Capitulo 1: El comienzo de lo paranormal.
Era una fría noche de invierno en la cual la luna llena brillaba en todo su esplendor dando una atmosfera sobrenatural al ambiente. Solo se escuchaba el murmuro del viento y los pasos apurados de una joven peliaqua. De hace minutos que sentía que la perseguían pero cada vez que se daba la vuelta solo veía las calles vacías.
-¿Quien está allí?- pregunto con un hilito de voz, y continuo buscando con la mirada algo que le avisara del peligro en el que estaba.
Deseo nunca haber salido a comprar tan tarde para encontrarse con que la tienda a la que iba estaba cerrada.
Mientras escudriñaba las sombras se dio cuenta de tres pares de ojos rojos que la observaban desde el techo de una casa y al percatarse empezó a correr.
Sentía como se acercaban rápidamente sus perseguidores, y sin pensarlo entro al bosque con el cual limitaba la ciudad. Al percatarse de su acción, ya se había adentrado mucho en el bosque y se encontraba perdida, sentía como su pulso aceleraba y su miedo al ser atrapada crecía.
Los grandes y gruesos arboles le retrasaban la huida, y sin querer piso mal doblándose el pie y cayendo a la tierra.
Vio como tres hombres, uno pelirojo alto de pelo corto, otro peligris y otro pelirojo con una larga coleta y lentes, salían de las sombras mientras la rodeaban.
Extrañamente a los tres parecía que sus ojos rojos brillaran.
-No se preocupe señorita, no le haremos nada malo- hablo el pelirojo alto con una voz grave, que parecía de otro mundo.
-Sí, solo le chuparemos su sangre y complacerá nuestros deseos- dijo con un tono de burla pero a la vez lleno de lujuria el peligris.
-Cuida tus palabras Dell, ¿no ves que asustaremos a la humana? Sabes que no tienen el mismo sabor si tienen miedo- regaño el pelirojo con coleta al peligris.
-Pero si Ted, ya tenía miedo desde antes, solo le decía lo que de verdad iba a pasar- le respondió Dell al pelirojo con coleta.
-Ya cállense los dos, ¿no se dan cuenta que la presa está intentando de escapar?- hablo esta vez el pelirojo alto que parecía ser el jefe.
Mientras Dell y Ted peleaban y Akaito los observaba, no se dieron cuenta de que la peliaqua se había parado e intentaba de llegar cojeando a una luz pensando que había encontrado la salida del bosque… pero solo era un claro donde corría un rio.
Los tres hombres ya habían rodeado de nuevo a la peliaqua y la miraban hambrientamente con la boca abierta dejando ver sus colmillos.
La peliaqua tembló de miedo al darse cuenta que sus perseguidores no eran hombres normales, si no que eran unos vampiros que buscaban saciar su hambre con ella.
Pensando que todo ya estaba perdido, se acurruco en forma de bolita en el suelo y cerro fuertemente sus ojos deseando que todo fuera un sueño, pero al abrirlos vio a los tres hombres mirando hacia el cielo y curiosidad, ella también vio al cielo, cuando una sombra cayó entre los vampiros y ella.
-Aléjense de ella, infectados de bajo nivel- hablo una madura y amenazante voz.
La peliaqua queda sorprendida por como alguien podía insultar a esos hombres sin miedo alguno, pero antes de decirle algo, quedo embelesada por la belleza de quien tenía al frente. Era una mujer más alta que ella, con un sedoso y largo cabello de color rosa. Tenía una buena figura con grandes atributos… se regaño mentalmente por pensar eso en un momento así y empezó a buscar una salida de escape.
-¡Maldita! Esa niña es nuestra presa, aléjate de ella- hablo furioso Dell.
-Mírale el lado bueno Dell, ahora son dos deliciosas mujeres solo para nosotros.- comenta Akaito mientras devora con la mirada a la pelirosa.
-Parece que las basuras todavía no se dan cuenta de la situación en la que están, alguien los tiene que poner en su lugar- murmura audiblemente la pelirosa mientras se tronaba las manos.
-¿¡Que dijiste!? A esta perra déjenmela a mi- a Dell le empiezan a deformar las manos y crecer las uñas en forma de garras.
-Ten cuidado Dell, ella no es normal, tiene un aura peligrosa alrededor de ella- Intenta de advertir Ted, pero Dell ya se encontraba corriendo en dirección a la pelirosa con sus garras apuntando al cuello de esta. No se veía ni un rastro de miedo en la pelirosa o que se fuera a mover del lugar, pero en cuanto Dell le va a enterrar sus garras en el cuello la pelirosa se agacha esquivando el golpe y rápidamente le pega un puñetazo al estomago de Dell, el cual sale volando por la fuerza con la que la pelirosa le pego.
-Te lo dije- dice fríamente Ted.
Akaito al ver la escena silba fuertemente y aparecen cuatro pares de ojos rojos en la oscuridad del bosque. La pelirosa al darse cuenta de que eran 6 contra 1 y que no tenía muchas probabilidades de salir bien parada de la pelea, toma a la peliaqua en brazos, la cual no ejerce oposición ya que se encontraba anonada por la fuerza de su salvadora, y salta dejando atrás a los furiosos vampiros.
La peliaqua se sentía volando y se dio cuenta de que literalmente ella estaba en el aire sostenida por la pelirosa, e inconscientemente la abraza fuertemente a esta hundiendo su cabeza en el pecho de la pelirosa por miedo de caer.
-No tengas miedo.- hablo la pelirosa al percatarse de la acción de la menor.
-No me estarás secuestrando para hacerme daño ¿no? – hablo la pequeña con miedo pensando que la habían salvado solo para hacer lo que ellos tenían pensado hacer.
-No, no soy un vampiro como para hacer eso, y menos una tan escoria como los que te atacaron- intenta de calmar la pelirosa a la peliaqua mientras va saltando de árbol en árbol en dirección a la ciudad.
La peliaqua levanta su cabeza para encontrar el rostro de su salvadora a centímetros del de ella, y empezó a observar sus finas facciones, sus apetecibles labios, y esos ojos de color azul tan profundo que sintió que se ahogaría en ellos. Vio su hermosa cabellera rosa a la luz de la luna y de su cabeza sobresalían dos bultos que no podía identificar.
La pelirosa al darse cuenta de que la peliaqua se había quedado observándola, se ruboriza un poco y conecta la mirada con los grandes ojos turquesas que la observaban haciendo que ambas se sonrojaran y que la mayor casi perdiera el equilibrio al aterrizar, pero siguió saltando como si no lo hubiese pasado nada.
Después de ese incidente ambas evitaron hacer contacto visual y se dedicaron a observar el paisaje del bosque a la tenue luz de luna.
Cuando ya llegaron a la ciudad, seguras de que no las habían perseguido se sentaron en una banca a descansar, pero ninguna de las dos se atrevía a mirarse o decir algo.
Cuando la peliaqua pensó que ya era hora de volver a su casa se paró de la banca donde estaba sentada, pero no pudo dar ni siquiera un paso cuando sintió el punzante dolor en su tobillo haciendo una mueca de dolor alertando a la pelirosa de su estado.
-¿Te doblaste el tobillo escapando?-
La peliaqua asiste y se sienta de nuevo. Se empieza a quitar el zapato y su media para ver cómo estaba su pie, pero no tenía nada grave, eso sí, tenía que dejar descansar el pie bien si quería que se repusiera luego.
-¿Dónde está tu casa? Yo te llevo, no puedo dejar que vayas cojeando, tu pie se lastimara más de lo debido-
-Esta a unas 5 cuadras de aquí, cerca de un parque- la peliaqua se puso su media y su zapatilla, y sin poder hacer nada mas, ya se encontraba en los brazos de la pelirosa mientras que esta corría a una velocidad increíble. No parecía que estaba llevando una persona en sus brazos porque se movía con tanta ligereza y en menos de un minuto la peliaqua se encontraba en la puerta de su casa con la pelirosa todavía tomándola al estilo princesa.
-Gracias, ya me puedes bajar – decía tiernamente la peliaqua
-Ah sí, claro – decía la pelirosa bajándola con cuidado para que no se dañara más la herida.
-Mi nombre es Hatsune Miku –dice la peliaqua al darse cuenta de que no conocía el nombre de su salvadora.
-Yo soy Megurine Luka –responde la pelirosa sintiéndose estúpida al no haberle dicho su nombre antes.
Ambas quedan en silencio observándose, y en eso Miku se da cuenta de que algo no cuadraba, ¿Cómo alguien como ella pudo con un hombre de solo un golpe? Y su respuesta llega al darse cuenta de que Luka de verdad tenía dos orejas de color café en su cabeza, no eran simples bultos como había visto mientras surcaban los cielos, y además tenía algo peludo de color café que se movía relajadamente atrás de ella, ¿una cola?
-Luka, ¿Cómo pudiste vencer a ese hombre de solo un golpe? –pregunto Miku indecisamente al no saber cómo iba a reaccionar Luka a esa pregunta.
-Ah, esto, es que… no soy normal… - paro de hablar para ver cómo reaccionaba Miku y solo la vio esperando saber que era. -Yo soy una licántropa, una mujer lobo.
-¿Como los de las películas y las series? –respondió Miku.
-Si algo así…- respondió Luka un poco incomoda por la pregunta, ya que sabia como eran los hombres lobos en las series o películas pero ella y los otros licántropos eran diferentes a como los humanos los retratan.
Pero antes de decirle como eran en realidad, Miku ya se encontraba al frente de ella acariciándole las orejas como si fueran las de un perro, lo cual hizo que Luka dejara de pensar por algunos segundos concentrándose en las caricias, hasta que Miku intento de acariciar su cola y despertó de su estado sonrojándose y alejándose rápidamente de ella.
-Cierto, tus orejas y cola son reales –Dijo Miku sin poder salirse de su asombro, nunca pensó que los criaturas sobrenaturales existían y tenía una al frente de ella.
Luka decidió hablar con ella otro día, ya que no le gustaba que le tocaran su colita. Se giro e hizo ademan de irse, cuando sintió que Miku le tomo de la chaqueta que llevaba puesta, y al darse vuelta se encontró a la peliaqua mirándola con ojos suplicadores.
-P-Por favor quédate esta noche conmigo -dijo suplicando la pequeña, provocando un sonrojo en la mayor al malpensarlo. -Tengo miedo que los vampiros vuelvan por mi.- rogo la pequeña.
Luka regañándose mentalmente por haber pensado eso sin haber oído la frase entera, asintió.
Ambas entraron a la casa de dos pisos que tenían al frente suyo, Luka estaba algo resentida por el hecho de que Miku le haya tocado su cola tan de repente y no se atrevía a dirigirle la mirada a esta, así que solo se dedico a ver la vivienda, intentando de hacerse un mapa mental. La pequeña se dio cuenta de que Luka no estaba de buen humor y observaba mucho la casa.
-Es algo pequeña pero es muy cómoda –dice Miku intentando de tener un tema de conversación pero la pelirosa solo bufa.
-¿Que pasa Luka? - intenta de saber el porqué la pelirosa estaba así y se acuerda del sobresalto de esta cuando le intentaba de confirmar si su cola era verdadera.
-¿Es por la cola? –pregunta insegura Miku y Luka le dirige una mirada fría que no esperaba, aunque gracias a eso se dio cuenta que dio en el clavo. -Perdón, no sabía que no debía tocar tu cola, solo me quería asegurar si era verdadera-
Luka suavizo un poco su semblante al darse cuenta de que no tenía mucha razón para enojarse ya que no le había dicho que no la tocara, y que alguien le confesara que es una criatura no humana obviamente intentaría de comprobar si era verdad.
-Da igual- Siguen caminando por la casa hasta llegar a una puerta que parecía ser la del dormitorio de Miku, y la abre.
No era una pequeña habitación, tenía un escritorio con un computador, una cama de 2 plazas, un armario y había el espacio necesario para poner un futon en el suelo.
Miku abrió su armario y empiezo a sacar un futon, pero Luka le para. -No te preocupes por mí, no voy a dormir mucho, tengo que estar atenta por si saben dónde estamos.- Miku la mira extrañada pero al final deja el futon donde estaba y empieza a sacarse su ropa para ponerse piyama pero dándole la espalda a la pelirosa para que no la viera.
Luka se queda mirando a Miku mientras se desvestía, sintió como la sangre se le subía a la cabeza y su cola se agitaba eufóricamente de un lado a otro mientras miraba a la pequeña. No tenía muchos atributos pero tenía unas curvas que no cualquiera tenia. Se pregunto porque se sentía así si nunca le había pasado con un hombre o con otra mujer.
Cuando Miku ya estaba acomodada en su cama se quito sus dos coletas, haciéndola lucir más infantil y murmuro -Buenas noches Luka- quedándose dormida a los pocos segundos. Se notaba que estaba cansada, quien no lo estaría después de correr tanto. Luka se sentó en la cama y la observo mientras dormía tranquilamente. -Buenas noches Miku-
Luka no supo que le llevo a salvar a esa pequeña peliaqua, ella solo se encontraba disfrutando de un paseo nocturno cuando sintió en el aire un aroma dulce casi imposible de resistir y empiezo a seguirlo para darse cuenta que también había un fuerte olor a muerto en el aire. En ese instante empezó a apurar sus saltos siguiendo el rastro el cual la llevaba al rio, y sin pensarlo se puso entre la dueña del dulce olor y sus atacantes. Sabía que eran unos vampiros infectados de bajo nivel y eran solo tres así que no tuvo miedo al enfrentarse contra ellos, pero cuando vio que eran muchos, pensó en escapar con la peliaqua.
La licántropa no pudo seguir pensando porque empezó a sentir sollozos que la trajeron de vuelta del trance en el que se encontraba al preguntarse porque había salvado a Miku. Se dio cuenta de que la peliaqua estaba inquieta y llorando mientras dormía.
-¡Miku despierta! –llamo Luka a Miku zarandeándola para salvarla de su pesadilla.
Miku despertó sobresaltada, pero al darse cuenta de que estaba en su casa, con una Luka muy preocupada mirándola se relajo un poco, pero siguió llorando. De repente sintió como era rodeada por los brazos de Luka dejando que su cara se hunda en el pecho de la pelirosa, donde siente que la pesadilla lentamente es borrada de su mente, mientras se inundaba con el olor de ella.
Luka sintió como Miku se empiezo a relajar entre sus brazos, hasta que esta se durmió. "Supongo que la tendré que dejar dormir en mis brazos para que no tenga pesadillas" pensó Luka, mientras se echaba lentamente en la cama. El sueño de Miku era contagioso, así que sintió como le empezaban a pesar sus parpados que lentamente los fue cerrando, hasta quedar profundamente dormida.
Este día nunca se lo esperaron. Una porque no creía en lo paranormal y la otra porque nunca había salvado a una persona sin ninguna razón. Pero algo que ambas sintieron era que ese día iba a ser especial para ellas.
Hola mi nombre es Drakita y soy nueva escribiendo Fanfictions, este es el primero y espero que les guste, nos leemos nuevo :3
