Resumen: Serie de Drabbles, One-shot y Viñetas sobre la vida de Adrien/ Chat Noir. Adriannet, MariChat, LadyNoir, etc.
Secretos de un gato
Dollhouse
Adrien miro a la cámara con un semblante serio, su padre estaba a su lado, ambos vestían ropa sombría.
Una vez terminada la sesión de fotos, el joven camino junto a su padre sin decir ninguna palabra, el trayecto a su casa fue igual de callado y vacío, así habían sido las últimas semanas, había pasado cerca de tres meses desde la desaparición de su madre, cada día parecía que se resignaban a que no volverían a verla.
Aquella noche por primera vez en mucho tiempo Adrien tuvo miedo, su cuarto se sentía exageradamente grande y la casa se sentía fría.
Adrien salió de su cuarto escuchando como único sonido sus pisadas, su padre estaba encerrado en su oficina, en donde incluso el chico lo había atrapado durmiendo, supuso no quería regresar a su habitación, la que compartía con su esposa desaparecida, pero no era el único que la pasaba mal, últimamente ambos no se dirigían ni los buenos días. Desde el día que no se volvió a saber de su madre su padre se volvió opresor y muy distante a la vez, si bien desde siempre había sido algo sobreprotector con él ahora era mucho peor.
El joven Agreste no quería molestar a su papá que ya de por si la estaba pasado mal, así que cumplía todas sus exigencias sin rechistar, clases particulares de demasiadas cosas, además de las sesiones de fotos, sin embargo era poco el contacto que tenía con las demás personas y eso lo hacía sentir solo.
Trago saliva y apretó los ojos para borrar sus lágrimas, tenía miedo de que su padre lo viera llorar por eso él no había llorado en ningún momento, se había mantenido fuerte por su padre y callado, trataba de ser amable y reservado, quería ser el hijo perfecto.
Se asomó por el gran ventanal que daba hacia el patio en donde cerca de la gran barda había un gato negro, que lo miraba con sus dos brillantes ojos verdes, lo observo asombrado, el gato salto por la barda y se perdió detrás de esta.
—Quiero ser libre, como un gato— pensó y siguió su camino.
Y fue ahí donde lo vio, aquella foto que el quería ver ya no estaba, lo único que le traía paz en aquella enorme casa se había ido y había sido reemplazada por una foto de su padre y de él, de esas que se habían tomado esa mañana, un cuadro enorme que abarcaba gran parte de la pared.
Sin pensarlo mucho regreso a su habitación, el recuerdo de la foto familiar donde todos sonreían y usaban colores vivos y primaverales ya no estaba, dando paso a un cuadro que mostraba luto.
—¿Así es como se rompe una familia?— pequeñas gotas de agua caían al piso y cosquilleaban en sus mejillas, por primera vez desde que era un niño pequeño lloro, se dio el permiso de hacerlo, porque en el fondo seguía siendo un niño, un niño con una familia rota, sin libertad y amor.
Esa noche Adrien lloro hasta quedarse dormido en el piso frio envuelto en una manta y soñó con que era un gato, uno negro y de ojos verdes, siendo libre por las calles de París, sin tener que fingir quien era, sin sonrisas y amabilidades falsas, sin tener que seguir reglas, solo siendo el.
