Koñañachiwa a todos!!! Bien, pues este es el primer fanfic que escribo acerca de TRC. Francamente, me gusta más CCS, pero como esta saga también está linda, pues me dedico a escribir esto, ¡la inspiración no debe desperdiciarse! Además, esto es como consejo para todos ustedes amigos míos: ¡no mezclen ciertas cosas con Anime antes de dormir:P O mejor aún, ¡no vayan al dentista siempre que puedan evitarlo! xDDD Disfruten, gente bonita!

(Cualquier texto en itálicas y entre paréntesis son esos pensamientos tan inoportunos y tan humanos que casi siempre tienen la razón xD)

Portales

Algo que tengo más que claro en la vida: Nunca, NUNCA, seré dentista. Para empezar se necesitan dos cosas: mucho estómago para andar revisando bocas ajenas, y cierta inclinación sádica a la torturaMe convencí después de la cita de hoy. Mi muela ni siquiera me dolía, yo estaba perfectamente bien con la vida hasta que tocó la rutinaria visita. Y según el doctor ($#&$(/$/) tenía que hacerme una limpieza, así que ahí fue, a taladrar sin piedad. Estuve dos horas sentada en aquella cámara de tortura, mientras aquel condenado matasanos hacía su pavorosa labor. Resultado: vivir el resto de la tarde de líquidos. Esa misma noche ocurrió algo. Traté de dormir, pero no podía. Me escocía demasiado la encía, y la reciente tortura tenía a mi mente muy enfurruñada. ¿Para que desperdiciar el insomnio dando vueltas y vueltas en la cama, cuando se puede hacer algo más productivo? Así es. Me dirigí a la sala, donde están la tele, el DVD y parte de mi tesoro: mi colección de Anime. Necesitaba algo para serenarme, algo romántico y medio trágico (uno no puede andar carcajeándose a las dos de la mañana) así que opté por Tsubasa Reservoir Chronicle. "Aunque prefiero CCS"- me dije, mi eterno mantra. Sin embargo, CCS me lo sé de memoria, y necesitaba algo más fresco. Accioné los aparatos y me dispuse a verlo. Pero no podía estar del todo a gusto, ¿cómo disfrutar al guapísimo Syaoran, al lindo Fye, al buen Kurogane, con esa picazón bucal? Así que puse pausa y me dirigí a la cocina. Tomé unas pastillas. En su empaque se leía "Analgésicos". Perfecto. Luego, en lugar de llevar agua o leche, lo más conveniente en esas circunstancias, me atreví a desafiar por última vez al dentista y me serví un gran vaso de mi favorito: jugo de mango.

-Ahora sí- susurré, arrojándome al sillón y accionando el botón de "play". Las dos pastillas bajaron por mi esófago acompañadas de una cascada de néctar frutal. Pasaron uno o dos episodios, que miré feliz de la vida. Pero quizá debí poner más atención a los empaques, debí haber leído la advertencia de: "produce sueño"… sin darme cuenta, la figura de Mokona fue deslavándose de mi vista y cerré los ojos.

-¿De dónde salió?

-Ni idea. Apareció así nada más, muy parecido a la técnica de este bollo blanco.

-¡Puu! ¡Kurorin malo, Mokona no es un bollo blanco!

-¿Huh?- ¿había dejado la televisión prendida con el volumen tan alto…?

-Ya despierta, miren…

Lo primero que mis pupilas alcanzaron a dibujar fue, de nuevo, la borrosa silueta blanca de Mokona. Pero había algo raro… se veía mucho más tridimensional. Y algo me pesaba en el pecho.

-¡Wai! ¡Buenos días!

-¿Eh?- el peso en el pecho saltó de pronto y mi visión se fue aclarando. Pero en lugar de los muebles, había casas de madera y piedra, estaba al aire libre y… estaba acostada en un camino de tierra. Me incorporé a medias con lentitud.

-Parece que te encuentras bien. Que bueno

(¿Qué ese no es…?)

-¿Fye-sama?

-¡Fye-sama! ¡Fye sama! ¡YAY! ¡Entonces yo seré Mokona-sama!

Volteé hacia la derecha. Ahí estaba, blanco, ovalado y tierno, Mokona, ni más ni menos. ¿Pero que demon…?

-Ven, déjame ayudarte- ofreció Fye, tendiendo su mano. El sujeto de al lado, alto y con mirada ruda (Kurogane, ni más ni menos) miraba al eternamente sonriente rubio con cara de "¿la conoces?" Había dos figuras atrás, pero en esos momentos no reparé en ellas.

-Gracias…- en eso noté algo. Al aceptar su ayuda para ponerme de pie, vi que a mi mano ya no se le marcaban las articulaciones tanto, ni se veían las líneas de la piel. De hecho se parecía bastante a…

(¡Un espejo!)

Después de instantes de escudriñar rápidamente alrededor, un hombre pasó caminando con una armadura bajo el brazo, hacia lo que parecía una herrería.

-¡Señor! ¡Espere!- el hombre se detuvo y yo corrí hacia él- Por favor, déjeme ver su armadura…- el hombre parecía complacido de la curiosidad de una extranjera, pero yo realmente no deseba ver la armadura per sé… sino solo el reflejo del acero.

(¡No manches!)

Mis ojos eran al menos el doble de grandes de lo que realmente son, y el iris era brillante como… como…

(¡Já! ¡Sabía que mi versión en anime sería hermosa! u )

Realmente no difería mucho de la yo real, aparte de los ojotes y la textura corporal. Bueno, ¡si hasta llevaba mi misma pijama!

-Esto… muchas gracias, señor.

-Buen día, jovencita- el hombre se metió a la tienda del herrero y yo me despedí con una sonrisa… y un tic en el ojo derecho. Me acerqué un poco a donde estaban los otros viajeros, aunque de momento no les presté atención. Inspiré hondo…

-¡KYAAAA! ¿¡¿¡¿¡¿DONDE DEMONIOS ESTOY?!?!?!?

-Lo mismo me gustaría saber a mí- comentó el guerrero, mirándome como si yo fuera un marciano recién aterrizado- Este no es mi mundo, al menos de eso estoy seguro.

-Ni el mío- comentó Fye, sonriente.

-Mokona, ¿puedes sentir alguna pluma?- preguntó el tercer viajero, un jovencito vestido con una capa verde militar.

-Hum… se siente algo poderoso por aquí, pero está muy lejos como para estar seguro, hmmm- dijo la cosita blanca con algo de enfado.

-Habrá que investigar- sugirió con suavidad una chica, la única del grupo.

Les vi hasta que ya no quedaba duda posible. Quien sabe como, me había introducido a una de las dimensiones de Tsubasa Reseirvor Chronicle, donde estos aventureros buscaban las plumas de los recuerdos de Sakura.

(OMFG…)

-Dios santo- dije, dejándome caer de rodillas sobre aquel pavimento- TT

-Tú también eres viajera, ¿no es verdad?- comentó Sakura, acercándose un poco

-Supongo… aunque fue involuntario…

-¿Acaso también hiciste un trato con la Bruja Dimensional?- cuestionó Syaoran, alcanzando a su "amiga de la infancia".

-No… si he de ser sincera, Yuuko me da algo de miedo U, jejeje…- pude sentir como una gotita estilo anime brotaba de mi sien. Eso, claro, era algo nuevo para mí, pero mi curiosidad debería esperar.

-¿Miedo a Yuuko?- preguntó Mokona. Solo reí con la gotita aún pendiendo de mi cabeza.

-¿Entonces tu también eres de una dimensión paralela de Japón?

-Hum, no, no soy de Japón, yo soy de México

-¡México! ¡Que nombre más raro! - dijo Fye

-¡México! ¡México!- repitió Mokona

-¿Y cómo es?- preguntó Sakura

-¡Ah! Pues es muy bonito, casi siempre está soleado y…- pausa reflexiva- Pero, ¡esa es la cuestión! ¡Yo debería de estar en México, en mi casa! Y de hecho, ahora que lo pienso, mi japonés no es ni de lejos tan fluido como para mantener una conversación…

-Es porque Mokona actúa de traductor- dijo Syaoran

-Ah, es verdad… entonces, si estoy aquí, debe ser por culpa del analgésico

-¿Analgésico? Oo

-Jamás había escuchado hablar del Portal Analgésico Supongo que es muy efectivo.

-Pues no te lo recomiendo uuU- dije, jurándome que ahora sí iba a dejar de ser tan llorona y me aguantaría estoicamente los dolores de ahora en adelante... Aunque pensándolo bien… bueno, a una no le pasan estas cosas todos los días.

-Hace un momento- dijo el encantador rubio con su indolente sonrisa- me llamaste Fye-sama. Y yo no recuerdo haberte visto antes.

-O.OU

-Es cierto- corroboró Syaoran- y asentiste cuando dije que Mokona traducía como si ya lo supieras…

-U Esteee… ay… pues… ¡pues si! Es que yo… yo…

(¡Piensa rápido, piensa rápido! )

-¡Yo soy adivina!

Piensa lógico, piensa lógico! ¬¬)

-¿Adivina? oO

-¡Si! Ehm… es algo así como postcognición, jejeje… cuando veo a alguien… hum… pues especial, me vienen visiones de su vida. Observen.

Me levanté y me puse frente a Sakura, haciendo "Ohm" y moviendo las manos.

-Hum… tú eres la Princesa Sakura del Reino de Clow… Estás buscando tus recuerdos perdidos, que tienen forma de plumas, en las diferentes dimensiones…

-Impresionante Oo

-¡Impresionante! ¡Impresionante!- recalcó Mokona

(¡Já! Y el idiota de mi primo dijo que ver anime no servía de nada…)

-Hum…y tu te llamas Syaoran… (¡¡¡¡Es taaaaaaaan guapo!!!! ¬) tu sueño es ser arqueólogo y también vivías en el reino de Clow…- preferí quedarme ahí. Tampoco era cosa de sacar todos los trapos al sol- y usted es Fye D. Flowright, del reino de Celes- el aludido asintió sonriente- y (¡¡¡¡Es taaaaan lindo!!!! ¬) me parece notar en su vibración a alguien llamado Ashura… y a alguien llamada Chii- su sonrisa disminuyó apenas un poco, pero me convencí de que me había creído- Y usted… hum…- escudriñé al guerrero con cara de malas pulgas- es Kurogane (Es taaaaan….grande OO), alias Kurorin o Kuropun, me parece- sus compañeros se rieron disimuladamente- viene del reino de la princesa Tomoyo…- el aludido brincó al escuchar el nombre. Sonreí para mis adentros. Lo había logrado.

-¡Ahora Mokona! ¡Ahora Mokona!-la criatura blanca comenzó a brincar hasta caer entre mis brazos.

-Hum… Mokona Modoki, vivías con la Bruja Dimensional Yuuko, ¿no?

-¡Si! ¡Si!

-Y… tienes 108 técnicas secretas U

-¡Correcto! ¡108! ¡Waiiii!

-Oye, Mokona…

-¿Si?

-¿Me dejas… que te de un abrazo? n///n

Los otros cayeron estilo anime mientras estrujaba a la tiernísima criatura, que se dejaba hacer encantada. ¡Ah, que cosa tan linda!

-Esto me da mala espina- sentenció Kuro-sama- esta chica sabe demasiado- los demás asintieron.

-Pero no se ve que sea mala persona- dijo Syaoran

(¡¡¡¡Kyaaaa!!! n///n ¡si Sakura se descuida me lo robo:D)

-Muchas gracias- respondí- en verdad no quiero hacerles daño alguno. Al contrario. Me gustaría ayudarles y acompañarlos.

-Hmmm ¬¬- bufó de nuevo Kurogane. Era hora de usar las expresiones de anime.

(Ojitos de cachorro)

-Es más, Kurogane-sama… si hago algo sospechoso, ¡le doy permiso de que me rebane! ¡Si quiere, puede desollarme viva y robar mi chakra mientras mi sangre aún esté cálida!- los otros parecían algo horrorizados por la idea de la tortura, pero Kurogane se mostró satisfecho.

-Bien. Sobre aviso no hay engaño, ¿eh?

-Oki

-o.o? ¿Oki?

-Es una expresión de asentimiento n.nU- les miré- ¡Pues vamos! ¡Hay todo un mundo por recorrer!

-Espera- dijo Fye. Volteé a verlo- tu ya sabes mucho sobre nosotros, pero nosotros desconocemos hasta tu nombre. Sólo sabemos de donde vienes.

-Es cierto, disculpen. Ajem, ajem: Mi nombre es Esthela

-¿E- su- te- ra?- pronunciación japonesa- Es raro

-Bueno, si les acomoda más… pueden decirme Mitzuko. Así me llaman algunos amigos.

-¬¬ Esos nombres no tienen relación alguna- remarcó Kurogane, al parecer más que dispuesto a encontrarme alguna "conducta sospechosa".

(Wow, no me digas ¬¬)

-Como gusten. Ambos nombres me agradan. Usen el que más les acomode

-Bien, pues- el rubio tomó mi mano derecha- bienvenida al equipo, Mit-chan

-¡Mit-chan! ¡Mit-chan! ¡Puu!

(

-----------------------

¡Wai! Pues algo largo este chap, gomen :P Ojalá les haya gustado… ya saben, cualquier comentario, sugerencia, jitomatazo y demás serán bienvenidos :D ¡Cuídense, gente bonita! Matta ne!