Hola!
Mi
nombre es Sara, soy del DF. y soy nueva por aquí, esta es la primera
vez que dejo mensaje, sin embargo ya llevo días metiéndome esta
pagina, sin embargo nunca me había atrevido a subir un fic, este es
mi primer fic, quisiera compartirlo con uds. Ojala les guste!
Saludos!
los personajes de Twilight son creación de Stephenie Meyer, como fan solo busco liberar el estres de la espera del último libro
La Gran Boda
Era todavía muy temprano cuando el sobresalto me despertó, de pronto me sentía con una extraña urgencia de correr, empecé a respirar sumamente agitada y me di cuenta que mis manos sudaban como si fueran un grifo de agua abierto, de pronto vi hacia el calendario detrás de mi puerta y me di cuenta que día era, - sí era sábado 13 de agosto- un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando observé colgado en un gancho y cubierto por una bolsa aquel vestido blanco que tendría que usar hoy y que me atormentaba todo los días, cuando vi la hora que era y me di cuenta que Alice no tardaría mucho en llegar, lo único que pude hacer fue gemir y cubrirme con el edredón. Alice nos había obligado a Edward y a mí a pasar la noche separados y era algo que en verdad me atormentaba puesto que me sentía insegura y triste cuando el no estaba a mi lado.
-Pronto acabará todo - me dije a mi misma- Pronto acabará todo y por fin estaré con Edward para siempre.
¿Qué tan difícil puede ser caminar unos metros hacia el altar?, conociéndome esa sería una actividad de alto riesgo, me tropezaría con la alfombra, con mi vestido o con cualquier cosa insignificante que hiciera más obvia mi torpeza y así les daría en el pueblo de Forks algo más de que hablar acerca de mí, no es que no estuviera ya en la boca de todo el pueblo, primero estaba mi carro (como extrañaba mi cacharro) este nuevo coche me hacia llamar la atención hasta de los turistas, debido a su lujo excesivo, después estaba mi boda a los 18 años, ni siquiera en Forks eso seguía siendo común, Jessica me había hablado ya un montón de veces para preguntarme si de verdad no estaba embarazada y si necesitaba que me ayudará en algo, ya toda esa pesadilla acabaría pronto, en unas horas más sería la Señora Cullen (tan solo de pensarlo temblaba, no porque me molestara portar el apellido, si no por lo que significaba ser una señora a los 18 años en esta época), como lo había predicho Alice apareció brincando y moviéndose con su gracia habitual, irradiaba felicidad.
- ¡Bella! Que haces todavía en cama, ya deberías de haberte bañado, se nos va a hacer tarde, por favor apresurarte!.
Alice estaba totalmente eufórica, parecía una de esas damas de honor obsesionadas que salen en las películas que gritan y se ponen histéricas mientras se la pasan llamando por teléfono, exigiendo esculturas de hielo, salmón de la mejor calidad y que las flores sean de la combinación perfecta.
-Ya voy Alice! - le dije con tono perezoso.
- Todavía necesito cubrir necesidades humanas por la noche- , le refunfuñe mientras me levantaba de la cama y empezaba alistar mis cosas para el baño.
- Ten Bella, te compre esto pensé que te sería útil hoy- extendió su mano blanca como la nieve y me dio una bolsa bastante coqueta.
Yo
no entendía que era lo que me haría falta, el vestido, los zapatos,
todo estaba alistado ya con antelación, entonces cuando abrí la
bolsa lo entendí todo, no pude evitar sonrojarme y al mismo tiempo
irritarme, ¿Qué se pensaba Alice? ¿Qué yo era una muñeca a la
que tenía que darle todos y cada uno de los accesorios?
-
Alice!! ¿Qué demonios significa esto?- Le dije con la voz
entrecortada de la rabia, Alice se rió con esa risa tan perfecta y
su tono de voz acampanado se escucho.
-Vamos Bella, tú y yo sabemos perfectamente lo que se acostumbra después de la boda, solo te estoy dando una ayudadita.
-Pero ¿ropa interior?, eso ya es pasarse de lista Alice.
-Anda Bella no tenemos todo el día para que estés refunfuñando, vete a bañar, que tenemos muchas cosas que hacer.
La verdad es que el jueguito de ropa interior estaba sumamente coqueto, ya en la intimidad del baño me reí de la idea, no podía creer que por fin esta noche iba a cumplir mi deseo más humano y por fin me ataría a Edward en todas las formas humanas, este pensamiento hizo que mi paso por la ducha transcurriera como si estuviera en un trance, como siempre me pasaba, cuando comenzaba a pensar Edward, de pronto empecé a escuchar los pasos de Alice, se movía de un lado a otro como león enjaulado y suspiraba constantemente, era su manera de decirme que se estaba impacientando por mi lentitud, tome una toalla me seque, me puse la ropa interior y una bata para salir al calvario que me esperaba, entre jalones de pelo y maquillaje excesivo no sabia que iba a ser peor, en cuanto abrí la puerta observé todo el arsenal de cosméticos, peines, secadoras, rizadoras que Alice ya tenia preparado en mi cama…
-Alice!, ¿Qué es todo esto?- le dije con voz temblorosa – ¿Me vas a practicar cirugía? O ¿para que necesitas tantas cosas?
Alice entorno los ojos, -Bella, por favor el día de hoy yo te convertiré en una novia, no en cualquier novia vas a ser la novia más perfecta que jamás haya salido de Forks, que digo de Forks de toda Norteamérica!- Se rió y me dirigió hacia una silla.
Ya sentada me sentía totalmente impotente, así que decidí en verdad dejar que ella hiciera todo el trabajo sin refunfuñar, cuando de pronto escuche una voz tan familiar que me acelero el corazón, fulmine a Alice con la mirada, - ¿Qué, pensabas que tú mamá se iba a perder la oportunidad de ayudarme a arreglarte? – me dijo Alice y pude detectar un matiz de burla en su voz, lo único que pude hacer fue un puchero, no iba a llorar pero experimentaba un claro retroceso de edad, me sentía como una niña malcriada a la que no le quieren comprar su dulce favorito.
Se
escuchaba la voz de Renée en la parte inferior de la casa, -Vamos
Phil deja de quejarte por favor, anda duérmete ahí en el sillón yo
voy ver que necesita Alice,-
-Gracias
Charlie por recibirnos tan temprano- el tono de Renée era alegre se
notaba claramente que estaba emocionada, lo cual me hizo sentir un
poco más animada puesto que estaba haciendo feliz a mis padres,
Charlie se escuchaba todavía adormilado y un poco resentido por el
poco apoyo en contra de la boda que tuvo por parte de Renée – Ah
sí no te preocupes, si no te importa voy a seguir durmiendo, todavía
puedo aprovechar algo de sueño- Después de decir esto se escucharon
ambos pares de pies subir la escalera, sólo que Charlie se dirigió
a su habitación y Renée a la mía.
-¡Hija!,
estas quedando hermosa,- yo solo pude esbozar una leve sonrisita.
-Alice
tienes un talento nato para estas cosas- le dijo Renée con tono de
admiración, Ja, pensé en mis adentros cómo si alguno de los Cullen
no tuviera talento nato para ¡TODO!,
De pronto todo empezó a ocurrir tan rápido que en verdad me sentía en uno de esos programas de cambio de imagen en dónde para cortar tiempo ponen la cinta en cámara rápida y sólo ves las manos de los estilistas mientras peinan y maquillan a la pobre mujer que cree que su vida cambiara si aprende a maquillarse y peinarse de una mejor manera, sentía el paso de la secadora y como Alice estaba alisando mi cabello para después darle la forma de un chongo, después que terminaron con pi peinado iniciaron con el maquillaje, yo me la pase con los ojos cerrados la mayor parte del tiempo, estaba intentando idear que pasaría después de este bochornoso día, a dónde nos dirigiríamos Edward y yo de Luna de Miel, ese pensamiento me mantenía sumamente alegre y tranquila, me gustaba la idea de una cabaña en el bosque o ir a algún lugar de Europa, incluso si nuestra Luna de miel fuera acampar en nuestro prado, la idea me hacia feliz, lo único que quería era tiempo con Edward, el y yo solos.
Cuando por fin Renée empezó a lloriquear y a decir que me veía totalmente radiante, me di cuenta que habían terminado.
-Te ves sumamente hermosa Bella, esperemos que no hagas que mi hermano se colapse al verte- Alice me guiñó el ojo.
Mi mamá me dio un fuerte abrazo, -Hija te ves tan hermosa, en verdad, no es porque seas mi hija, se que vas a ser muy feliz- después de decir esto Renée empezó a balbucear cosas que ya no se entendían, yo le correspondí el abrazo y por un momento sentí la nota de nostalgia del momento, después de este día no sabía cuando volvería a ver a mi madre, si es que algún día era seguro que la volviera a ver.
-Ya por favor se le va a arruinar el maquillaje. Le dijo Alice a Renée.
Alice entonces comenzó a danzar con su gracia normal y me acerco el vestido, estoy segura que palidecí, porque mi mamá volteo a verme con gesto de preocupación, -¿estas bien Bella?- sólo logré asentir con la cabeza.
– Vamos Bella te ayudo- me dijo Alice con despreocupación.
Después de ponerme el vestido, me di cuenta que ya estaba convertida en toda una novia, me temblaron ligeramente las piernas , sin embargo logre controlarme, respire profundo, de pronto vi que Alice se volvía a acercar a mí con un objeto metalitico grande y largo.
-Anda Bella tienes que verte, te ves perfecta, la verdad me siento muy orgullosa de mi trabajo- Alice se rió se notaba que se la estaba pasando en grande.
Cuando me observe en el espejo, en verdad no lo podía creer, no diría que me veía hermosa como decían Alice y mi mamá, pero si me veía bastante bonita, Alice me había hecho un chongo, no uno pasado de moda si no de esos peinados que usaban las artistas para ir a recoger un oscar o algo así, tenía ciertas partes donde mi pelo caía, difícil de describirlo sin embargo se veía bastante bien ya para que a mí me agradara la manera en que se veía mi cabello que generalmente era una maraña, era bastante decir, el maquillaje no era excesivo, solo resaltaba mis ojos y mi labios pero no me hacia sentir tan incomoda como me imagine y bueno que decir del vestido, si lo hubiera visto en alguna revista o en algún programa de televisión definitivamente lo hubiera catalogado como bonito y de buen gusto, la realidad es que con mi negación a las bodas, estaban incluidos todos los accesorios de estas, aunque pensé que me iba a dar un ataque de histeria cuando me observara en el espejo, eso no sucedió de pronto me sentí tranquila, apostaba que Jasper estaba en algún lado de la casa, sin embargo Alice me vio y hablo con total sinceridad cuando me dijo –estas loca Jasper esta con Edward deteniéndolo junto con Emmert y Carlisle para que no venga a husmear- Así que debí aceptar que la tranquilidad venia de mi interior.
Los minutos empezaron a correr como agua, de pronto todo parecía moverse en cámara muy rápida, veía pasar a Renée , Alice, Charlie y Phil y cada vez que pasaban frente a mi tenían algo diferente, ya sea el peinado, el maquillaje, el traje, el vestido, hasta que por fin todos estuvieron listos.
Charlie aprovecho un momento en que me quede sola y se acerco a mí, completamente rojo y con una expresión extraña, parecía que estaba conteniendo las lágrimas y se veía melancólico.
-Bella, se que tuvimos nuestros problemas y hubo momentos en los que no sabía si estaba siendo un buen padre, no sabes lo impotente que me sentí, sin embargo a pesar de todo eso, me siento sumamente feliz y orgulloso de ti, no sabes como me hiciste feliz estos 2 años viviendo aquí conmigo, logre conocerte y me di cuenta la persona tan maravillosa que tengo como hija, tú sabes que no soy un hombre de muchas palabras pero considerando que hoy te casas y empiezas una nueva vida sentí que debia decirte todo esto- Charlie se limpio una lagrima que había derramado después de decirme todo esto.
Yo no sabía que decirle, me sentía exactamente igual, la mejor decisión de mi vida había sido irme a vivir a Forks y la experiencia de compartir ese tempo con mi padre había sido maravillosa, -Gracias Papá, por todo, por aguantarme y por quererme- lo abrace y fue todo lo que pude decir, empecé a sollozar intentando contener lo más posile las lagrimas, sino Alice me mataría.
-Ya esta el coche afuera Bella- grito Alice y se dirigió hacia mi para que ya nos fuéramos, Alice se veía sumamente perfecta, no necesitaba maquillaje para verse radiante, pero cuando le agregaba un poquitin a su belleza envidiable se veia completamente angelical, su vestido era de color azul rey, no tenia hombros estaba cruzado de un lado y tenia una caída que delineaba perfectamente su figura y resaltaba su blancura, se veía totalmente perfecta, quitaba el aliento de verla, ya me imaginaba como se vería Rosalie, de pronto me volví a sentir pequeña.
Mientras
me ayudaban a subir al coche, debido a que dos veces pise le cola y
me atore otras veces con el velo en la casa, (si no hubiera sido por
Alice creo que hubiera roto o el vestido o algo en la casa), observe
mi casa vi a papa dirigirse a otro coche el de Renée y Phil y me
recorrí para Alice entrara conmigo en el coche, sentí una gran
melancolía al ver mi casita, y de pronto un escalofrió recorrió mi
cuerpo cuando vi por una fracción de segundo un par de ojos que me
observaban desde el bosque, no podía estar segura todo fue muy
rápido, pero en verdad tenia casi la certeza de que alguien había
estado ahí, cuando la puerta se cerro, me saco de mi trance el ruido
y vi que Carlisle era quien conducía el coche, lo salude, Carlisle
como todos los Cullen se veian aun más perfectos con ropa de gala,
el traje negro lo hacia verse mil veces mejor que una estrella de
cine, me sonrio con una de las sonrisas deslumbrantes a las que
todavía no me podia acostumbrar y me dijo:
-Hola
Bella estas hermosa, Edward tiene mucha suerte- sonreí, pensando que
la que tenía suerte era yo, todavía no asimilaba que un ser tan
perfecto como Edward se hubiera fijado en una simple mortal como yo.
Nos dirigimos a toda velocidad a la iglesia, donde por fin vería a mi futuro marido…
