Beautiful days.
Oneshot 1: Todo pastel necesita su fresa.
- Tenemos todo para hacer el pastel - dijo Light cargando las bolsas al mismo tiempo que salía del conveni.
- No - dijo L caminando tras de él, tenía sus ojos grandes, la boca semi abierta y lamiéndose el dedo como siempre.
- Hay huevos, harina, mantequilla, crema, azúcar - decía Light enlistando todo lo que había comprado hacía unos minutos.
- No - insistió L sin un dejo de expresión, parecía un zombi, uno muy cute.
- Genio, dime qué falta entonces.
- Fresa, fresas, esa frutita pequeña de color rojo con pequitas amarillas y una hojita encima como si fuera un sombrero.
- Ya sé qué es un fresa - interrumpió Light antes que el detective le hiciera una oda a las fresas. - Tú mismo estuviste conmigo adentro - dijo señalando el conveni. - No había, se acabaron.
- Un pastel sin fresa es un pastel que no es pastel - dijo L mostrando su sabiduría con los pasteles.
- De acuerdo - dijo Light girando los ojos. - Vamos a ir a un conveni más, pero si ahí no hay, no hay, ¿entiendes?
Tampoco había fresas ahí, pero por la carita tan cute de L, Light decidió ir a otra tienda más. Al final fue a ocho tiendas hasta el otro lado de Tokio y nada. Las fresas se extinguieron.
Derrotado y decepcionado, L regresó con el castaño al cuartel. Ya era medianoche, pero los otros miembros como Matsuda y los otros esperaban en la sala con una gran mesa con copas de vino, platos y cubiertos.
- ¿Qué estamos celebrando? - Dijo Matsuda confundido ante el ambiente.
- Nada - dijo Wedy. - Es solo una excusa más de L para comer pastel.
Mientras ellos hablaban y ponían música. Light y L estaban en la cocina haciendo el pastel.
- ¿Porqué tengo que ayudarte? - Dijo Light revolviendo el tazón con todos los ingredientes.
- Porque necesito vigilarte - dijo L mirándolo fijamente, sentado en un rincón.
- Es una excusa. Solo quieres tenerme cerca - dijo Light en broma.
- ¿Por... porqué te querría cerca? - Defendió L nervioso.
Light al darse cuenta, decidió seguir con el juego.
- Porque te gusto.
- De seguro Light kun tiene ojos lindos, penetrantes, un cabello hermoso y sedoso, un cuerpo atlético, eres alto y guapo - decía L (últimamente le gustaba hacer odas a todo) - Pero que me gustes...
- ¿Sí? Dilo, L
- Un 99.9%
- Vaya, eso es muy poco - dijo Light riéndose. - ¿Dónde esta el 1%?
- No es inteligente arriesgarse sin saber lo que siente el otro.
Light metió el pastel al horno mientras que llamaron a L para atender unas llamadas de sus otros casos. Light aprovechó que estaba solo, fue a la nevera y sacó ahí una bolsa negra, con eso pensaba matar a L.
Una hora más, Light llevó el pastel listo a la sala. Todos Admiraron el pastel, era realmente grande, cremoso y lindo.
- No sabía que Light tuviera dotes de cocina - dijo Matsuda con baba en la boca.
- Yo soy súper dotado en todos los sentidos - dijo el castaño y a todos le salió una gota de sudor en la cabeza por tanta modestia. - ¿Dónde esta L?
- En la oficina - dijo Watari como todos empezaron a servir su pedazo de pastel.
Light tomó un pedazo grande y se lo llevó a L.
- ¿Estas ocupado?
- No, terminé las llamadas, los casos eran fáciles - dijo L girando hacia Light.
- ¿Entonces porqué no comes pastel?
- Fresa, fresas, esa diminuta fruta rojo carnosita que parecer labios humanos...
- Ya deja de hacer eso - dijo Light con un tic en el ojo y le pasó el plato con el pastel.
- ¡¿Cómo? - Exclamó L sorprendido al ver una fresa encima del pastel.
- Yo compré todas las fresas de la ciudad - confesó Light inclinándose hacia el pelinegro.
- ¿Porqué?
- Quería fastidiarte - dijo Light tomando la fresa. - Pero creo que es más divertido si hago esto - puso la fresa contra los labios de L y éste abrió la boca, lamiendo la dulce crema que la cubría.
- No entiendo - dijo L comiéndose la fresa.
- Todo pastel necesita su fresa - dijo Light con una sonrisita y lo besó.
