Caramelos de menta y limón
Disclaimer:
Los personajes de YYH no me pertenecen, son de Yoshishiro Togashi, pero apenas consiga una entrevista de trabajo me los traigo a mi casa, para intercambiar ideas.
Notas:
Este fick corresponde a un "drabble serial", es decir serie de pequeñas escenas sin conexión.
Si gustas me dejas un comentario para saber si el fick fue de tu agrado.
Oscurita se va en una nube rosada a la baticueva a visitar a su amigo Batman.
"Primer cortito"
.
-Nunca dices que me amas Hiei-
Se golpeó la cabeza en contra del vidrio de la tienda que tenía frente a su cara, no sabía que demonios estaba haciendo al ir a ese lugar de humanos cursis y acaramelados; no, espera, ¡claro que sabía!, lo que quería hacer era demostrarle a ese "baka-rosado-kitsune" que él si podía ser un romántico empedernido y que si lo amaba con locura.
-¿Qué es lo que buscas exactamente?- rodó sus ojos carmines, no podía ni creer lo que estaba haciendo, una era ir a buscar algo rosa para demostrarle al otro que le importaba más que su vida, pero ya rayaba la locura haberle pedido ayuda a Kuwabara.
-Tú eres el experto, anda, te escucho-al otro casi se le paró el corazón.
-Bueno si yo fuese "raro"-
-Gay-
-Raro-
-Gay-
Esto no estaba resultando, ¿tanto le costaba decir esa palabra?, ¡Ni que fuera secreto nacional ser gay!, le fulminó con sus ojos carmines, y volvió a darse lo más fuerte que pudo en el vidrio, con suerte quizás este le comiera la cara.
-Le compraría esa caja de chocolates- el otro señaló una en forma de un enorme y fastidioso corazón blanco, con un listón rojo adornarle el borde de la caja.
-Demasiado cursi-
-¿Y esa ramita de chocolate?- pero que originales son estos humanos, mira que hacer ramitas de árboles de chocolate.
-Demasiado café-
-¿Y ese osito de peluche?- a Kuwabara se le estaba haciendo un tic nervioso, lo que pedía era que el otro supiese que estaba haciendo, por kami, cuando se le ocurrió acceder a ayudarle, era por que así podía conocer mejor a su futuro cuñado, pero no esperaba que pasara algo así.
-¿Y por que tiene esas palabras bordadas?, ni si quiera entiendo lo que dice allí-
¡Bingo!, si Hiei no entendía era mejor, ¡Podía regalarle a Kurama ese osito que decía "Mírame y gritaré "te amo" desde cualquier parte del mundo"; ¡ seguro a Kurama se le apretaría el corazón!
-¡Es perfecto enano!-
-¿A si?- no sabía por que, pero esto no le daba nada de ánimos, prefería seguir con la cara en el vidrio.
-Pero claro es un panda, se ve suave, dulce, tiene un corazón en el medio, unos ojitos que dicen "cómprame Hiei", y para rematarle el mensaje es tan Wai que a Kurama le va a parecer una lindura-
-Cómpralo, por algo te mando Yukina con su dinero-
Oh por dios…
Luego de estar casi diez minutos decidiéndose quien entraría, al final terminaron entrando ambos, por que de esa manera se evitaban el pagar alguna multa por destrucción de propiedad ajena.
-¿Porqué huele de esa manera?- el local estaba bañado por el aroma del chocolate casero, perfumes, y estaba impregnado de tarjetitas de felicitación, cosas del catorce de febrero y quien rayos más. En verdad que los humanos eran muy exagerados para expresar lo que sentían.
-Esta tienda le encantaría a Yukina, la próxima vez la traeré acá-
-Calla, ve por el oso-
Se fulminaron, ¿acaso pretendía que le acompañara hasta el departamento a darle el regalo a Kurama?
-En que me he metido Yukina-chan-
-¿Se les ofrece algo?-
-Que original, una baka ningen vestida de rosado-
-El peluche de la vitrina por favor, y puedes agregarle una tarjeta-
-¿A quien esta dirigido?-
-¿Cómo le pondrás?- preguntó el deforme
Hiei le miró, ¿de que rayos iba esa pregunta?-
-Escribe Kurama-
-¿Papel rosa o rojo?-
Esto parecía comercial de Ambrosoli, ¿acaso importaba el papel?, ¡ni que fuera a darse él envuelto en un paquete de regalo!
-Negro-
-Eh, ¿pero si es para su novia debería de ser rojo no?-
-Negro-
-Mejor hazle caso, dale un papel negro, tiene un temperamento horrible normalmente-
-¿Y quién pidió tu opinión?- Hiei volvió a fulminarle, si no fuera por que tenía mejores cosas en que pensar ya le habría cortado la lengua.
Una vez terminado la súper travesía se fue al departamento, ni que fuera a darle las gracias a Kuwabara por haber escogido por él.
-Más te vale ser tan lindo, cursi, y rosa para el kitsune, por que si no te cortaré en trocitos- pobre oso, seguro esta temblando dentro del papel de regalo.
-¿Hiei?- levantó la vista, justo estaba por abrir la puerta cuando apareció Kurama abriéndola, el otro le miró con cara de duda, ¿Hiei estaba sosteniendo lo que parecía un paquete de regalo negro, con un listón rojo?
-¿Y ese regalo?- Kurama miró el regalo, luego a Hiei y otra vez al regalo.
-Tuyo- una vez que lo tuvo en sus manos, destrozó el papel y le retiró la cinta.
-No preguntaré por que el color- y cuando tuvo ese osito, mirándole con dos ojitos verdes de perla, un corazón rojizo con listones blancos "literalmente" se le apretó el corazón.
-¡Que lindo!, ¿lo escogiste tú?, ¿para mi?- o por dios, debería de pedirle más seguido ayuda al deforme por lo que parecía.
-Bueno…-
Kurama siguió mirando al oso, se detuvo en lo que decía este, no lo pensó dos veces, primero le arrebató un fugaz beso a Hiei y luego partió al segundo piso. Abrió la ventana y le gritó a Hiei por ella.
-¿Qué esta haciendo?-
-¡Ahora grita lo que dice el corazón!-
-¡¿Qué demonios?!-
-¡Estoy mirando a "copito" y tú debes de decir que me amas por que eso dice que harás!, ¡que cuando yo este mirando al oso de peluche tú me gritarás que me amas de cualquier parte del mundo!-
-¡Que!-
No todo podía ser tan perfecto…
-La próxima aprendo a leer humano-
Continuará
Próxima escena: "Segundo cortito" (depende de ustedes)
Gracias a quienes leen, a ellos con todo mi amor.
…Oh, bésame bajo el crepúsculo lácteo…
…Llévame…
…Afuera en el suelo con luz de luna…
-Kiss me-
-STR-
