Sentados, el en un sillón y yo en otro frente a frente en silencio. En mi cabeza, volaban tres preguntas: ¿Cuándo y a que hora iba a ir a comprar mis cigarros tranquilamente?, ¿Cuándo rayos Mello me iba a retornar mi videojuego para destruir al monstruo del nivel 23 que me tiene los nervios de punta? y... ¿como iba a poner de buen animo a Mello para poder otorgar veredicto a mis dos interrogantes anteriores?, ya que si Mello no está feliz, yo tampoco y lo digo porque si él no está entretenido, yo menos.
- Mello, ¿Crees en la magia?
Su respuesta fue un movimiento de cabeza hacia arriba, rompiendo un pedazo de chocolate el cual tenía entre sus dientes y una mirada provocativamente... violenta.
-¿Crees? ¿O no?
-NO, no creo en aquella bazofia inexistente.
- Y ¿Por qué no crees?
-Ve como vivo, al filo de la muerte todos los malditos días de mi execrable vida . ¡Ya deja de interrogarme!
-Mello, yo no creo que tu vida sea execrable...
-Como sea.
-¿Quieres que te demuestre como se representa la magia?
-¿Me harás truquitos con cartas?
-Cierra los ojos
-Matt córtala pareces quinceañera
-Si es que al final no te gusta la magia, no me devuelves el video juego y punto
Mello gruñó y mis únicos movimientos fueron situarme al lado de Mello y vendarle los ojos con una especie de trapo que encontré
-¡Matt!
-Calmado...
De adrede le susurré suavemente, cerca de su oído, para provocar que Mello se erizara como un gatito impresionado...
-¿Que haces?
-Mírate, ahora tú eres el que interroga
-...-
Me arrodillé en frente de Mello, y tímidamente me acerque a sus hermosos y finos labios, lo besé y éste se puso totalmente tenso. Movía mis labios como si estuviese dándole un beso con lengua. Comencé a acariciar su cabello y a pasar mis manos suavemente por sus mejillas haciendo que Mello se ablandara con lentitud. Cuando dejó vulnerable su boca, comencé a curiosear con mi lengua dentro de su boca con sabor a chocolate, siempre he querido sentir el sabor al cacao desde dentro de la boca de Mello. Puso su mano algo titubeante y tomó mi brazo. Me di cuenta de que Mello ya había comenzado a sentir algo de placer así que me separé de él y en un acto ágil le saque la venda.
-...Lindo beso
Sus mejillas blancas se habían entintado de un color rojo leve, me da gracia el gesto adorable y perdido que tiene tallado en el rostro.
-¿Ves? la magia a hecho lo suyo, te ves tan mágico con gesto vulnerable y con ese sonrojo en el rostro
-Jajajajajaja.
Si, exacto, su risa ensordecedora de no voy a ceder, de HÁ yo te gané, de: 'soy un rubio sarcástico ja-ja-ja'. Cuando mello ríe así es porque algo sucede, pero bueno, no tengo nada que perder.
-Mello, ¿me permites salir un rato a comprar cigarros y de ahí me pasas mi videojuego?
-No.
-¿¡Por que no!?
-¿Nunca te has dado cuenta que siempre he creído y me ha gustado la magia? Para mi la magia es alguien, y ese alguien eres tú, bobo.
Fin.
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¿Qué tal? Este one shot lo subí en otra página, y es primera vez que publico una de mis historias aquí .Espero que haya sido de su agrado, no es para mandarlo a los malos fics ¿verdad? (que triste xD) bueno, reviews bien recibidos :).