Mantengo los ojos cerrados mientras doy un largo suspiro y me repito en voz alta "Que la vida sea un asco no significa que tu debas ser uno" es algo curioso que haga esto pero es como un ritual que hago cuando tengo pesadillas, solo para recordar que el rumbo de mi vida lo decido solo yo.
Lentamente abro los ojos y me levanto de la cama rumbo al baño, tomo una ducha corta, me lavo los dientes y mientras pienso que ponerme observo mi habitación, es de un verde claro con algunas fotos colgadas, tiene un pequeño balcón donde me siento a escuchar música y a pensar, mi cama está en el centro y tengo una mesa de noche a su derecha, un escritorio donde está mi computadora y todo lo de la escuela, por último la TV y un estero, sencilla pero acogedora. Al final me decido por un pantalón estilo pitillo negro, una blusa 3/4 turquesa y unas botas negras, ya vestida me dispongo a buscar mi mochila, porque hoy es el grandioso primer día de clases, no tengo ni tres días que regrese del viaje a la playa y ya quiero volver.
luego de asegurarme de tener todo, tomo mis llaves y mi ipad, bajo las escaleras para desayunar, no tengo mucho apetito por lo que busco algo ligero, me sirvo un poco de jugo de naranja y unas tostadas, me siento a comer y noto que son las 7:13 por lo que mi madre aun duerme, ella sale a trabajar a eso de las 9, es abogada en el despacho público de Phoenix, una gran mujer, tiene el cabello rubio hasta los hombros y unos ojos cafés que solo trasmiten dulzura aunque ella posee un gran carácter que a nadie le gusta conocer.
Cuando termino dejo todo es su sitio y salgo rumbo a clases, el instituto no está muy lejos de mi casa pero por motivos de seguridad me voy en auto, un BMW M3 regalo de mi padre cuando cumplí 17, mis padres se divorciaron cuando yo tenía 15, realmente no me molesto yo sabía que algo pasaba entre ellos y cuando me dieron la noticia tampoco me sorprendí, al principio fue complicado pero sé que así son más felices y aun paso tiempo con ambos Así que todo está bien por mí.
Aparco en un lugar cerca de la entrada y bajo del coche, es un edificio de 3 pisos de un color beis claro, a la derecha está la cancha y a la izquierda un patio con mesones y uno que otro árbol, es un lugar cómodo para pasar el rato libre.
a paso ligero camino hacia mi primera clase pero soy interceptada por un pequeño torbellino de alegría de cabello corto y ropa a la moda.
-¡Rosalie!
Antes de poder responder me abraza, y aunque me tomo por sorpresa se lo regreso, Alice es así, la conozco desde que me mude aquí hace unos 5 años, en ese entonces yo era muy callada, por algún motivo ella quería ser mi amiga y aunque al principio la trate muy mal, ella insistió e insistió y ahora somos inseparables, es algo extraño la verdad.
-¿cómo estas peque? te extrañe mucho estos días
Hice un pequeño puchero por lo que ella solo unas risitas, hacer pucheros no es lo mío la verdad.
-estoy genial, pensé que las vacaciones sin ti serian horribles y aunque al principio lo fueron conocí a alguien y...me gusta y mucho.
Antes de que pudiera decir algo el irritante sondeo del timbre nos recordó que debíamos movernos a cálculo.
-vamos Al, no debemos llegar tarde.
Y mientras caminábamos al aula me contó que conoció a un chico lindo llamado Jasper que la hace muy feliz, dice que es muy tierno y detallista y que tiene una hermosa sonrisa. Yo no creo en los cuentos de hadas ni mucho menos en frases románticas y cursis pero eso es algo que ella ama y yo no tengo derecho de arruinarle eso.
-¿y cómo lo conociste?
-pues, estaba en un cafetería comiendo un pastel de chocolate cuando el entra y se sienta en la mesa frente a mí, al verlo a los ojos se me escapo todo el aire, son de un azul tan hermoso, me llenan de paz tan solo recordarlos, el me dio una sonrisa y yo me sonroje tontamente, se me acerco y se presentó y comenzamos a charlar, al final tuve que irme pero intercambiamos números y salimos un par de veces.
-Espero que el chico valga la pena y que te sepa valorar.
Supe que no fue la mejor respuesta cuando ella solo asintió, sé que pude parecer más emocionada por ella pero eso fue lo más sincero que conseguí, además ella me entiende perfectamente, suspire pesadamente. Para ese momento la profesora ya había comenzado la clase y las dos prestamos atención y dejamos el momento incomodo atrás
los personajes le pertenecen a