Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece, le pertenece a Rejet
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Preparativos para la Boda
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-Creo que ya casi todo esta listo para la boda- dijo Yui mientras miraba la lista
-Si, ella es muy organizada- comentó Laito con una sonrisa- A diferencia de Shu
Ambos veían como la castaña hablaba por el teléfono con la encargada de la pastelería en la que habían encargado el pastel y los postres para la recepción. Al parecer el único problema que se había presentado en la planificación de la boda era el pastel, que no era el modelo que los novios habían escogido.
Hace ya seis meses Karlheinz comprometió al mayor de los Sakamaki con una chica que era hija de uno de sus amigos más cercanos.
Obviamente a Shu le molesto que su padre haya tomado esa decisión sin antes consultarle, al igual que a Akira que no le gustaba la idea pero tenían que aceptarlo. Todos en la mansión estaban sorprendidos ante la noticia, pero mayor fue su sorpresa cuando Akira se mudó a la mansión.
Cuando ella llegó acompañada de Karlheinz, él la halagaba diciéndole que era una chica muy educada con excelentes modales, elegante y de buena familia. Además de que ella había heredado las tierras de su padre en el mundo humano.
Akira parecía una persona fría y seria a simple vista, aparentaba la edad de diecinueve.
- "Es perfecta para ti hijo, me recuerda mucho a tu madre"
Fueron las palabras que Karlheinz le dijo a su hijo antes de irse de la mansión dejando a la castaña. El tiempo en el que ella vivió en la mansión se comportaba de manera educada y servicial, Yui en parte estaba contenta por poder vivir con una chica en la mansión pero ella casi ni le hablaba durante las primeras semanas, Shu era indiferente con ella y Yui podía notar que Akira quería cambiar eso pero preferible era no interferir no quería causar molestias metiéndose en donde no la llamaban.
Tiempo después Akira empezó a hablar con Yui pues decía que se sentía muy sola pasaba algo de tiempo con ella cosa que sorprendió a todos los hermanos Sakamaki que tampoco hablaban mucho con la castaña.
Yui empezó a sentir cariño hacia la vampiresa, ella no tomaba de su sangre siempre decía que no era necesario, entablaban conversación y debía de admitir que al estar con ella los vampiros no podían beber su sangre ya que según ellos era una falta de respeto. Akira también se estaba encariñando con Yui pese a que era una humana y debía de considerarla inferior, ella la veía más como una amiga. Akira ya no se mostraba tan fría con los Sakamaki incluso conversaba con ellos y se reía; claro que siempre demostraba sus modales y su elegancia.
Un día Shu invitó a Akira a salir, cosa que sorprendió demasiado a todos, ya que lo hizo mientras almorzaban. Desde ese momento su relación avanzaba se les veía conversando, salían, etc. Akira quería mucho a Shu y decía que casarse con él era un honor, a pesar de que era muy perezoso.
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-Pude solucionar el tema del pastel - dijo Akira mientras se acercaba a su casi cuñado y a Yui- Felizmente mandaron la foto de prueba, sino hubiéramos tenido problemas.
-¿Qué sucede?- preguntó Shu entrando a la habitación
-No pasa nada, querido… solo que hubo una confusión en el pastel, hicieron un modelo que nosotros no escogimos.
-¿Lo solucionaste?- preguntó enarcando una ceja acercándose a su prometida
-Sí, ya lo he solucionado- dijo soltando un suspiro- La boda será dentro de dos semanas y aún faltan algunos preparativos.
-Pero si casi todo lo que Bitch-chan tiene en la lista ha sido tachado…
-Te preocupas demasiado, toda saldrá bien- dijo Shu tomando la mano de Akira, ella solo sonrió
Yui y Laito miraban la escena con ternura, debían de admitir que hacían muy buena pareja y se notaba que se querían, a su extraña manera pero se querían.
-¡Ore-sama tiene hambre!- gritó el pelirrojo mientras bajaba las escaleras- ¡Chichinashi quiero unos takoyakis!
-Ayato-kun…- dijo la rubia- Pero si comimos hace poco
-De igual manera tengo hambre
-Ella no tiene que hacer lo que le pides- una voz gruesa se escuchó haciendo que todos miraran en su dirección- Así que deja de mandarle.
-¡Ah ya llegó el mocoso!- exclamó Ayato rodando los ojos- Chichinashi hará lo que yo le pida porque es mía- respondió arrogante
Subaru fulminó con la mirada a Ayato; estaba a punto de decir algo, pero no pudo ya que Reiji junto con Kanato entraron a la sala.
-Por favor evítense pelear en la sala- Reiji habló en su típico tono serio- No quiero que "esa persona" encuentre la casa destrozada y tengamos problemas. Subaru se tranquilizó y Yui soltó un suspiro de alivio.
-¿A que hora debemos ir a eso de los trajes, Shu?- preguntó Kanato cortando la tensión que hace un momento se había formado.
-Deberíamos de irnos ahora- respondió y después bostezó
-Tsk, que fastidio- renegó Subaru
-Bueno entonces salgamos ahora- propuso Reiji- Llegaremos tarde y tendremos que esperar con los humanos.
-¿eh? Pero ni siquiera he comido- se quejó el pelirrojo
-Pues ni modo, nos vamos- dijo Shu soltando la mano de Akira y dirigiéndose a la puerta- Volveremos pronto, si es que no hay contratiempos- esto último lo dijo mirando a sus hermanos
-La limosina esta afuera- dijo Reiji mientras salía, se giró para mirar a las dos chicas- Por favor limpien la biblioteca es lo único que falta para que la mansión este impecable.
-Esta bien, Reiji-san nosotras lo limpiaremos- dijo la rubia con una sonrisa- Vayan con cuidado.
-¡Oi, chichinashi!- exclamó el pelirrojo- Cuando vuelva estaré esperando los takoyakis que te pedí
-Los haré para la cena, Ayato-kun – respondió amablemente
Ayato sonrió y se dirigió a la salida seguido de Kanato.
- Ahora debemos ir a esa tienda en la ciudad para conseguir esos trajes- gruñó Subaru- Ojala no tardemos demasiado, no me gusta estar mucho tiempo con ellos
Yui soltó una risita y luego se acercó a Subaru
-Quizás hasta te diviertes, Subaru-kun, solo procura no destruir la tienda- dijo divertida
-No prometo nada- dijo mirándola fijamente
Subaru era el único de los hermanos con el que Yui podía bromear mientras que no sea algo demasiado ofensivo para el vampiro, aunque a veces con Laito también lo hacía solo que después la conversación con él solía irse por el lado pervertido y eso a Yui no le agradaba por eso prefería hablar con el peliblanco.
Durante el año que ha estado viviendo con ellos ha logrado mejorar la situación con los Sakamaki y los Mukami, (claro aún bebían su sangre) pero de entre todos con Subaru había llegado a formar una extraña relación de amistad, sin embargo todavía le parecía un chico intimidante
- Subaru-kun, es hora de irnos- intervino Laito- Después te diviertes con Bitch-chan- añadió con picardía
-¡No sé de que hablas!- dijo molesto el vampiro mientras salía haciendo a Laito reír
-Bueno nos vemos Bitch-chan, Akira-san- se despidió
Los vampiros se fueron dejando a ambas chicas solas, Akira se dirigía a la biblioteca al igual que Yui.
- Yui-chan , quiero pedirte un favor- dijo la castaña
-¡Claro, Akira-san! ¿Qué puedo hacer por ti?
Ambas llegaron a la biblioteca y Akira se acercó a una pila de libros que estaba tirado en el piso y se dispuso a ordenarlos, Yui hizo lo mismo pero con los de la mesa.
-Quiero que seas una de mis damas de honor ¿Podrías? – preguntó mientras acomodaba los libros en los estantes
Yui estaba sorprendida tanto que soltó los libros que estaba acomodando, le estaba pidiendo ser su dama de honor, a ella…una humana.
-Yo…me encantaría- dijo con una sonrisa
-Perfecto, ya sabes que la decoración será blanco y negro
Yui asintió en respuesta
-Pues las damas de honor vestirán de negro- explicó Akira- Ya he diseñado un vestido para ti, lo entregaran mañana junto con mi vestido y los de mis otras damas
-Akira-san…- Yui estaba conmovida nunca imagino que una vampiresa podría ser tan amable con ella- Yo…es que…
-No tienes que decir nada- comentó- Eres mi…amiga, nunca he tenido muchas amigas. Tú eres una de las pocas chicas que me ha llegado a caer bien. No me importa que seas humana, Yui-chan.
-Tú también eres una gran amiga, Akira-san
-Además me has ayudado mucho con la boda- dijo con una sonrisa- Sin ti mi madre hubiera hecho con la boda lo que se le venga en gana. Te estoy muy agradecida.
Ambas se sonrieron y continuaron acomodando la biblioteca para la llegada del señor Karlheinz, luego irían a preparar la cena.
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Media hora más tarde en alguna tienda de la ciudad
Un grupo de chicos entro a la tienda para conseguir los trajes para la boda. Aunque para Shu no era difícil escoger un buen traje, después de todo él se vería bien en cualquier cosa. Lo que sucedía era que no sabía si a su futura esposa le gustaría la decisión que tomara, ella estaba poniendo mucho empeño para que todo saliera perfecto.
-¡No vamos a lleva un traje para tu oso, Kanato!- le gritaba Ayato a Kanato
-¡Por supuesto llevaremos un traje para Teddy!- le respondía a gritos mientras el pobre hombre de la tienda los miraba asustado.
Definitivamente sus hermanos tampoco eran de mucha ayuda.
-Joder Shu, hay que llevar cualquier cosa- opinó Subaru aburrido mientras miraba los trajes con hastió
-¿Qué tal este, Shu?- preguntó Laito mostrándole un traje blanco
-No puede usar blanco- respondió con pereza- La decoración será blanco y negro, las damas de honor llevaran negro porque el traje de Akira es blanco, yo debo de llevar negro y ustedes blanco.
- Vaya Akira-san a puesto mucho esfuerzo en organizar la boda- dijo Kanato mientras buscaba un traje para Teddy.
-Si pero no lo ha hecho todo sola- intervino Laito- Bitch-chan y yo también hemos ayudado.
- Yo creo que las mujeres se preocupan demasiado por este tipo de eventos- dijo Reiji quien revisaba la sección de trajes de color blanco.
-Tienes razón, están dementes- agregó Ayato con una sonrisa
Todos se rieron ante el comentario, y luego se sorprendieron al ver que habían estado entablando conversación y pasando un momento agradable.
Un señor ya de mediana edad, se ofreció a ayudarles a escoger, ellos aceptaron mientras más rápido escogieran, más rápido se irían.
Otro hombre se ofreció a ayudarle a Subaru, Ayato y Laito a escoger sus trajes, a lo cual terminaron también accediendo.
Ambos hombres les mostraban los trajes y les decían los distintos modelos, las diferentes texturas, y otras cosas que a ellos poco les importaba. Los señores que los acompañaban se fueron por un momento a buscar más modelos.
-¿Por qué mencionan tanto las diferencias? ¡Para mí todos son iguales!- exclamó Subaru con desesperación
-Concuerdo contigo- siguió Ayato- Da igual que escojamos ¡Oye, Shu! ¡Ella se casa contigo no con el maldito traje!
Reiji pidió a sus hermanos que bajaran la voz y bueno estos tuvieron que obedecer mientras continuaban probándose un traje tras otro. Mientras tanto Shu estaba de acuerdo con sus hermanos, él escogería el que mejor le pareciera y se iría.
-Ah creo que voy a escoger este- dijo Laito mostrando un traje de color blanco- Además de que viene con un sombrero- añadió sonriendo
- Yo encontré un traje para mí y otro para Teddy- exclamó Kanato con orgullo
Ambos chicos se sentaron a observar al resto de sus hermanos quejarse de todo y buscar el traje sin éxito alguno.
Después de un rato Reiji eligió un traje al igual que Ayato, solo faltaban Subaru y Shu.
-¡Oye, Subaru!- le llamó Kanato- ¿Por qué no escoges un traje igual al mío?
-Tsk, no pienso llevar un traje igual al de ninguno de ustedes.
-Vaya el mocoso quiere ser original- le molestó Ayato
-Maldito, no me llames de esa manera
-Joven, mire este- interrumpió el señor de la tienda mostrándole un traje bastante sencillo pero elegante, lo miró unos minutos para comprobar si no era igual a alguno de los trajes de sus hermanos, finalmente se dio cuenta de que no y lo escogió.
Solo faltaba el novio.
Como todos querían irse decidieron ayudarlo buscando cada uno un traje para que Shu se lo pruebe.
-Shu ¿Qué te parece este?- preguntó Ayato acercándose hacia donde su hermano se encontraba.
Shu se sorprendió al comprobar que el traje que le mostraba el menor de los trillizos era efectivamente muy elegante pero no tan llamativo como los otros que se había probado. La tela era fina, el corte sencillo y clásico, exactamente lo que él buscaba.
-Es…perfecto- dijo haciendo que al pelirrojo le saliera una sonrisa de superioridad
-Claro, Ore-sama tiene un excelente gusto
- Bien llévatelo de una vez- dijo Subaru casi suplicando- Ya quiero largarme de este lugar de una vez.
Los hermanos fueron a la caja para pagar los trajes que habían escogido. El que atendía la caja le mostró a Shu el precio, y el rubio casi se va de espaldas al ver la cantidad de dinero que debía de pagar.
-¡¿Tanto?!- exclamó el rubio haciendo que los demás compradores lo miraran
El cajero simplemente asintió
-¿Qué sucede, Shu?- preguntó Laito sorprendido por la reacción de su hermano
-El precio es una locura- replicó el rubio
-Déjame ver- dijo Reiji quitándole la boleta de compra a su hermano.
Quizás a Shu no le molestaría tanto si él no fuera el que debería de pagar por los trajes, ya que su padre le estaba poniendo la decoración, el local y los músicos que ese día tocarían y se negaba a poner algo más por lo que a Shu le correspondía los trajes de él y de sus hermanos.
- Tú ganas más que esto; puedes pagarlo- dijo Reiji calmado y con una sonrisa torcida
-Venga llevamos más de dos horas buscando algo aceptable, págalo de una vez- dijo Ayato enojado
Shu se resigno y se dispuso a pagar, el señor de la tienda tuvo que pelear para quitarle la tarjeta a Shu que no quería soltarla.
-Señor, tiene que darme la tarjeta- decía el hombre mientras forcejeaba con el chico de ojos azules
-¿Qué haces? ¡Págale de una maldita vez!- Gritó Kanato
Al final Subaru se hartó y le quitó al rubio la tarjeta para dársela al cajero mientras Laito y Reiji lo sostenían.
Luego salieron de la tienda para irse a casa. Shu tenía el ceño fruncido; esa compra se había llevado más de la mitad de su dinero y para colmo todavía debía de ayudar a pagar a Akira el pastel y la comida que se serviría en la recepción, de solo pensar esto le dolía la cabeza.
Los demás no podían evitar mirarlo burlonamente, el siempre relajado Shu Skamaki estaba empezando a estresarse, era algo digno de ver, jamás había perdido la calma en ninguna situación hasta el momento de pagar por los trajes. Quizás ir a comprar no había sido tan aburrido después de todo.
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Llegaron a la mansión haciendo bullicio, porque discutían de quien era el mejor traje, incluso Reiji estaba participando de la discusión, el único que estaba callado era Shu que aun seguía pensando que le habían robado en esa tienda.
Todos entraron a la sala y lo que vio les sorprendió al punto de soltar las bolsas que llevaban.
-¡Hola hijos!- saludó Karlheinz con una sonrisa.
-¿Pero qué…?- preguntó Ayato
-Su padre llegó antes de lo esperado- dijo Akira con tranquilidad
Mientras que Yui solamente asentía
-Estaba conversando un poco con Yui y con Akira mientras los esperábamos- dijo sin perder la sonrisa para luego mirar a Yui - ¿Verdad, Yui?
-Sí señor- respondió calmada
-Tengo algo importante que decirles a todos ustedes- dijo cambiando su sonrisa por una expresión seria.
Continuará….
Hola chicos este es un nuevo fanfic y aunque en este capitulo no se centro demasiado en Yui, los siguientes capítulos si lo harán, ya que ella es la protagonista en esta historia, tambien quiero mencionarles que voy a cambiar un poco su personalidad , pero tampoco le haré un gran cambio. las Oc tendrán participación, pero la única OC que quizás tenga mayor mención en la historia sea "Akira Hirasawa" quien es la prometida de Shu. el porque Karlheinz hizo esto es una parte fundamental en esta historia al igual que es importante para el desarrollo. Ya verán en los siguientes capítulos de que estoy hablando. Bueno creo que eso es todo lo que les tengo que decir por el momento. Los quiere Chiky :D