Whispers in the dark
Drabble

Asuka caminaba aparentemente distraida por los pasillos de la Academia de Duelo. Hacía varias horas que habían terminado las clases y por ende, sólo ella se encontraba en aquél lugar, pues los demás se hallaban disfrutando del aire libre de un hermoso día de primavera. En realidad, no entendía muy bien la razón por la cual se había quedado a ayudarle al profesor Chronos cuando podría haber estado desperdiciando el tiempo en otro lado, pero una vez terminado el pequeño favor, no sabía a dónde ir, o al menos rechistaba mucho de su objetivo, pues no quería verse muy obvia yendo donde Juudai inmediatamente, a pesar de que se moría de ganas de verle.

Recargó su rostro en el frío cristal que separaba a la Academia del aire primaveral y comenzó a cavilar sobre sus sentimientos hacia su amigo, quien a pesar de todo no parecía darse cuenta y mucho menos corresponderle, pero, ¿por qué no lo hacía? ¿Qué tenía ella de malo?

Un suspiro la sacó de su alborotada mente, pero al darse cuenta de que no había provenido de ella, se alarmó, pues quizá alguien había oído un poco de su monólogo sobre el joven.

Así pues, se acercó con sigilo hacia el lugar del cual había provenido el sonido, que estaba cubierto en penumbras, preparada para casi cualquier cosa. El suspiro volvió a repetirse, esta vez con mayor intensidad, lo que logró picarla de la curiosidad, a pesar de que a ella le chocaba la gente cotilla.

Entonces se asomó con cuidado hacia las sombras de aquél pasillo y lo que vio la dejó sin habla: Juudai se encontraba en lo más oscuro del lugar, con los ojos cerrados y aferrando la espalda de alguien, quien al parecer lo besaba apasionadamente en el cuello. Pero la imagen no podía estar bien, era imposible, pues a quien se aferraba era a...

—Johan -volvió a gruñir el castaño, al parecer luchando contra sus propios instintos- Vámonos de aquí, alguien podría...

—¿Cómo podrían? No hay nadie en esta Academia, sólo tú y yo -afirmó con voz sugerente el de ojos esmeraldas, separándose lo suficiente como para ver a su interlocutor a los ojos.

—Por favor -pidió Juudai, con una sonrisa en los labios- Ya continuaremos esto en otro lado, no creas que perderé tan fácilmente, me debes una revancha -esta vez le tocó al peliazul sonrojarse.

Johan se sonrió y asintiendo le tomó la mano al muchacho entusiasmado por la perspectiva, así que le besó fugazmente, momento en el cual Asuka aprovechó para esconderse y después verlos desaparecer por el pasillo.

¿Aquello había sido real? ¿Cómo podía...?

Las risitas de ambos jóvenes se escuchaban a lo lejos, quién sabe si se habían arrepentido y lo estaban continuando ahí mismo. Lo único que sí entendía era que, aún cuando se lo contara a alguien nadie le creería y que, a ella ya no le quedaba ninguna esperanza, pero al menos él era feliz...

FIN.


Notas de la Autora: Soy malaaaaaaa, pero no crean que odio a Asuka, no. Sólo que ya es hora de que se de cuenta de que ella es únicamente para Manjoume, la verdad es que no sé que es este drabble, al final quedó raro, pero los próximos dos serán más divertidos, lo prometo. Gracias por leer.

Ja ne!