Esta historia comienza mientras una mujer de unos treinta y pico, muy hermosa y de grandes atributos... pelo largo, vestida con un pantalón de cuero ceñido a su figura negro, top y chaqueta tipo top de manga larga y botas con puntas metálicas en brazos y piernas en negro...

Caminaba por la calle hacía su hogar, justó a medía noche ante la mirada atónita de la poca gente qué cómo ella iba a su hogar... así al llegar al fin a su hogar un pequeño departamento y entrar lo vio, hay frente a ella, sentado en su sillón se hallaba un viejo conocido suyo...

A pasado mucho tiempo Tsuki-chan.

Entonces ella perdiendo el control de si misma, apareciendo una espada en su mano...

Y apuntándole con ella.

Perdiste el derecho de llamarme así... ase ya, 2 años... ¿Qué rayos ases aquí Raziel? o debería decir 5 hokage...

Estaba sorprendido a pesar del tiempo Tsuki no perdía su belleza... aunque ahora fuese una legendaria mercenaria, antigua kunoichi de konoha, quien vendía sus servicios a quien pudiese pagarlos, pero ahora sabia que debía convencerla pasase lo que pasase... ella tenia que volver.

Konoha necesita a su jinchuruki...

¡jajajajajaaja! ¿para eso viniste?

Retirando su espada de en medio.

Raziel al ver aquello decidió seguir.

Escucha se que las cosas entre tu y yo, no están bien, pero...

Molesta acercándose a el dándole una bofetada.

Irritado sabia que ella tenia todo el derecho de estar molesta, después de todo la avía comprometido por la fuerza, por estar de acuerdo con el consejo a que ella debía darle a konoha un nuevo clan uzumaki ya asía 5 años de aquello... por lo que a ella respecta por 3 años intentó aceptar su destinó... sin embargó al final no pudo y tubo que marcharse de su hogar... entonces los vio de los ojos de Tsuki caían lagrimas de sangre y sus ojos mostraban su kekeigenkai...

Me vendiste cómo si fuera ¡una maldita puta!

Sabía por todo lo qué sé contaba dé ella, qué solo un loco seguiría a su lado, después de que sus ojos cambiasen, pero tenía qué arriesgarse por él bien de su aldea.

Al margen de lo que creas konoha esta dispuesta… a pactar contigo, a cambio de tu ayuda.

La avía sujetado de la mano para darle una foto.

Lo recuerdas no… en ese entonces, éramos familia y tú eras feliz a un con lo del matrimonió... aún que no me lo creas me importas, por eso estoy aquí.

Pretendes qué te crea...

Yo no pretendo nada lo qué digo es verdad ase poco uno dé mis hombres descubrió qué las de más aldeas pretenden capturar a todo jinchuruki que encuentren incluida tú...

Sorprendida decidió seguir escuchando pero sin bajar su guardia temiendo que fuese un engaño.

Su intención es prepararse contra una posible cuarta guerra ninja... por eso te necesitamos, queremos que vuelvas... con nosotros no tendrás que preocuparte dé qué las demás aldeas té capturen, por supuesto si inicia la guerra tu tendrías que pelear de nuestro lado... por supuesto tú rango te sería restituido y tus crímenes serían perdonados ahora qué hay un nuevo hokage...

Tsuki al oír eso supo que cualquier cosa que Raziel le prometiese, sería muy difícil que sé respetase.

Me estas diciendo qué ya no eres el hokage y así piensas qué confiaré ¿en ti?, tendría qué estar loca.

Somos familia, ¿eso no cuenta?

Ambos se miraban tratando de descifrarse, asta que curiosa decidió seguir su instinto.

Si es por mi seguridad no les necesito ni a ellos y mucho menos a ti.

Lo se por eso es que el nuevo hokage me autorizo a darte lo que pidas... concederá cualquier petición que quieras, por supuesto también se encargara de que los clanes te acepten... es un buen trato y podremos ser una familia de nuevo... si aceptas te esperamos en casa ne-chan.

Luego desapareció dejándola sola con sus pensamientos... llevándola sin querer a recordar el pasado.