Disclaimer: nada de lo que reconozcan es mío. Todo es de Rowling. Yo solo me divierto.

Este Drabble va en respuesta al reto de Shelfu. Espero que te guste. Quedó más corto de lo que esperaba, pero fue lo único que salió. Ojalá no te moleste.

Se lo dedico a todas las fanáticas de RemusxTonks.

Sin nada más para decir,

Les presento…

Dora

Tonks odia su nombre. Lo odia porque de por sí es horrible; pero, sobre todo, porque le recuerda a los Black. Detesta que la llamen Nimphadora, o peor, Nimph. Pero no puede evitar el cosquilleo en el estómago cada vez que Remus la llama Dora.

"Dora". Le suena a charlas en la cocina de Grimmauld Place, tarde, cuando la angustia no los dejaba dormir. Con una copa de vino en las manos y un brillo de preocupación en los ojos. La guerra avanzaba y ellos se sentían cada vez más inútiles.

Se oye como confesiones en la madrugada, como sollozos contenidos y Remus negando lo que de verdad sentía. ¿Por qué no entendía que lo amaba aunque fuese viejo y pobre?

Le sabe a chocolate, mezclado con cerezas. El sabor de sus besos. Porque ella siempre supo que terminarían juntos, estaban destinados el uno para el otro.

Le recuerda las noches en que él salía a las misiones de la orden. Esperando sentada en la mesa de la cocina, con lágrimas en los ojos y rogando porque no le ocurriese nada. La soledad reinaba en esos momentos, odiaba pensar que Remus podía morir allí. Esperaban un hijo, y lo último que quería era que éste no tuviera un padre. O eso era lo que quería pensar; pero lo que de verdad la aterraba era pensar en quedarse sin él.

"Dora". No entiende cómo una abreviación tan simple la hacía sentir tantas cosas. Tenía la impresión de que ese apodo escondía un enigma. Era imposible que una simple palabra despertara tantas sensaciones ocultas.

Era sinónimo de esperanza. Las noches de luna llena, esperando junto a la puerta del patio. Suspirando de alivio en las mañanas, al escuchar que la llamaba. En ese instante le volvía el alma al cuerpo.

"Dora". Le recordaba la calidez de sus abrazos, la ternura de su hijo, la dulzura de sus palabras, la pasión de sus noches, el amor que se demostraban a cada momento.

Tal vez por eso, al escuchar que la llamaba así esa tarde de Junio, se tranquilizó un poco. Sabía que ya no volvería escucharlo, así que lo saboreó por última vez. Él iría a pelear a Hogwarts, y presentía que no volverían a estar juntos. Tal vez lo alcanzara más tarde, quería pelear junto a él, quería darle un mejor futuro a Teddy. Pero en ese instante, sentada en la cocina del cuartel de la orden, solo cerró los ojos, contuvo las lágrimas y disfrutó de la última vez que Remus la llamaba así. Dora.


Espero que les haya gustado. Para críticas, comentarios, amenazas de homicidio, lo que sea, ya saben…

La felicidad de la autora está al alcance de un review.

Saludos,

Talis.