Ran se había ido, y ahora, solo ahora, Aya comprende bien lo que sentía: ella la había ayudado a salir de esos oscuros días cuando vendía su cuerpo al mejor postor, le había devuelto algún sentido de dignidad y orgullo, pero lo más importante, lo más profundo: ella le había otorgado su amistad.

Nunca se había percatado de lo que en realidad sentía: en aquella chica de cabellos rubios, vio una gran amiga, dispuesta a hacer lo que fuera por quien aprecia, alguien con quien compartió grandes momentos y muchas experiencias y aventuras; locuras de todo tipo, memorias que permanecerán en su corazón por siempre.

Y ahora, ya no estaba, y solo con su ausencia se dio cuenta de todo: Ran no era solo una amiga, y lo que sentía no era solo amistad: era quien había estado ahí para ella, y lo que sentía era una sola cosa: amor.

Pero ya no podrá confesárselo: Ran está lejos, y quizás lo mejor que le pueda pasar a ambas, es que lo olvide: mañana será otro día, y quizás mañana traiga otro amor…sí, eso es…es todo lo que le queda de consuelo: la esperanza en el futuro, y la seguridad que una chica le regaló.

Nota de la autora: si, es mi primer fic y bueno, no es que sea gran fan del shojo ai o del yuri, pero una amiga me reto XD (Ademas, faltan mas historias para esta gran serie, y espero que este pequeñísimo drabble sirva de algo).

Espero que les haya gustado, y si no…pues igual, gracias por leer :p