bosque o juego con los pequeños que viven dentro del castillo, también salgo a montar, recojo flores o entreno con él. Soy una excelente espadachín, no es por presumir, pero soy mejor que mi hermano, también soy estratega y me encanta leer mucho.
Mi problema surge con el hecho que no he salido jamás del castillo, bueno tal vez sí, pero siempre me tengo que cubrir el rostro, no me pregunten porque, solo lo hago y cuando pregunto la razón mi padre responde:
-Mi pequeña flor de cerezo, sino fueras como Helena de Troya-
Eso me desespera, no me gusta estar así y solo puedo quitármelo, cuando no salgo fuera de castillo y con mi título de mademoiselle, duquesa de Noailles, por eso casi todo el tiempo visto con ropa un poco diferente.
Mis vestidos son verdes, azules, amarillos, lilas, rojos y mis favoritos rosas, pero son como de campesina y unas zapatillas sin tacón, cuando estoy así, nunca recojo mi cabello, dejo que el aire lo peine o sino con una coleta baja, porque mi cabello llega hasta la cintura.
Cuando salgo a algún evento, que es muy pocas veces, me cubro el rostro y llego con un vestido bastante incomodo, ahora se han puesto de moda, los coserte, así que llevo uno, con él casi no respiro, aunque muchas veces son hermosos los vestidos, los he llegado a odiar.
