Especial

Sientes que algo se presiona en tu pecho cuando ves que la nombra con tanto entusiasmo, pero sólo le sonríes con timidez y escondes tus ojos de los suyos.

Lo sientes comer más y más ramen, mientras que tú sólo mueves un y otra vez el tuyo. Te pregunta varias veces por qué no comes. "Porque mi corazón se ha roto por milésima vez." Sólo le dices que no tienes hambre; Naruto te reprocha varias veces y te dice que si no comes ya no te veras bonita. Te sonrojas y aquel tonto rallo de esperanza vuelve a ti. Cree que eres bonita, hasta muy bonita tal vez… Comienzas a comer aún con el sonrojo alojado en tus mejillas y él sonríe satisfecho.

— Sakura es muy bonita, ¡de veras! — dice él de improvisto. De repente tu comida se vuelve piedra y el estúpido pájaro de la esperanza se escapa de su jaula. — ¿No crees? — La comida se te atraca en la garganta y te imposibilita hablar. Pobre Hinata, que triste debe ser estar en tu lugar. ¿Es qué acaso no se da cuenta de qué ella nunca le hará el menor caso? Oh, claro, ¿cómo pudiste olvidarlo? Naruto es perseverante, nunca se rinde; esa es una de las razones por las que lo quieres, junto con su valentía, su carácter extrovertido, su sentido del humor, su sonrisa… Eres la única que lo aprecia de verdad, que reconoce todo lo bueno que hay en él sin fijarse de su pasado.

Sonríes para ti misma y él ni lo nota. Volteas un momento hacia Naruto y lo miras comer alegremente y luego sonreírte. ¿Cómo no amar a alguien tan sincero, tan autentico, tan… Naruto?

— ¿Sabes Hinata? — te dice mientras camina por la aldea. Tú subes la mirada y observas sus brazos detrás de su cabeza. "Se ve lindo así". Te sonrojas sólo con tu pensamiento y vuelves la mirada al suelo. — Sakura es muy linda — Y ahí esta de nuevo esa opresión en tu pecho. Una voz dentro de tu cabeza te reprocha el hecho de que aún no te hayas acostumbrado. Asientes sin darte cuenta y él piensa que estas de acuerdo. — Pero ¿sabes? Tú eres diferente, tú eres especial, ¡de veras! — Por un momento sientes tu corazón deja de bombear sangre y tu respiración se corta. ¿Habías escuchado bien? ¿Esto de verdad esta sucediendo? Levantas tu mirada demasiado sorprendida como para disimularlo y claro, para darte cuenta de que un tomate a tu costado es blanco. Ves su sonrisa deslumbrante y ese casi imperceptible sonrojo Claro que esta sucediendo Hianta, los Narutos de tus sueños nunca son tan perfectos.

Y sin que te des cuenta su mano busca la tuya y la aprieta con fuerza.