Los personajes de Inuyasha pertenecen a la gran Rumiko, yo solo los tomó prestados para poder dar forma a la trama la cual si me pertenece. Todo sin lucro y solo con el afán de entretener.

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Cálido Iceberg.

1. Orgullo.

Entró a su casa y le extrañó que su pequeña de cuatro años no hubiese ido a recibirlo, siempre era lo mismo, ella se le colgaba de una pierna o cuando se agachaba para descalzarse, lo aprisionaba del cuello; solo cuando enfermaba no lo hacía. ¿Su hija enfermó y su esposa no le llamó para decirle? ¡Eso no! Tal vez estaría dormida o jugando con su hermano. Se dirigió a la sala, encontrándose con su hija sentada en el sillón, ella tenía una expresión decaída y movía sus piecitos a todas direcciones. Estaba por acercársele cuando vio a su esposa que le pedía ir a la cocina.

―Hola Maru, ¿Qué tal tu día?― preguntó la castaña al darle un beso en la mejilla.

―Normal, ¿Qué tiene?― estaba más interesado en saber sobre su pequeña que hablar de su trabajo.

―Hoy tuve que recogerla antes, me llamó su maestra.

―¿Qué pasó?― por la cara de Rin, nada bueno, algo irreal, porque su hija era un ángel.

―Sakura golpeó a un niño y le dejó un ojo morado.― por primera vez en mucho tiempo, su cara no ocultó su expresión de asombro.

―¿Por qué lo hizo?

―No me ha dicho, mañana tienes que ir con ella para hablar con la maestra y le dé su versión, dependiendo de lo que diga, será su castigo.

―¿Y tú no irás?― pésima idea ir él, no tenía mucho tacto y más sí se trataba de su hija, sin importar cuál fuese el motivo, estaría del lado de su hija,

―Sessho, mañana tengo que recibir las armaduras para la exposición de los samuráis ¿Recuerdas? No puedo posponerlo, ya lo intenté, los Alemanes que las prestaran solo estarán mañana aquí y...― Rin estaba explicando cuando se escuchó el llamado de su hijo menor.― Es mejor que Sakura te diga algo, ahora vuelvo.

El hombre exhaló cansado y fue a la sala, se sentó junto a la pequeña que ni lo volteó a ver y se encogió más, eso le hizo sentir un gran ogro, su hija le tenía miedo; pero debía ser firme y sacarle su confesión.

―Sakura ¿Por qué lo golpeaste?― espero un momento y al no obtener respuesta, decidió intentar por otro método, pero antes, se cercioró que que su esposa no le escuchara.― ¿Qué hizo ese mocoso para merecer un golpe tuyo?― sabía que su niña no era violenta y si golpeó a alguien, debió ser por una muy buena razón.― ¿No me vas a contestar?

―Te vas a enojar.― dijo finalmente sin quitar su mirada del suelo.

―Estoy seguro que se lo merece, pero debes decirnos.― pidió en voz baja por precaución a Rin, y Sakura sonrió.

La pequeña cogió valor y estaba por confesar ante su padre que seguía con su semblante tan inmutable, pero escuchó los balbuceos de su hermano y guardo silencio al aparecer su madre con Ryusei en brazos.

―Sí no nos dices olvídate de ir al parque Ghibli.― amenazó Rin, ¿Por qué creyó que hablaría con su padre? O ¿Por qué creyó que Sesshoumaru le haría hablar?

―¡Yo quiero ir! ¡El tío Yasha ya compró los boletos!― quería comprar un gran Totoro.

―Entonces di que pasó.― dijo con calma Sesshoumaru.

―Dijo que le gusto.― confesó cruzando sus brazos y haciendo un puchero.

Aquella confesión provocó que Sesshoumaru gruñera con molestia y Rin chillara de ternura.

―¡Que tierno!

―No mamá, no lo es.― dijo la pequeña con gran indignación.

―¿Por qué?

―Se sale de las líneas de colorear, termina con su uniforme manchado de comida después del almuerzo, no se sabe amarrar las agujetas, escribe su nombre como niña*, no le gustan los perros ¿Puedes creerlo? ¡Los perros son adorables!

―No te rías.― regañó Rin a su esposo.

Sesshoumaru estaba disfrutando escuchar a su hija hablar de esa manera, se alegraba que a su Sakura aún no le llamasen la atención los niños.

―No solo eso.― agregó Sakura, captando nuevamente la atención de sus padres.― Intentó darme un beso, le dije que "no" y lo intentó de nuevo, fue cuando le di un puñetazo en su ojo.― dijo asqueada y con un toque de orgullo.

Sesshoumaru abrió grandemente los ojos por segunda vez en el día, ahora le terminaba de dar toda la razón a su hija, se sentía tan orgulloso.

¡Oh kami!, pensó Rin. Ahora Sesshoumaru se lo tomaría personal, debía hacer todo lo posible para que Kagome le cubriera mañana.

―¿A quién golpeaste?― preguntó Sesshoumaru claramente interesado.

―Se llama Tatewaki Dai, ¿Verdad que no estuvo mal, papá?

―Le dijiste "No" y lo intentó de nuevo.― Sakura asintió energéticamente.― Estuvo bien.

―Sesshoumaru, Sakura no puede ir golpeando a...

―Fue en defensa propia.― interrumpió Sesshoumaru, para él no había nada más que discutir.

―Eso mismo dijo Takeru, él lo vio todo, puede decirle a la maestra.― agregó la pequeña al recordar a su primo ¡Estaba salvada!

...

Más tarde ese mismo día, Kagome estaba recibiendo una llamada de su amiga, compañera de trabajo y cuñada.

―¿Entonces podrías cubrirme mañana?

―¿Es por el asunto de Sakura?― preguntó al estar ya al tanto, pero no sabía la nueva información.

―Sí, las cosas se complicaron un poco.

―¿Qué paso?― brevemente Rin le explicó lo que Sakura les dijo y la reacción que había tenido Sesshoumaru.

―Espero Inuyasha no sea así.― dijo al acariciar su vientre de seis meses donde crecía su hija.― No te preocupes, le pediré ayuda a Miroku.

―Mamá ¿Es la tía Rin?― preguntó Takeru el mayor de sus mellizos y Kagome asintió.― Dile a la tía Rin que no se preocupe, Dai se va disculpar con Sakura.

―Espera un segundo.― pidió Kagome a Rin, apartó el teléfono y se dirigió a su hijo.― ¿De qué hablas?― la mirada en Takeru le dio un escalofrío, él en ocasiones le recordaba a su cuñado.

―Dai ya entendió que no debe acercarse a nuestra prima.― dijo con mirada traviesa Hikaru.

―¿Qué hicieron?― preguntó alarmada, no era bueno cuando sus hijos complotaban juntos.

―Nada ilegal, lo juramos.― dijeron ambos con una sonrisa, Kagome estaba por seguir interrogándolos cuando Inuyasha apareció, había llegado de trabajar.― ¡Papá! Vamos a jugar.― pidieron a su padre al cada uno tomarlo de una mano.

Kagome regresó a su llamada, definitivamente era mejor que Rin estuviese presente en la escuela.

...

Y sí, al otro día, frente a la mirada confusa de los adultos (la maestra, los señores Tatewaki y los Taisho), el pequeño Dai se disculpaba con Sakura y le pedía a la maestra que no castigara a su compañera, él asumía toda la responsabilidad.

Dai por un segundo levantó la mirada para buscar a los primos de Sakura y tan pronto se topó con unos ojos grises que cambiaron al dorado, se intimidó al recordar el día anterior.

"Si intentas propasarte con Sakura de nuevo te la veras con nosotros".― advirtió Takeshi al mostrar sus ojos de demonio.

01/09/2016

Por si las dudas, es un AU donde hay demonios y hanyou ocultos entre los humanos.

Espero que les gustase y esta será la primera historia de esta colección que está enfocada en "Family SesshRin".

*Según la web, existe "Dai" para niña y para niño, la diferencia son los kanji. Sakura hace referencia a que lo escribe en femenino.