No dejes de sonreír

pues así te he conocido,

y con tu alegría de vivir

muchas cosas he aprendido.

No dejes de sonreír

con tu auto destartalado,

aunque esté todo descompuesto

yo siempre estaré a tu lado.

No dejes de sonreír

cuando no resulte un invento.

Persevera, amado mío,

pues ya llegará tu momento.

No dejes de sonreír

aunque luchen las naciones,

sólo vuela, vuela muy alto

libre de preocupaciones.

No dejes de sonreír

cuando se te apague la vida,

pues siempre te recordaremos,

y lo bueno nunca se olvida...

... y no dejaré de sonreír

cuando de ti deba separarme,

pues lanzarás besos desde el Cielo

con todo tu amor para entregarme.