Capítulo 1
Eran las 7 de la mañana en el aeropuerto de Tokio y a pesar de ser tan temprano el lugar estaba lleno de gente, parecía que sin importar el horario la gente entraba y salía -Su atención por favor, última llamada a los pasajeros con destino a París, el vuelo saldrá en 10 minutos, les aconsejamos ir abordando lo más pronto posible- dijo la voz del megáfono.
-Ya es hora de partir Kari- dijo una mujer a una joven de pelo castaño.
-Aún no puedo creer que pasarás un semestre en Francia, estamos orgullosos de ti hermanita, no olvides hablarles de mi a tus compañeras- dijo un chico alto guiñándole el ojo.
-Sigue soñando Tai, lo primero que haré es advertirles que se mantengan bien lejos de mi hermano- respondió ella riendose.
-Cuidate mucho hija, espero que esta sea una experiencia positiva, aprende todo lo que puedas y disfruta de la belleza del lugar y ten cuidado con los jóvenes de allí-
-¡Papá! Ya estoy algo grandecita para que me estés sobreprotegiendo, pero gracias por preocuparte- dijo mientras lo abrazaba a él y al resto de su familia.
-No le hagas caso a tu padre, escuché que los europeos son una preciosidad tú aprovecha, después de todo estás soltera- le susurró su madre mientras le daba una sonrisa cómplice.
Una vez que pasó por seguridad y vieron que todo estaba en orden la dejaron abordar al avión, la asistente de vuelo le pidió su boleto y luego de verlo la acompañó hacia donde debía sentarse -Aquí está su lugar- dijo la mujer.
-Gracias por todo-
Mientras veia a la gente de abajo hacerle señas al piloto indicando que ya podían despegar, estaba ensimismada en sus pensamientos hasta que escuchó que a alguien gritar -¡Espere! Faltaba yo, lamento la demora- dijo alguien adelante.
-Tuvo suerte, estábamos a punto de despegar sin usted-
-Lo sé, creáme que no volver a ocurrir, gracias por esperar- dijo el extraño y se dirigió a buscar su asiento mientras cargaba una mochila, Kari no pudo evitar notar al sujeto, era alto, con cabello rubio y ojos azules bien grandes. El desconocido siguió caminando hasta detenerse hasta donde estaba ella y se sentó a su lado.
-Justo a tiempo, por un momento pensé que no llegaría- dijo mientras se acomodaba en el asiento y le sonreía.
-Tal vez deberías levantarte más temprano así no estarías corriendo de un lado a otro- respondió ella al mismo tiempo que le correspondía el gesto.
-Suelo ser puntual, es sólo que me tocó viajar el mismo día en que mi auto está en el taller mecánico y el tráfico tampoco estuvo de mi lado-
Luego de escuchar las indicaciones del capitán y que se abrocharan los cinturones de seguridad, el avión empezó a moverse y a vibrar con fuerza, cosa que puso bastante nerviosa a Kari, quien tenía las uñas clavadas en el apoya brazos y parecía a punto de sufrir un ataque de pánico -¿Primera vez en avión?- preguntó él.
-¿Tanto se me nota?-
-Un poco, solo relájate, mira eso que sientes es el hermoso sonido de los motores poniéndose en marcha, ahora el avión está tomando altura y... oh oh, creo que hubo una pequeña falla-
-¡¿Qué?!- dijo ella casi gritando y el sujeto empezó a carcajearse.
-¿Quieres matarme de un susto?-
-Lo siento no pude evitarlo, mi hermano solía hacerme esa broma cuando éramos chicos, supongo que ahora me estoy desquitando-
-Pues déjame decirte que esa broma no tiene nada de gracia- dijo ella algo enojada.
-Pensé que tenías sentido del humor, supongo que me equivoqué-
-Pues para tu información tengo mucho sentido del humor, es solo que la idea de que el avión se estrelle y volemos en mil pedazos no me causa tanta risa que digamos, además ni siquiera me conoces, así que no puedes saber cómo es mi personalidad-
-Si, puede ser. Mira nada más, que alto que estamos- dijo haciendo un gesto con la cabeza hacia la ventana, Kari se dio vuelta y vio nada más que el cielo, algunas nubes y la ciudad desde una altura de miles de metros -¿Una vista preciosa no? Dísculpáme un momento con tantos contratiempos no tuve tiempo de ir al servicio- y se levantó de su asiento.
Kari se quedó pensando en lo que el sujeto le había dicho, era un hombre raro, pero de alguna forma había hecho que se le olvidase que tenía miedo y tenía razón en algo: la imagen que se veía desde la ventana era hermosa, se lamentó no haber llevado su cámara en mano en lugar de ponerla en su valija, unos minutos después su acompañante estaba de vuelta.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-
-Acabas de hacer una, pero adelante-
-Lo que dijiste hace un rato acerca de mi sentido del humor ¿Lo dijiste en serio o sólo intentabas distraerme para que no tenga miedo?-
-Intentaba aliviar tus nervios, no eres la primera que tiene pánico a volar que se sienta a mi lado, la última vez mi acompañante estaba tan nervioso y asustado que, bueno, digamos que la cosa no terminó muy bien- dijo agarrandose la garganta y sacando la lengua.
-O sea que sólo intentabas evitar un segundo "bautismo", no es que te preocuparas por mi bienestar-
-Pueden ser ambas cosas no precisamente son excluyentes. Pör cierto mi nombre es Takeru Takaishi pero todos me dicen T.K.- dijo sonriendo y estrechándole su mano.
-Mucho gusto el mío es Hikari Yagami, pero me dicen Kari-
-¿Qué te trae a París?-
-Estudio fotografía, arte y diseño, la universidad me otorgó una beca que incluía un pasaje y estadía además me dieron una lista de lugares recomendados para que visite-
-Pues hiciste bien, no hay nada como un viaje a París para inspirarse, no hay mejor arte que allí, puedes empezar con el museo de Orsay se encuentra en una antigua estación de tren y está dedicado al arte del siglo XIX, si tienes ganas de arte moderno ve al Centro Pompidou y para culminar tienes el Louvre, la cúspide del arte y la belleza en toda la historia del mundo-
-Vaya sabes mucho sobre el tema-
-Conozco bien la ciudad. He estado en Inglaterra, Hollanda y otros lados, pero éste es mi lugar preferido, no sé si es una locura mía pero París tiene algo que me hechiza, una vez que estás allí sientes que todos tus problemas desaparecen-
-Veo que eres un hombre de mundo-
-Con mis amigos estuvimos mucho tiempo ahorrando y juramos que cuando termináramos nuestros estudios haríamos un viaje por Europa-
-Ya veo ¿A qué te dedicas?-
-Me gradué con una licenciatura en economía y finanzas y el año que viene entraré a trabajar en la empresa familiar ¿En qué año estás?-
-Es mi último, tuve mucha suerte de conseguir este viaje, espero poder aprender mucho y ver todo lo que puede ofrecerme la ciudad-
-En ese caso brindemos por un año de nuevas experiencias, oportunidades y belleza- dijo sacando una pequeña botellita de Cogñac de su bolsillo.
-¿De dónde sacaste eso?- preguntó ella extrañada ya que en teoría uno no puede subir con alcohol.
-Usé mis encantos para distraer a una de las azafatas y en cuanto tuve oportunidad me tomé la libertad de agarrar un pequeño "souvenir" del viaje-
-Querrás decir que robaste esa botella-
-Vamos, tampoco robé un banco a mano armada, además una cosa que debes saber acerca de los franceses es que adoran el vino y el cogñac casi tanto como besar- dijo él sonriendo. Kari no sabía si lo decía en serio o le estaba tomando el pelo de nuevo y cuando le ofreció ella negó con la cabeza y él se la tomó de un sorbo.
-Bien, ahora a dormir, hubieras aceptado el trago, es más efectivo que las píldoras, buenas noches-
-Es de día- dijo ella.
-No para mí- respondió él y se puso un antifaz oscuro para que la luz no lo molestara y se dispuso a dormir. Kari lo observó un momento y se dio cuenta que tal vez debería haber aceptado el trago, el viaje era largo y como no tenía mucho que hacer cerró los ojos e intentó dormir también.
Primer capítulo de esta historia, hacía rato que quería escribir un fic de esta encantadora pareja, pero ambientada en un mundo sin digimons ni nada por el estilo, sino que lo verdaderamente mágico fuera la historia en sí y la relación que va surgiendo con el tiempo entre ambos.
Saludos, espero reviews porfi! ;)
