El Orgullo del Padre
"Todo ser vivo es producto del deseo, ya sea de superarse, de crecer, de ser mejor. Por eso los padres esperan que los hijos sean como ellos pero mejores, que sean fuertes, que sean listos, que sean un Orgullo"
Cap. I Vergüenza (Bardock/Goku)
Eso es lo que era para su linaje, una vergüenza. Ya había sentido dicho sentimiento; cuando fallaba en alguna misión, cuando cometía errores que les costaban la vida a algunos de sus subordinados, pero jamás lo había sentido en tal magnitud. ¿Y cómo no hacerlo? Si frente a él tenía a su segundo descendiente directo, carne de su carne y sangre de su sangre… y era una vergüenza. No solo para él, no solo para su linaje que aunque fuese de tercera clase era puro, podría decirse que incluso era una vergüenza para toda su raza.
-Ya Bardock, todo semental tiene de pronto un desliz, jeje.
Las palabras de un saiyan que pasaba no ayudaron en nada si deplorable situación. Si bien era cierto que por su condición de guerrero saiyan los sentimentalismos estaban simplemente fuera de discusión por ser considerados una debilidad, eso no impidió el orgullo que sintió al nacer su primer hijo: Raditz, quien era un prometedor guerrero que ya incluso tenia misiones de conquista. No, incluso su vergüenza ahora era más fuerte que el orgullo que podía sentir por su hijo mayor. Y es que siendo sinceros, él era uno de los mejores guerreros, su fuerza podría incluso compararse con la de los guerreros de elite. Pero al parecer ninguno de sus hijos había heredado ese poder.
Qué vergüenza… Tal vez incluso el mismo había fracasado como progenitor. Tal vez su poder estaba en otro lugar y no en sus genes. Tal vez debería desconocer a sus hijos.
No pudo pensar mucho, su equipo ya se encontraba en una nueva misión y como líder era su deber estar presente durante el sometimiento y la conquista del planeta para ponerlo bajo las órdenes de Frieza.
Pero no todo salió como se había planeado. Por no decir que nada. Cuando llegó al planeta se encontró con que su equipo había sido masacrado y ahora él se encontraba herido de muerte por un golpe de Dodoria, uno de los responsables del asesinato de sus compañeros. Por suerte esos guerreros eran confiados, y habían decidido dejarlo a su suerte en el desolado planeta, dándolo por muerto.
Maldito fuera Frieza… después de generaciones de servicio leal y eficiente simplemente elegía deshacerse de ellos, de los más fuertes guerreros, de los poderosos saiyans.
Malditos fueran los nativos de Kanassa… más específicamente maldito aquel nativo que le había dado ese don… aquella maldición que le había permitido ver como segundo a segundo su final y el de sus hermanos se acercaba sin vacilar y no podía hacer nada para evitarlo.
-Claro que puedo…
Recordó la especie guerrera a la que orgullosamente pertenecía, recordó que siempre debía pelear, que nunca debía rendirse. Y así tambaleante como se encontraba, se dirigió hacia donde sus compañeros para avisarles del inminente final que les esperaba…
Pero nadie escuchó. Nadie le puso más atención de la necesaria para reírse de su 'ridícula' historia. ¿Cómo alguien lo escucharía? ¿Cómo osarían pensar que aquel ser al que servían tan lealmente los habría de traicionar? Incluso el mismo se resistía a ello, pero el tiempo apremiaba y no podía detenerse a meditar sobre si podría o no traicionarlos. Cuestionar sus motivos le quitaría segundos con los que no contaba.
Decidió actuar solo y se dirigió a la nave en la que sabía se encontraba su emperador, como buen saiyan, enfrentando sus miedos, su pasado y luchando por cambiar su destino, por conseguir un futuro.
-Kakarotto
La pequeña nave pasó a su lado distrayéndolo por un segundo de su objetivo. No pudo evitar un leve estremecimiento interior al imaginar que Frieza tal vez iría sobre su hijo. Su pequeño hijo que no podría defenderse de nada con ese nivel tan miserable que tenia. Esa excusa de saiyan.
No había tiempo. La nave de Frieza se acercaba amenazadoramente al planeta Vegeta y cada segundo era valioso.
Se enfrentó a la guardia. Llegó y se enfrentó a Frieza. Pero sabia el final… en el fondo de su corazón guerrero sabía que su poder no sería suficiente para detener su ataque, para siquiera retrasarlo un poco.
El final frente a sus ojos…
Mientras sentía su poder abandonar su cuerpo, su mente caer lentamente al estado de inconsciencia de la que sabía que jamás podría levantarse, tuvo una visión, la ultima visión del guerrero en desgracia que no pudo evitar sonreír ante lo que veía: su hijo. Su hijo Kakarotto vivo, y no solo eso, enfrentando a Frieza, y por si fuera poco, la vida de Frieza extinguiéndose bajo el poder del saiyan legendario… bajo su mano de guerrero, bajo la mano de su hijo. Ya no escuchaba la risa demoniaca de aquel ser al que había jurado servir y proteger a costa de todo. No escuchaba los gritos de sus hermanos al sentir la ira injustificada de su amo. Solo escuchaba su propia voz hablándole a su sangre.
-Kakarotto, tu vengarás la muerte de tu padre, la masacre de los saiyans y la destrucción del planeta Vegeta.
No era una orden, ni una súplica, era la afirmación de su corazón y de su nuevo don mientras su poder de guerrero se apagaba junto a su vida. La ultima sonrisa de satisfacción. El ultimo orgullo del guerrero al saber que no moriría en vano, que el tirano seria derrocado y la venganza sería tomada.
El orgullo de saber que su asesino, perecería a manos de su hijo.
FIN
Este es mi primer fic de Dragon Ball. Fue algo que se me ocurrio derepente y pues qué puede hacer uno? Mi intención es hacer otros dos capitulos con la misma tematica, pero ninguno es continuacion del otro (por lo que no pasa nada si dejan de leer alguno) y solo espero que les agrade :)
Saludos :)
