Disclaimer. Nada me pertenece

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Draco Malfoy caminaba por las calles de Londres buscando el regalo perfecto para su esposa, la heroína de guerra :Hermione Granger. Cumplian cinco años de feliz matrimonio y quería sorprenderla con algo especial. Pero nada de lo que veía le parecía suficientemente bueno. Así que decidió hacer algo que jamás en su vida pensó, pedir un consejo a Potter. El no pediría ayuda, solo sería un consejo. Por que un Malfoy no pide ayuda, eso jamás.

-Potter, iré al grano tu conoces a Hermione desde hace años, ¿qué crees que le gustaría para nuestro aniversario?

-Vaya, Draco Malfoy pidiéndome ayuda-dijo riéndose

-Te vuelves a burlar y pateare tu elegido trasero,¿ me oíste?

-Lo siento, Malfoy pero si ,tengo una idea-dijo con una sonrisa traviesa

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La noche caía en la mansión Malfoy y Hermione Granger esperaba ansiosa a su marido para degustar la cena que había preparado especialmente para la ocasión. Pero un sonido proveniente de afuera llamo su atención. Era música. Corrió a la puerta principal y al abrirla sus ojos se abrieron en sorpresa y una amplia sonrisa se plasmo en su rostro.

Si pudiera ser tu héroe

Si pudiera ser tu dios

Y salvarte a ti mil veces

El joven Malfoy cantaba a todo pulmón, con un karaoke portátil a su lado, sin embargo el detalle que mas divirtió a la chica era el disfraz de pingüino que portaba su esposo. Conmovida y divertida a la vez se abalanzó a sus brazos, besándolo con pasión .

-¿Te gustó?

-¿Gustarme?, ¡Me encantó! -dijo aún colgada de su cuello-Pero,dime,¿Por qué el disfraz de pingüino? -en ese momento el joven supo que había caído en la broma de Potter

Mostrando su impecable dentadura dijo- Porque es lo mas sexy que veras en tu vida-ella rió

-¡Si, además combina con tu regalo! -saco de detrás de la espalda un suéter con pingüinos bordados en el- Yo misma lo hice-declaró entusiasmada

El suéter no era de su gusto, pero lo usaría una o dos veces para no hacerla sentir mal y borrar de su rostro esa hermosa sonrisa .

-Es único, igual que tú -dijo besando su nariz-Feliz aniversario, Hermione

-Feliz aniversario, mi pingüino platinado-el frunció el ceño ante eso, pero con un beso de su esposa toda molestia desapareció.

Lo que ambos no sabían es que entre los arbustos, se escondía el niño que vivió con cámara en mano.

N/a: Gracias por leer

Nos leemos!