Las crónicas de Hisoka.
I
Lamía sus cartas con la perversión de un asesino mientras observaba a la próxima víctima de sus trucos. Sabía que no era un oponente cualquiera, aquel era un combatiente hábil usuario de nen del tipo emisor. Además, tenía su propia escuela de combatientes nen y estaba haciendo clases 2 de sus estudiantes. Zinan –el maestro emisor- se caracterizaba por lanzar cuchillas-nen que se expandían cuando detectaban al enemigo. Esto excitaba a Hisoka.
El mago irrumpió el terreno baldío y rocoso de entrenamiento de su nuevo oponente. Lo hizo lanzando varias de sus cartas a un aprendiz que quedó con graves heridas en los brazos. Gracias a eso el emisor de nombre Zinan se volteó un tanto sorprendido, pero al hacer eso Hisoka ya había llegado a sus espaldas amenazando su cuello con una de sus afiladas cartas. Lo cierto era que Zinan sólo estaba probando la habilidad de su oponente al hacer una maniobra tan descuidada. Cuando Hisoka blandió su carta, el cuerpo del supuesto Zinan se volvió arena. Hisoka rió y dijo estar muy emocionado. Mientras reía, del cielo caía una de las cuchillas expansibles de Zinan directo a su cabeza. Esta táctica tan veloz sorprendió un poco a Hisoka, el cual logró escapar de la cuchilla. Esta técnica dejó un profundo y angosto agujero en el suelo. La potencia del ataque fue tal que el fondo del hoyo no era visible. El mago aplaudió, sus pupilas se agrandaron, su pelo comenzó a sufrir ondulaciones producidas por su mismísimo nen tenebroso de un siniestro tono negro. Su nen comenzó girar alrededor de su cuerpo en forma de espiral mientras reía y se extasiaba.
Oculto detrás una gran roca, Zinan sintió cómo su tobillo era atraído por una fuerza misteriosa. La potencia de esta fuerza aumentó y comenzó a ser arrastrado sin saber qué sucedía. Ocupó IN (aquella técnica que te permite visualizar las habilidades nen del oponente) y observó que su tobillo tenía pegado una textura muy similar al caucho. El joven maestro mostró un poco de emoción al evidenciar que no estaba peleando contra un enemigo cualquiera
Hisoka tiró a Zinan de tal manera que este último quedó suspendido en el aire y de cabeza. El mago lo trajo hacia sí mismo para asestar su puño contra el rostro del joven maestro. Éste comenzó a girar de forma vertical para adquirir la velocidad y la rotación de una llanta. Así fue como asestó una patada directa en el pecho de Hisoka, el cual salió despedido contra una roca. El joven maestro cortó el caucho antes de salir despedido junto al mago.
Hisoka estaba en aprietos como nunca lo había estado antes. Illumi fue quien le recomendó a su compañero el enfrentarse ante Zinan. Aquel le indicó que era un oponente digno y que se iba a divertir, sin embargo consideraba que Hisoka podría derrotarlo con cierta facilidad después de un tiempo. Lo que Illumi no indicó al mago era que el joven maestro era un pariente lejano de los Zoldyck, el cual nunca se dedicó al rubro de los mercenarios ya que odiaba el lucrar con el asesinato. Cuando escapó de la familia hizo el examen del cazador, los aprobó y fue entrenado por el mismísimo Isaac Netero-san. No obstante que este Zoldyck reconocía la fuerza grotesca del Presidente de la Asociación de Cazadores y le tenía un sumo respeto, creía que en cuanto a tácticas e inteligencia el señor Netero era precario. Por lo mismo, en cuanto agotó las enseñanzas de su maestro, decidió buscar su propio camino para mejorar otra clase de habilidades: la inteligencia y un uso más sofisticado del nen.
De lo que Hisoka no estaba enterado, en síntesis, era que Zinan era el balance perfecto entre uso del nen e inteligencia. El mago, mientras escupía considerables cantidades de sangre tirado en el piso, experimentó algo que pensaba que había reprimido hace mucho tiempo: el miedo. Sin embargo lo anterior, la cantidad de este sentimiento era ínfima en comparación a su excitación y sus deseos de pelear con este oponente. Pegó varias de sus cartas al caucho de nen y las lanzó en contra de Zinan. A este último le pareció una estrategia demasiado básica y guardó ansias para no verse atrapado en un truco. Quería poner término a la batalla, pero sabía que su límite para usar sus cuchillas expansibles era de 2. El Zoldyck esquivó las cartas con mucha facilidad, pero cuando pasaron por sobre él, Hisoka tiró de ellas nuevamente, despegándose de cada una dos cartas más. Esto puso en apuros al joven maestro, por lo que sólo pudo contener el ataque hacia su espalda con una carga de nen increíble especial para resistir cortaduras (como él era un especialista en cuchillos también conocía sus debilidades y la manera defenderse de ellos. El filo de las cartas de Hisoka no era nada comparado a sus cuchillas). A pesar de su férrea defensa, la espalda de Zinan resultó dañada con un par de heridas profundas.
Como buen emisor, Zinan perdió los estribos y comenzó a arriesgarse de una forma letal. Se agarró del caucho que el mismo Hisoka tiraba y se lanzó directamente hacia él. El mago al ver ese estilo tan precipitado pensó que la pelea estaba llegando a su desenlace, empero olvidó un detalle: Zinan podía cortar la goma de Hisoka. Fue exactamente lo que hizo el Zoldyck y luego preparó una cuchilla expansible para rematarlo. El joven maestro prácticamente se lanzó junto con la cuchilla y la arena de batalla se llenó de polvo.
Los alumnos de Zinan, los cuales estaban observando la batalla a metros de distancia comenzaron a toser con la propagación de la tierra. El maestro había desaparecido, al igual que Hisoka.
¿Qué habrá pasado?
