Ese joven de cabellos celestes era el hermano menor de Bill; William. William Cipher. A diferencia de Bill; este no podía usar sus poderes completos aún con su forma física ya que él era un esclavo, un simple esclavo en una dimensión opuesta a la de Gravity Falls: Reverse Falls.
Él uso la manga de su camisa para secar sus lágrimas e hizo aparecer un paraguas para evitar que la estatua de su querido hermano se mojara. Esto se había convertido en algo rutinario; desde que Bill fue convertido en una estatua, Will se escapaba de sus quehaceres en Reverse Falls para ir a visitarlo, generalmente se sentaba junto a él y dejaba que el tiempo pasara, cuando llovía usaba un paraguas para cubrir la estatua, como ahora, cuando hacía frío ponía una manta sobre Bill para que no pescara un resfriado, cuando el ambiente era demasiado aburrido le hablaba a la estatua de su hermano acerca de su vida en Reverse Falls, acerca de como Dipper y Mabel Gleeful lo torturaban, acerca de los intentos fallidos de Pacifica Pines para enamorar a Mabel, entre otras cosas.
Todo sea por Bill. Se decía a sí mismo.
Aunque ahora Bill solo fuera una estatua sin vida, a Will le gustaba pensar que a su hermano le hacía feliz escucharlo, que se enojaba cada vez que mencionaba que los gemelos lo torturaban, que era feliz ya que ambos podían estar juntos, pero sabía que no era así. La realidad era otra. Hace ya al menos 10 años, quizá más, su hermano mayor había sido derrotado y eliminado. Solo pensar en eso hacía que las lágrimas cayeran de sus ojos nuevamente.
Si Bill estuviera aquí lo reprocharía por llorar tan fácilmente y le diría que se mantuviera fuerte, pero Will simplemente no podía levantarse y mantenerse fuerte ante la adversidad como antes. No sin Bill.
Antes, las palabras de Bill lo hacían querer salir adelante, a pesar de los abusos y maltratos de los Gleeful. La esperanza de ser libre algún día y poder reunirse con su hermano mayor lo mantenía con fuerza.
Pero Bill ya no estaba aquí ¿O sí?
La esperanza que Will tenía se había apagado. Ahora simplemente vivía de una manera rutinaria, en la cual era torturado, maltratado y abusado constantemente. Se preguntaba por cuanto tiempo podría resistir antes de quebrarse totalmente.
Al menos, el pasar el tiempo junto a la estatua de su hermano le brindaba algo de paz.
Aunque, estar junto a Bill le recordaba que jamás volvería a oír la voz de su hermano. Jamás volvería a oír el "hiciste un buen trabajo" que Bill solía decirle, ya que él era el único que solía felicitarlo cuando hacía bien su trabajo.
Sin Bill esta vida ya no tenía sentido. A veces lo único que cursaba la mente de Will era que la única forma en la cual se sentiría mejor sería si estuviera muerto. Pero esa no era una opción, él era un demonio, su corazón no podía morir, aunque su alma podía quebrarse. Will estaba seguro de que su alma se había quebrado hace mucho tiempo.
Pero aún así, Will lo había intentado. Había intentado suicidarse incontables veces. Porque simplemente no soportaba tener que ser controlado por esas cadenas en sus muñecas y tobillos que lo obligaban a hacer todo lo que los Gleeful le ordenaban. No soportaba los constantes abusos de esa familia, pero sobre todo, no soportaba la soledad. La soledad de tener que estar alejado de su hermano mayor, de la única persona que se preocupaba por él y lo protegía.
Will aún recordaba lo enojado que se ponía Bill cada vez que trataba de suicidarse. Siempre le gritaba acerca de lo estúpido e inmaduro que era pensar en cometer suicidio, ellos eran demonios y no podían morir, pero aún así no estaba bien el considerar suicidarse, ya que al hacerlo simplemente estaba huyendo de sus problemas como un cobarde, de la misma manera que los humanos lo hacían. Bill le había explicado eso hace mucho tiempo, la primera vez que trato de suicidarse. Bill estaba tan molesto… Will aún recordaba que su hermano tuvo la oportunidad de deshacerse de los gemelos Dipper y Mabel Pines, pero lo dejo todo solo para ir y asegurarse de que él estuviera bien.
Aunque no lo pareciese, Bill se preocupaba mucho por Will y trataba de protegerlo como podía, aunque estuvieran en dimensiones separadas. Will siempre deseo estar en la misma dimensión que su hermano, pero por casualidad o por una cruel broma del destino terminaron separados. El universo se ríe de los más desdichados, sean estos humanos o demonios.
Tal vez si ellos no hubieran estado en dimensiones distintas todo hubiera sido diferente. Quizá Bill no hubiera fallado al causar el Weirdmageddon y no hubiera terminado convertido en una estatua por culpa de los Pines.
Bill debió haber sufrido mucho cuando sus planes fueron frustrados por la familia Pines, todo su esfuerzo y todo por lo que trabajó fue en vano.
Era injusto, simplemente injusto.
Will Había estado tan sumergido en sus pensamientos que no se había dado cuenta que hace un rato había parado de llover. Él hizo desaparecer el paraguas y se levanto para volver a Reverse Falls. Antes de irse se volteó a ver la estatua de su hermano y murmurar un pequeño "adiós"
De repente, él oyó una voz desconocida.
-Hola?
Inmediatamente se volteó para ver de quién se trataba, para encontrarse con un niño pequeño, no debía tener más de diez años. Tenía piel pálida y unas pecas adornaban su rostro, su cabello era castaño rojizo y sus ojos eran cafés. Estaba vestido con un suéter de lana y llevaba puesta una gorra azul con un símbolo de árbol de Pino, por alguna razón se le hacía familiar.
-Quién eres?
Preguntó el pequeño. A Will le tomó un momento responder, estaba demasiado perdido en sus pensamientos.
-S-soy Will…
Respondió débilmente. El joven lo miró por un momento y luego sonrió.
-Yo soy Tyrone. Tú también viniste a ver la estatua?
Tyrone se acerco para ver de cerca la estatua de Bill, el pequeño parecía genuinamente interesado, y de un momento a otro sacó un diario que mantenía guardado en su suéter y comenzó a hacer un dibujo de Bill en este. Esto sorprendió a Will. Él pensaba que nadie en Gravity Falls se atrevía a acercarse a la estatua de Bill por lo que ocurrió hace ya muchos años. Tal vez este pequeño no lo sabía, o quizá simplemente era muy curioso.
Will se sentó junto a Tyrone para ver el dibujo que estaba haciendo. Era un poco infantil, pero sin duda alguna era un dibujo de Bill.
Esto hizo que una sonrisa se formara en sus labios, después de mucho tiempo.
