Capítulo 1: My best friend.
Disclaimer:
Tokyo Ghoul: Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Sui Ishida.
Advertencia: Teorías locas que me han contado. Insinuación de parejas de tipo yaoi u homosexual, si no te gusta, no lo leas. Un poco de OOC.
La historia es mía para ustedes~.
You and me
We used to be together
Everyday together always
I really feel
That I'm losing my best friend…
El ruido sordo de cada paso que daba resonaba en sus oídos, el viento frío rozaba contra sus mejillas levemente sonrojadas; sus ojos, escondidos bajo sus lentes oscuros, buscaban el abrigo cálido del bar de la pelirroja. Era un mal día, realmente desagradable, su mente había sufrido un bloqueo, en medio de la creación de una máscara, maldecía el no poder concentrarse cuando tenía tanto trabajo.
Soltó un suspiro pesado, dando un par de zancadas para llegar a la puerta del Helter Skelter, rozó levemente la perilla empujándole con poca fuerza para poder entrar, dejando ver el bar con un par de personas; busco enseguida a la dueña, paseando sus ojos por la barra, encontrándola sirviendo el líquido rojizo en una copa. Itori poso sus ojos en él un momento sonriendo con simpatía, mientras terminaba de atender a los hombres presentes.
-¿Qué te sirvo guapo?
Uta y ella intercambiaron miradas, mientras que murmuraba un "lo de siempre" con sutileza, con la sonrisa que podía fingir hasta cuando tenía días malos. Itori se acercó a él, con otro tipo de copa, dejándola frente a él con delicadeza.
-¿Has venido a verme?
Uta le dedico una sonrisa amplia, antes de sorber un poco del líquido de la copa.
-Por supuesto, quería verte.
-Debería sentirme afortunada por eso.
La chica soltó una leve risa, mientras deba media vuelta y seguía atendiendo adecuadamente a sus demás clientes. Uta, perdió su mirada entre las botellas frente a él, soltando un par de suspiros, realmente solo quería relajarse un momento, olvidarse de sus pensamientos y perderse entre el brillo que el vidrio reflejaba.
-¿Has visto a Renji?
El hilo de voz de Uta apenas era audible, el chico jugaba con los vasos, poniéndolos en pirámide cuando la gente había salido del lugar. Itori negó levemente, mientras llenaba los huecos que las botellas vacías dejaban a su paso.
-No, en toda la semana no se ha aparecido por aquí.
-Oh.
Una combinación de decepción y preocupación se hacía notoria en el rostro inexpresivo del muchacho, mientras que la mujer tomaba asiento junto a él, ofreciéndole otra copa llena con sangre fermentada.
-Tranquilo Uta, él está bien, siempre está bien.
-Lo sé, lo sé, sé que está bien.
Uta sorbió una leve cantidad de sangre, mientras relamía sus labios, aun pensando en el cuervo solitario. Itori se recargo sobre la palma mano, sin despegar la vista del rostro pálido del contrario.
-Ah, esto me trae recuerdos, siempre te has preocupado por él, desdé que éramos jóvenes.
-Renji es uno de mis intereses más grandes, es obvio que me preocupara por él.
Uta sonrió levemente, mientras dejaba la copa sobre la barra. Itori analizaba detenidamente al contrario, sus expresiones y comentarios, siempre lo hacía y él sabía que era para usarlo naturalmente en su contra.
-Uta, ¿Aun sientes algo por Ren, verdad?
El muchacho enarco una ceja, sin cambiar aparentemente de expresión ante la interrogante. Nunca le había ocultado algo a su "confidente", incluso recordaba que había hablado sobre la peculiaridad de sus gustos con ella.
-Itori, él me gusta bastante.
La chica sonrió levemente, mientras bebía el líquido de la copa.
-Deberías decírselo, ha pasado un par de años y ya no estamos en el distrito cuatro ¿Lo sabes?
-Él va a rechazarme luego de decirle.
-No es verdad, Renji también parece interesado.
-"Parece" eso no es suficiente para mi ¿sabes?
-Uta, sabes que él va a corresponderte, ustedes dos eran muy unidos en esos tiempos, incluso se rumoraban un par de cosas cuando pasaban horas enteras en las azoteas de los edificios.
Uta soltó una risa leve ante el comentario.
-Oh, pequeña pervertida, ¿Qué pensabas? él y yo jamás hicimos nada parecido a eso.
Itori a pesar de estar preocupada sonrió un poco, la verdad siempre había pensado que sus dos mejores "amigos" eran pareja en esos tiempos.
-No pierdas más él tiempo y dile, te harás viejo y feo y así menos te va a querer.
Uta soltó una leve risa, dejando ver una hilera de dientes blancos.
-Vale, vale, le diré, antes de hacerme viejo y feo.
-Sí, si no, por guardarlo lucirás como la vieja hermana. Y nadie quiere lucir como él.
Uta negó un par de veces ya más relajado, mientras soltaba un par de risitas leves. Itori lo hacía sentir bien siempre.
El rechinido de la puerta al abrirse se hizo presente, sacando a los dos ghouls de sus bromas raras y dirigir sus miradas penetrantes hacía esta. Una cabellera albina se hizo presente; Renji, se paró en la puerta sin abrirla en su totalidad.
-¡Ren! Justo estábamos hablando de ti, ven pasa, Uta quiere decirte algo.
El tatuado la miro de reojo, mientras negaba un par de veces, desaprobando el comentario, tal vez iba a decirle, pero no en ese momento. Renji, dio un vistazo fugaz al rostro de su mejor amigo y luego hacia tras suyo.
-Chicos, hay alguien que los quiere conocer.
La voz ronca de Renji parecía como si estuviese nervioso, lo que hizo que Uta fijara más su vista en él, curioso, Renji nunca se mostraba nervioso por algo. El albino giro levemente su cuerpo, dejando ver uno más pequeño y delgado, cabellos violáceos se movían por la leve corriente que se daba paso adentro del bar.
-Ella es Rize, es nueva en el distrito 20 y la he conocido hace un tiempo.
-Oh, ¿Es amiga tuya, Ren? Pasen, pueden sentarse junto a nosotros.
Itori se levantó de su asiento, mientras sonreía con naturalidad poniéndose entre los dos invitados, dejando que se sentasen lejos de Uta.
-Dime Rize ¿Quieres beber algo?
La mujer de cabellos violetas asintió levemente mientras le dedicaba una sonrisa amplia a la pelirroja, tocando con las yemas de sus dedos sus delicados labios. Itori, por su parte servía en otras copas el líquido fermentado, dejándolo frente a los respectivos chicos.
-Renji me ha hablado mucho de ustedes y quería conocerlos.
Rize poso delicadamente su mano sobre la Renji, cruzando miradas de complicidad, dedicándole una sonrisa. Uta dio un fugaz vistazo a la chica, era hermosa, cabellera larga y sedosa, el olor que emanaba era peculiar, frunció levemente el entrecejo, por alguna razón le molestaba. Sorbió el residuo de su copa y dirigió su rostro hacia donde se encontraban los demás.
-Bueno, yo soy Itori y este es mi bar, eres bienvenida cuando quieras Rize.
-Muchas gracias, Itori, tomare eso en cuenta.
Las dos mujeres cruzaron miradas con medias sonrisas en sus bocas, de alguna forma, el ambiente era tenso, no lo hacían notar, pero las dos se analizaban mutuamente, como un predador miraba a su presa. Uta suspiro un poco, jugando con el vaso, no quería tener ese tipo de conversación, le molestaba el hecho de que Renji trajera ese tipo de compañía.
-¿Y tú? Si no me equivoco debes ser Uta, ¿No es cierto?
El chico tardo unos segundo responder, mientras le dedicaba la misma sonrisa que Itori le dedicaba.
-Sí, yo soy Uta, un viejo amigo de Renji.
La chica asintió un par de veces, mientras ponía más interés en la conversación.
-¿Eres el creador de máscaras, cierto? Renji dijo que sueles convertir las cosas en algo bellísimo.
Uta asintió levemente, mientras miraba a su viejo amigo, no sabía que solía hablar de él con otras personas.
-Sí, mi pasatiempo favorito es crear mascaras.
-Él es muy hábil con las manos, incluso hizo nuestras máscaras, ¿Verdad, Ren?
-Sí, cuando éramos más jóvenes, Uta me dio mi mascara como un regalo.
Renji se cruzó de brazos mientras suspiraba un poco, sin tocar la sangre de su copa. Rize, por lo contrario, bebió de su copa, sin despegar su vista del tatuado.
-Uta y él no solían llevarse bien, pero luego arreglaron las cosas y se hicieron amigos.
-Oh, Renji me conto algo sobre eso, realmente su relación es incomparable, realmente los envidio.
-Ahora somos inseparables, ¿verdad chicos?
Uta, murmuro un "Por supuesto" mientras que Renji simplemente soltó algo parecido a un gruñido. Rize simplemente soltó algo parecido a una risita.
-Bueno, basta de hablar de nosotros, dinos Rize, ¿De dónde se conocen tú y Ren?
-Oh, bueno, nos conocimos por casualidad ¿Verdad, Renji?
-Sí.
-Cuando llegue aquí hable con Yoshimura y de paso me encontré con Renji, él me agrado bastante.
La mujer jugaba con sus dedos sobre la barra, abriéndose camino por esta. Uta frunció un poco más el ceño, pero no podía decir nada, ella y él no eran nada, podía notarse, pero el simple hecho del gesto que tenía hacía Renji le fastidiaba.
-Oh, Ren es un buen chico, aunque siempre se descuida, deberías intentar verte un poco mejor.
-Déjame en paz, Itori.
-Para nada, él se ve perfecto así.
Itori sonrió un poco, volviendo a levantarse de su asiento, tomando la botella que descansaba frente de ella.
-¿Quieres un poco más? La casa invita.
-Oh, muchas gracias por la oferta, pero no.
Rize hizo un ademan con una de sus manos, mientras seguía las acciones de la pelirroja, levantándose de su silla.
-De hecho, es hora de que me marche, tengo unas cosas que hacer.
-¿Quieres que te lleve?
Renji se levantó de golpe, dispuesto a seguirla, pero la chica negó un par de veces, dando un leve beso sobre su mejilla, para luego dirigirse a la puerta.
-Eres tan lindo Renji, pero es hora de comer.
El aludido asintió un par de veces, mientras volvía a sentarse, sin despegar su vista de la chica.
-Nos venenos luego chicos, fue un gusto conocerlos.
Itori y Uta se despidieron de ella con sonrisas fingidas, mientras que se volvían a Renji, se veía un poco preocupado, pero más relajado.
-Tranquilo Renji, sabes que a las mujeres no nos gusta que nos vean comer.
Itori se acercó a su amigo y dio un par de palmaditas sobre su espalda.
-Como sea.
-Ella te habla con mucha familiaridad ¿No crees?
Uta fijo su penetrante vista hacia Renji, mientras este solo soltaba un suspiro pesado.
-No le veo importancia.
Los dos chicos se lanzaron miradas discretas, Itori volvió a llenar las copas de sus amigos y se sentó en silencio. Uta llevo el vaso a sus labios pensativo y Renji simplemente no hizo caso al suyo.
-Bueno, ella es bastante linda, tráela otro día, seguro nos llevaremos bien con ella con el tiempo ¿No Uta?
-Supongo.
Renji medito unos segundos antes de tomar la copa entre sus dedos.
-Creo… Que ella me gusta.
Uta dirigió su vista horrorizado hacia el albino, de repente su estómago se sentía enfermo, y pensó que iba a devolver el líquido espeso, ¿Qué era lo que había dicho? ¡No! Eso no era posible, ella no podía gustarle a Renji; los pensamientos enfermizos y posesivos llenaron su cabeza, el miedo se hacía presente, Renji estaba enamorado de alguien más, alguien que no era él. Renji, por su parte, miraba perdido hacia las botellas, como si no estuviese seguro de lo que había dicho. Itori trago en seco llevando su vista superficialmente hacia Uta, el chico se veía enfermo por las cuatro simples palabras que Renji había soltado entre suspiros.
-Oh… bueno, creo que eso es común.
Itori no supo cómo arreglar las cosas y solo quedo en silencio. Uta soltó una risa, no sabía si era por el nerviosismo o el simple hecho de que eso evitaría que se soltase en llanto. Renji miro al chico que soltabas leves carcajadas. El timbre de una llamada sonó, sacando a Itori de sus pensamientos.
-Perdonen, han traído mis botellas especiales*, tengo que ir por ellas.
Itori salió apresurada, dejando en silencio a los dos chicos. Los dos chocaron miradas, los hermosos ojos de Uta se veían cristalinos, pero mostrar debilidad ante alguien puede costarte muchas cosas.
-Vaya, no me esperaba eso ¿Sabes?
El chico trato de sonar relajado aunque el nudo en su garganta luchaba por hacerlo quedar mal frente al cuervo.
-Lo sé.
Uta se abrió paso entre las sillas, sentándose a un lado de su mejor amigo, Renji lo miro de reojo, tomando de la copa.
-Ella es muy linda y tiene mucha suerte.
-Sí, supongo.
-El cuervo ermitaño se ha enamorado de una bella mujer, esto parece como un cuento de niños.
Sabía que las palabras salían de su boca, pero eso no evitaba que dolieran como si las estuviese escuchando del mismo Renji. El albino solo asintió un poco, sin dejar de ver al tatuado.
-Ah, me siento tan feliz por ti, Renji.
Uta asintió entrecerrando sus ojos, su pecho se estrujaba, era como si solo quisiera irse a casa a dormir y olvidarlo todo.
-Gracias, Uta.
Los dos chicos volvieron a quedar en silencio, mientras se lanzaban miradas cautivas.
-No es nada, para eso soy tu mejor amigo…
Uta sonrió lo más forzado que pudo, realmente no había sentido nada que le doliese más que él mismo título que el solo se daba, Renji lo miro de igual manera, como si a los dos se les fuera el alma cada vez que se decían eso, sus miradas reflejaban tristeza e impotencia, pero ninguno de los dos se atrevería a decir lo que pensaban, Uta sabía que ya no era posible decirle que desde el distrito cuatro estaba enamorado de él.
*Itori se refiere a las botellas de sangre.
Gracias a Xilondruum por revisar mis dedazos ;; te hamo linda ;)
¡Hola! Bueno, esta es una pequeña historia que pensé después de ver Tokyo Ghoul, esta historia es Renji x Uta a pesar de las demás insinuaciones; realmente me enamore de Uta y de Renji y no pude evitar hacer un Fic de eso, los shippeo hardmente.
Solamente son tres capítulos.
Bueno, una de las teorías (si las quieres leer) es la siguiente:
-Renji salvo a Rize por algo; muchos dicen que fue porque Yoshimura se lo ordeno, pero realmente Renji no dijo que esa fue su razón, Kaneki fue el que lo tomo así después de verlo. Yo pienso que la salvo porque tenía un tipo de relación con ella. O porque quería hacerse el bueno(?)
Esta teoría también la vi en Tumblr una vez, lo que lo reafirmo.(?)
¿Dudas? ¿Sugerencias? ¿Comentarios? ¡Lo que quieran! Me harían muy feliz dejándome un review. :3
Sin más por el momento, me despido, esperen el próximo capitulo. ;3
