"¡¡HERMIONE

¡Hola a todos aquellos que hayan hecho clic sobre el título de este fic y, por lo tanto, ahora estén leyéndolo! ) Mi nombre es Arídnere, años atrás solía escribir en esta web bajo el seudónimo de Darkun Motomiya, aún mantengo en línea uno de los fics que comencé con ese nombre, también es de Harry Potter y se llama "Vivan los Chudley Cannons", sin embargo, debido a la vigencia que perdió tras la publicación de "Deathly Hollows", aún estoy dudando si continuarlo o no.

Pero bueno, después de aproximadamente dos años sin escribir, me ha vuelto a picar el bichito de la inspiración, y he aquí el primer fic que publico con este nuevo seudónimo; Una serie de One-shots, todos ellos ambientados en distintos períodos después de la muerte de Voldemort, y protagonizados en su mayoría por Ron y Hermione, y que no pretenden nada mas que hablar un poquito sobre ellos y su vida después de la guerra.

Los personajes de este fic le pertenecen a J.K.Rowling, ahora que lo dije puedo hacer lo que quiera con ellos xD

Finalmente, tengo que agradecerle a la que, espero, se convierta en mi beta oficial; mi amiga Liinak, quien me ayudó con la corrección, evitando que este fic fuera una basura impresentable ¡Muchas gracias a ella! nn

Y aún así, perfecto.

Historia 1: Magos famosos

"¡HERMIONE!", el eufórico grito de Ron Weasley retumbó por los pasillos de la casa. "¡Hermione! ¡Harry! ¡Vengan rápido!"

Asustada, Hermione dejó su ejemplar de "El Profeta" sobre el sofá, se volteó hacia Harry; quien se encontraba a pocos metros de ella, de pie junto a la chimenea; se levantó y empezó a correr escaleras arriba, de donde provenían los gritos, seguida por su compañero, quien se disponía a sacar su varita del pantalón. En la casa sólo se encontraban ellos tres; increíblemente, esas últimas semanas la Madriguera parecía estar constantemente vacía durante el día.

A medio camino, antes de llegar al segundo piso, escucharon los estrepitosos pasos que bajaban velozmente la escalera, fue entonces cuando la cara de Hermione Granger se encontró abruptamente y frente a frente con la de su novio, quien, con el ímpetu de su carrera, no fue capaz de frenar sin antes chocar con ella y casi empujarla escaleras abajo; cosa que habría sucedido de no ser por la rápida reacción de Harry.

"¡Ron! ¿Qué sucedió?", preguntó preocupado su amigo, mientras sujetaba a Hermione de los hombros y la ayudaba a incorporarse.

El pelirrojo no contestó. Recién reaccionando, miró preocupado a la joven y la tomó suavemente de los brazos, como temiendo que fuera a quebrarse si la tocaba demasiado. "¡Lo siento!", dijo torpemente. "Hermione, ¿estás bien?".

Ella no respondió. "¡Ron! ¿Qué diablos te pasa?" preguntó, irritada.

Entonces el aludido ahogó un gemido, recordando lo que lo había hecho gritar como un energúmeno en primer lugar. Miró sus manos vacías, al parecer lo que traía en una de ellas segundos atrás se había caído. Rápida y torpemente empezó a examinar los escalones sobre los que estaba parado, dando vueltas sobre sí mismo. Entonces lanzó una pequeña exclamación de alivio, se agachó y recogió lo que parecía un pequeño pedazo de cartón. "¡Miren esto!" exclamó, levantándose y agitando el diminuto objeto frente a las caras de sus dos compañeros. Harry y Hermione hicieron lo posible por ver lo que el histérico pulso del joven intentaba mostrarles, lo único que pudieron dilucidar fue una tarjeta azul de forma pentagonal.

Harry despegó la vista de la tarjeta y miró a Ron, confundido. "¿Una tarjeta de las ranas de chocolate?", fue todo lo que preguntó.

Sólo entonces Hermione cayó en la cuenta de que, efectivamente, lo que Ronald traía en sus manos era uno de los cromos que venían dentro de las ranas de chocolate. Rápidamente lo miró con una cara llena de enfado y exasperación.

"¡Por Merlín, Ronald!", lo regañó, "¡Pensamos que estabas muriendo allá arriba! ¿Sólo querías mostrarnos una de tus tontas tarjetas?"

El joven Weasley la miró, con una expresión de enfado casi mayor que la de ella. "¡¿Una tonta tarjeta?! ¿Hermione, estás ciega?" dijo indignado, extendiendo nuevamente la carta pentagonal frente a ella.

Hermione la tomó con sus propias manos para lograr verla mejor. Sólo entonces reconoció a la bruja de cabello castaño ondulado que sujetaba su varita en la fotografía; debajo de ella se encontraba un pequeño letrero dorado que decía: "Hermione Granger". La miró detenidamente, la leyó y la volvió a leer, luego se volvió a ver la cara emocionada de Ron, y finalmente la tarjeta otra vez.

"Soy… ¡Soy yo!" fue todo lo que pudo decir.

Harry le arrebató suavemente el cromo de las manos, inspeccionándolo con diversión. "¡Hermione, es genial!" le dijo, mientras tanteaba la vista entre su amiga y la fotografía plasmada en la tarjeta. La dio vuelta y leyó lo que estaba escrito en la otra cara de esta, en voz alta. "Conocida como una de las brujas más inteligentes que ha pisado Hogwarts en siglos. Fue una de las brujas más jóvenes que, junto con el famoso Harry Potter, encabezaron la Gran Batalla de Hogwarts de 1998, la cual llevó a la derrota definitiva del Señor Oscuro", terminó, mirando a su amiga con una cara que mezclaba graciosamente orgullo y risa. Hermione no pude evitar sonrojarse.

"¡Es brillante!", seguía exclamando emocionado Ron, mirando a su novia a los ojos mientras la sujetaba de los hombros con las manos y la agitaba hacia atrás y hacia delante, sin darse cuenta de lo aturdida que estaba.

"Si, creo que si lo es…" respondió ella, aún sin saber que decir. Pero Ron no la dejó seguir hablando, seguía demasiado hiperventilado como para callarse.

"Yo sabía que Harry tenía una, lo anunciaron durante un tiempo en los envoltorios… ¡Pero al parecer hicieron toda una nueva edición!". Entonces su propia mente lo hizo callar por unos segundos. Hermione y Harry se preguntaron qué diablos le pasaba; fue entonces cuando los ojos del pelirrojo empezaron a abrirse de par en par, se quedó tieso durante una fracción de segundo, y luego emitió un profundo suspiro ahogado de expectación, esbozando con su boca una mezcla entre una o y una sonrisa . Cualquiera que hubiese visto a Ronald en ese momento lo habría confundido con un niño de seis años que acababa de recibir el tren de juguete que había deseado toda su vida. "¡Entonces puede que haya una mía!" gritó, si es posible, más excitado que antes. Agarró a Harry fuertemente de los hombros. "¡Harry! ¡¿Crees que haya un cromo con mi fotografía?!" chilló, mientras lo sacudía incluso mas fuerte que como lo había hecho con Hermione minutos atrás.

"¡Po…Por supuesto!". Se apresuró a contestar su amigo, temiendo que su cabeza llegara a desprenderse de su cuello en uno de los vaivenes que Ron le estaba provocando. Esa respuesta fue más que suficiente para el joven. Con un pulso digno del mal de Parkinson, empezó a hurgar desesperadamente sus bolsillos y sacó todo lo que había dentro de ellos, entre pelusas, dulces y trozos de cordel, había un par de monedas. Rápidamente tomó a Hermione de la mano. "Acompáñame" fue todo lo que dijo, y se la llevó escaleras abajo. Harry los siguió, más que nada para velar por la integridad física de su amiga.

Horas después, la sala de la Madriguera se encuentra llena de un sinnúmero de envoltorios de ranas de chocolate, con sus respectivos cromos desparramados por el suelo (de los cuales al menos diez tenían la fotografía de Harry). El estado financiero de Ron es exactamente de cero knuts, sin mencionar que acaba de adquirir una deuda de más de treinta sickles con Harry y Hermione. En la cara de Ron, una sonrisa estampada de oreja a oreja, en su mano derecha, una tarjeta pentagonal con la fotografía de un joven pelirrojo llamado "Ronald Weasley".

A la mañana siguiente todos los Weasley desayunarán Ranas de Chocolate.

Fin historia 1

Muchas gracias a aquellos que se dieron el tiempo de leer, espero que les haya gustado, y si es así, espero que me dejen un review. ¡Hace dos años que no recibo uno! nn

Besos y abrazos.

Take care & eat cake!