CAPITULO 1
Los alumnos del internado, limpiaban las paredes que habían pintado días atrás por una protesta que hicieron en contra de la expulsión de cinco alumnos. El curso acababa de empezar y Mary Margaret, David, Neal, Killian y Belle ya habían tenido problemas.
Mientras Belle limpiaba los cristales de la puerta principal alguien la abrió tirando a la morena al suelo.
-Lo siento señorita.
Desde fuera, un hombre con dos maletas entro al internado seguido por una chica de la misma edad que ellos. Era rubia de pelo largo y ondulado. Lucia un abrigo rojo hasta bastante más arriba de las rodillas sin que dejara que se le viera la falda. Llevaba zapatos negros de tacón haciendo que se destacaran sus piernas delgadas cubiertas por medias negras.
Miraba con desgana a las paredes, las escaleras, las puertas del internado con la atenta mirada de los alumnos. Neal se acercó.
-Si quieres yo te llevo las maletas-sonrió el chico tímido.
La rubia ni le miro a la cara y le siguió al hombre que llevaba sus maletas escaleras mientras los chicos se reían de Neal.
Mary Margaret y Belle se estaban vistiendo después de haberse duchado cuando escucharon el mango de la puerta arriba y abajo queriendo abrirla.
-Mary Margaret, Belle, abrid la puerta.-era la profesora.
Belle termino de colocarse la falda y abrió la puerta.
-Que os han dicho sobre cerrar la puerta?- pregunto la profesora enfadada.
-Pero estábamos cambiándonos...-dijo Mary Margaret obviándolo.
-Perdona?
-Joder Regina, no querrás que todos nos vean en bragas-chillo Ruby, una alumna que estaba donde no le pertenecía.
-Ruby a tu cuarto, y para ti soy la señora Mills.
Lo que no esperaban era que la rubia que antes había visto entraba entrando en su habitación.
-Emma, estas son Mary Margaret y Bella y esta será tu cama. Sed amables con ella y de ahora en adelante os haremos análisis de orina para saber si tomáis drogas.-termino Regina saliendo de la habitación.
-En serio, cuando se van a dar cuenta de que no fuimos nosotros? Nos tendieron una trampa!-chillo Belle todavía con la puerta abierta para que la señora Mills las oyera.
Por el otro lado, la nueva abrió la maleta y saco unas botas planas. Se quito las que llevaba que tenían tacón y se puso las otras mientras las otras dos le miraban con el ceño fruncido.
-Esto es puto infierno...-susurro Belle cerrando la puerta y apoyándose en el con los ojos cerrados.
-Bueno, y tú qué a que clase iras?-sonrió Mary Margaret.
-Yo? Yo a ninguno.-se rio mientras abría la ventana ya salía del.
Las clases de historia empezaron y los alumnos se encontraban en la aula menos Emma. El profesor se dio cuenta de que alguien faltaba.
-Decidle al que ha faltado que a mis clases hay que ir si o si. Que si no, se las verá conmigo.
En el recreo Belle, Mary Margaret, Neal, Killian y David estaban sentados en los jardines de afuera y las chicas les contaban lo que había pasado con la rubia que vieron a la mañana. Entonces vieron a la profesora Mills que tiraba del abrigo de la nueva. La rubia tenia cara de asco y la profesora parecía enfadada. Cuando pasaron delante de ellos se rieron en su cara. Que tonta fue, la pillaron.
Emma entro en el despacho de la directora, que también era la señora Millls. Su padre, el antiguo director murió hace un año y por eso ahora era ella.
-Iba a volver, solo quería despedirme de mi padre-sonrió Emma tímidamente.
-Ya nos aviso tu madre y nos lo había prohibido que le vieras.
-Eso no es justo y además ella no es mi madre-se enfado Emma.
-Eso lo tendrás que solucionar con ella, lo que a mí respecta no puedes salir del internado.
-Pero..-la rubia le corto.
-Ni peros ni nada, vete a tu habitación, cámbiate de ropa y a clase.
Emma se largo lo mas rápido que pudo de la directora pero no sin antes decirle una cosa un poco alto para que la escuchara.
-Zorra.
-Perdona que has dicho?-Regina no podía creerlo.
-Zorra-repitió Bella que pasaba con Mary Margaret riéndose.
-Como?
-Te ha llamado zorra-dijeron las dos riéndose y largándose.
La clase de matemáticas había empezado hace rato y Emma todavía no aparecía. Regina miraba su reloj y la mesa vacía por enésima vez cuando Emma abrió la puerta.
-La clase ha empezado hace media...
-Ha pues por lo que queda, mejor me voy...-empezó a cerrar la puerta pero Regina la detuvo.
-Ni se te ocurra, siéntate en tu mesa.
Cuando Emma entro no pudo evitar fijarse que no llevaba el uniforme y lo peor de todo que llevaba una camiseta que ponía "No me mires las tetas".
-Que significa esa camiseta?-pregunto Regina seria.
-Significa que me estas mirando las tetas.
La clase empezó a reírse incluida Emma que siempre conseguía lo que quería.
-Te funciona esto siempre?-le pregunto Regina acercándose mas a ella.
-No, solo en internados tipo cárcel.
-Ya, pues en esta internado hay normas y una de ellas es que el uniforme es obligatorio.-dijo mientras de daba media vuelta sonriendo por su victoria.
Pero la clase empezó a reírse y chisporrotear así que se dio media vuelta esperándose con lo que fuera. Pero lo que vio ni lo pensaba. Trago saliva. Estaba sin camiseta. Después de un momento mirando lo que no debía, se acerco mas a ella.
-Sabes? Lo que estás haciendo lo encuentro humillante, pero no para mi, si no para ti.-con la cara que puso Emma supo que había ganado-estas mas cómoda así? Está bien. Abrid el libro por la pagina 30.
-Si no te gusta mi sujetador también puedo...-Emma no soportaba haber perdido pero la mano de Regina acabo en su muñeca.
-Mira vístete...
-No me toques-grito la rubia y después un silencio incomodo siguió con la clase.
Regina la llevo a las cuadras a limpiar la mierda de los caballos como castigo por su mala conducta. Allí se encontró con David y Killian que para ellos ya era una rutina. Mientras en el suelo se encontraban Mary Margaret y Belle, como siempre sin hacer nada, solo hablando.
-Tienes un cigarro?-le pregunto Emma a Killian.
-Claro-le dio uno sonriendo-por cierto muy bueno lo de antes con la señora Mills.
-Como me vuela a poner una mano encima la denuncio.
Eran las dos de la mañana, la mayoría de los alumnos estaban durmiendo. Algunos poco despiertos hablando y Mary Margaret y Belle en la habitación de los chicos hablando.
Por otro lado, Emma estaba sentada en el baño con las luces apagadas, justo debajo del último grifo.
-Te lo juro, encontrare alguna manera de salir de este internado...-lloraba.
