Capítulo I
Capítulo I
- N
No sé cómo llegué aquí, no sé cómo se hizo esta herida, sólo sé que esta a mi lado llorando y suplicando que no muera.
¿Qué está pasando? ¿Por qué pasa esto?
No quiero morir, no de esta manera; quiero estar a si lado, no puedo dejarle, me necesita.
-¡Nadeshiko!-grita él abrazándome más fuerte, yo quisiera corresponderle pero no puedo moverme; todo se ve completamente negro y siento un gran vacío.- Aishiteru, Nadeshiko.-Es todo lo que escucho antes de morir.
-¡Bip, bip, bip!- suena el despertador a las siete de la mañana, como siempre.
Me estiro intentando desperezarme; abro mis ojos lentamente hasta darme cuenta que algo resbala por mis mejillas.
Alcanzo a detenerlo con las manos.
¿Lágrimas? ¡Imposible! Yo juré nunca llorar por nada ni por nadie y no enamorarme jamás.
Creo que no e he presentado ¡Je, je! Soy Kurusugawa Nadeshiko, una ninja de lo más normal, tengo catorce años y pronto cumpliré los quinces.
Soy alta, delgada, de cabello rubio cenizo, ojos verdes y piel apiñonada. Soy una chica alegre aunque algo temperamental.
Tengo muchos buenos amigos y amigas por supuesto; aunque el vacío que siento es por él, sin darme cuenta de cómo me atraparon sus ojos color azabache, su piel blanca como la nieve y sus cabellos negros.
Él es el chico más guapo, más Wai y más sexy de toda Konoha, Uchiha Sasuke. Un vengador lleno de dolor por perder a su familia a causa de que, su hermano, Itachi los asesinara.
Aunque sé lo frío que es con todos, y aún más con las chicas, a causa de tal sentimiento, tengo la esperanza de que alguien pueda dar calor a su herido y frío corazón.
Hago lo de siempre, me baño, me visto, me peino amarrando mi cabello en una coleta alta y me voy a la oficina de la hokage, se suponía que era un día libre para mí, pero al parecer fue todo lo contrario.
Vestía un short de mezclilla algo ajustado y una blusa de tirantes color roja, después de todo es mi color favorito.
Se me hace tarde y empiezo a aumentar la velocidad. Corría tan aprisa que choqué con alguien, fue lo tan fuerte que casi llego al suelo.
Y digo casi porque sentí como una mano tomaba mi muñeca y, antes de tocar el piso, me atrajo hacia su cuerpo.
Era tan cálido aquel abrazo, que cerré los ojos por un momento y le correspondí; sentía que si lo soltaba caería de nuevo, me sentía tan protegida…
-¿Estás bien?-me preguntó una voz gruesa y fría.
Voltee a ver para saber quien era aquella persona…
-¿¡Sa-Sasuke-kun!?-dije exaltada.-Amm…Yo…Lo siento mucho.-dije sonrojada, soltándome del abrazo.- ¡M-Me tengo que ir!-Salí corriendo toda roja por la vergüenza.
-S
Me quedo viendo a aquella chica que chocó conmigo; nunca la había visto pero algo me es familiar en ella, me parece muy atractiva, fue bueno habérmela encontrado.
Sigo caminando hacia el puente donde se supone que debo encontrarme con mis compañeros para la misión que nos asigno Tsunade-sama.
-¡Sasuke-kun!- escucho mientras alguien se abalanza por detrás de mí haciendo que casi caiga al suelo.
-¡Quítate!-le digo frío y firme.
-¡Claro que no, Sasuke-kun!-me dijo algo burlona.- ¿Me vas a dar mi beso de despedida?-me preguntó acercándose peligrosamente hacia mi rostro.
No sé cómo lo hice pero logré soltarme milagrosamente…
Esa chica era Amamia Aiko, una chica fuerte, alegre y admito que era bastante bonita, de cabello castaño claro y ojos miel, pero no era mi tipo de chica, buscaba algo diferente.
-Me voy.
-¡Sasuke-kun, espera!-gritó una voz femenina. Era Sakura, que empujó a Aiko y luego se colgó de mi brazo.-Sasuke-kun, vámonos juntos.-me dijo de lo más alegre, es una verdadera molestia.
-Puedes venir conmigo pero dame espacio.-al instante ella se soltó de mí y sin decir nada me fui, ella me siguió cabizbaja pero lo único que pensaba era en quien era aquella chica con la que choqué antes.
-Sakura.
-¿Sí, Sasuke-kun?-me dijo emocionada.
-Antes, antes de encontrarme con Aiko choqué con una chica, pensé que sabrías quien es.
-¿Cómo era?-dijo mirándome curiosa.
-Alta, de cabello rubio y ojos verdes.-Al recordarla me sonrojé ligeramente.
-¿Ino? Pero si a ella si la conoces.
-No, no era Ino, esta tenía el cabello más oscuro cono rubio cenizo.
-Mmmh…Debe ser Nadeshiko.-me respondió pensativa.
-¿Nadeshiko? Nunca la había visto por aquí.-dije curioso.
-Pues…Ella es un tanto solitaria, pero es una buena chica, amable, cariñosa, recatada, alegre, aunque algo…Temperamental.-me explicó con una sonrisa; creo que debo conoces más a esa chica, parecía ser justo lo que buscaba.- ¿Sabes? Ella me ayudó cuando Ino y yo dejamos de ser amigas, me alentó y me apoyó pero después no volví a saber de ella.-Me comentó nostálgica.
-Ya veo.
Todo el resto del camino fue en silencio hasta que al fin llegamos al lugar que nos habían indicado.
Allí nos encontramos con Naruto que estaba platicando con Hinata y con otra chica de cabello castaño.
-¡Hola, Sakura-Chan!-le saludó con una sonrisa.- Hola, teme -me dijo de mala gana.
-Hola, Uzuratonkachi.- le respondí con molestia
De repente escuché a alguien que corría, volteé a ver y me percaté de que era aquella chica, Nadeshiko.
-¡Llegas tarde, Nadeshiko!-le regañó la castaña.
-¡Gomen! Es que me perdí por el camino de la vida, Rizel-Chan.-las dos se echaron a reír, de hecho todos lo hicieron.
-Muy graciosa, Nadeshiko pero por si no te has dado cuenta, estoy aquí.-dijo Kakashi-sensei detrás de todos.
