La Decisión del Lobo.
By: BianchixGokudera25
Disclaimer: Los personajes son totalmente de mi imaginación, las citas, canciones, escritores y poemas son de sus respectivos autores ya que esta historia es sin fines de lucro, solo entretenimiento y/o pasatiempo.
Summary: A veces no imaginamos que en nuestras vidas pueden suceder cosas de las cuales estamos 100% seguros de que no ocurrirán, esta es una de ellas donde el encuentro de una chica y un licántropo (Hombre Lobo) definirá mucho en su manera de ver la vida y que el amor a primera vista existe.
Pareja: LianxElizabeth.
Category: T+
N/A: Hablan los personajes _xxxx_, pensamientos _"xxxx"_. Recuerdos del personaje [xxx] Historia Re subida y me disculpo con "Lobalunallena" se que la seguías y me he tardado porque estaba falta de inspiración.
Cap 1. Mi Amigo.
Desde el Punto de Vista de la Chica
Hace mucho tiempo, cuando era más joven, recuerdo que en aquel entonces contaba con unos escasos dieciséis años, cabello rubio oscuro, piel blanca y ojos marrón avellana ¿Mi nombre? pues soy Elizabeth Watson. No lo tomen a mal, pues no soy de las que se la pasa pensando en chicos para tener citas, lo mío son los libros de misterios, poesía y lugares maravillosos que me hubiese encantado visitar. Cerca de casa hay un pequeño bosque, no diría que grande ya que la población estaba acabando con todo, odiaba eso. Así que trataba de ir a la parte más alejada del bullicio a leer, aunque no lo crean, en voz alta, quedaba totalmente sumergida entre las increíbles historias, cada palabra para mí, era un arrullo. En esos días rutinarios, un hermoso lobo gris apareció ante mi, no se que tanto tiempo tenía en ese lugar solo que leía al poeta Gustavo Adolfo Bécquer, eran tan hermosas sus poesías. Volviendo al tema, estaba asustada no voy a negarlo pero cuando cruce la mirada con el, todo miedo se esfumó, creo que, al menos unos minutos nos miramos tratando de analizarnos entre nosotros, luego, el se marchó, yo tampoco perdí tiempo y me aleje de allí, aunque me llamen loca, al día siguiente regresé al lugar, cómo los poemas de Bécquer eran largos, esta vez los leía con más calma, ese día también el lobo apareció, con sumo cuidado saque una pequeña bolsa, en ella había un grueso trozo de carne fresca que había comprado en la tienda antes de adentrarme al bosque. La coloqué en el suelo y me alejé muchísimo, hasta sentarme en una de las sombras de los árboles del lugar, el lobo observó todos mis movimientos y cuando comencé a leer se acercó a la carne, la olisqueo y luego comenzó a comerla, yo medio miraba la acción y proseguía con mi pausada lectura estaba en un poema que expresaba una tarde de otoño y amaba cada frase, por ello trataba de pronunciarlo perfectamente. Cuando terminé me percaté que el lobo estaba sentado y cuando nos miramos el volvió a marcharse, yo me sentí aliviada de que no me atacara pero aún más feliz de que el aceptara mi regalo y me acompañara en mis lecturas vespertinas. La rutina de ir cada día se hizo más común hasta el punto que tuve que conseguir un trabajo de medio tiempo, dos días a la semana para tener la ración de carne del lobo y yo lo suficiente para adquirir nuevos libros sobre poesía e historia. Pasaron cinco meses, es impresionante de como el tiempo transcurre para todos, el lobo que ya era un compañero de lectura y al cual bauticé como Ari "León en Hebreo" era un lobo grande, por eso merecía un nombre antiguo pero poderoso. Cabe destacar que a medida que pasaba el tiempo Ari se acercaba un poco a mí, ya no venía todos los días a leer pero él sabía exactamente a qué hora llegaba, siempre traía su regalo y comenzaba con la lectura junto a mi silencioso amigo.
—¡Hola Ari! ¿Listo para la lectura? Pensé que William Shakespeare era mucho por un mes así que decidí que lo mejor era leer algo más divertido, por eso en esta oportunidad traje al Conde de Monte Cristo por Alexandre Dumas.
El sólo me miraba por momentos mientras degustaba un poco de su trozo de carne, yo fui a apoyarme en el árbol, la tarde estaba un poco más fría pero estaba preparada, lo suficientemente abrigada como para pasar la noche en ese lugar, volví la mirada a mi peludo espectador, aun tenia carne, solo que deseaba que comenzara a leer.
—Bien, esta historia trata de la justicia, la venganza, la piedad y el perdón... ¡Dime Ari! ¿Crees en esas virtudes? En mi opinión, en mi mundo, en mi sociedad, se cometen muchas injusticias, cada día hay más que se llenan del deseo de venganza y muy pocos son benevolentes o piadosos...
Lo miré directamente, en ese momento me sentía muy triste no lo sé, él me miró, se levantó por primera vez de su lugar, se acercó un poco a mí y la impresión junto a mis lágrimas de felicidad se hicieron presentes, él comenzó a aullar como tratando de decirme que no importaba, que solo siguiera siendo yo, luchando contra la sociedad que a mi parecer estaba errada y en el que cada día se declinaba a lo que una vez fue. Cuando el terminó yo me limpié las lágrimas y le sonreí.
—¡Ari eso fue hermoso, eres un gran amigo, no sé qué haría si algo llegara a sucederte...! He perdido tiempo, vamos a leer algo, si queremos que esta semana continuemos al menos la primera parte de la historia.
El se volvió a su lugar se acostó frente a mi como hacia cada tarde a esperar que comenzara la lectura, allí leí con mucho detenimiento, diría más bien fervor sobre "Edmundo Dantes, el cual llega al puerto de Marsella en 1815 a bordo del barco El faraón. Era un marino joven y exitoso. Enamorado de Mercedes, ya que venía a casarse con ella. Pero no sabe y no presiente que la envidia lo circundaba en silencio. Traicionado en su inocencia, acusado de ser un agente bonapartista, lo encarcelaron sin juicio previo en la isla de If, lugar del que nadie sale vivo. Catorce años de su vida transcurrieron en esa prisión donde encontraría la desolación pero también al Abad Faria, un hombre culto y sabio, que le abriría las puertas del mundo y del conocimiento, le mostrará quienes y por qué lo han traicionado y le dará la clave para escapar, legándole además una inmensa fortuna oculta en la isla de Montecristo". Cuando noté que la noche estaba cerca cerré el libro, lo guardé en mi mochila, lo miré inmediatamente y me disculpé.
—¡Perdóname Ari, mis padres no saben que yo vengo aquí o que tengo ese trabajo de medio tiempo, es mi secreto...! ¡Digo, nuestro secreto y deseo que sea así siempre, descansa volveré la próxima semana!
Tomé mis cosas y emprendí la marcha de regreso a casa, a la terrible rutina, donde nada es igual sin mi amigo Ari.
Continuará…
N/A: Ahora si los saludos, me disculpo por desaparecer pero así es la vida, llena de conflictos y deberes. Bien esta nueva historia vino a mi mente cuando regresaba de un viaje de vacaciones, no dejaba de pensar en ella y a la final termine escribiéndola, no se emocionen ya que no es de KHR, solo quise intentar algo diferente a lo habitual, espero les guste y próximamente la continuación…. Nos veremos en el próximo capítulo.
