En Familia

Sasuke I: Cuidado con lo que Deseas

Culpa, un sentimiento que muy raramente se permitía sentir ya que en su línea de trabajo uno no puede darse el lujo de ser algo menos que despiadado, ahora lo invadía y hasta transpiraba por cada poro de su piel. Siempre había querido a la mujer de su hermano, pero no así. Jamás la hubiese querido así. El precio que había pagado para que su deseo se volviese realidad había sido excesivamente caro.

La primera vez que la vio se enamoró de ella. Sasuke Uchiha nunca había creído en la frase "amor a primera vista", ¿cómo puedes crear tan fuerte conexión hacia una personaba basado simplemente en apariencias? Pero, como todo lo relacionada a ella, nada nunca tenido sentido.

Fue una navidad cuatro años atrás, cuando Itachi la introdujo a la familia. Los Uchihas tenían esta tradición de retirarse a su aislado chalet en el País de la Nieve la semana antes de Navidad para alejarse de la ciudad y celebrar las fiestas juntos. Que su hermano mayor hubiese llevado a Ino con él para esa ocasión tan íntima de su familia solo podía significar que su relación iba muy en serio. Y en efecto, durante esa Nochebuena le propuso matrimonio.

Sasuke, quien amaba e idolatraba a su hermano, trató de sentirse feliz por él y su nueva prometida. Pero el monstruo de los celos rugía en su interior. Había hecho su mayor esfuerzo para domarlo, tratando de hacerlo entrar en razón diciéndole que conocía a Ino por menos de una semana, y que lo único que debía importarle era la felicidad de su hermano. Sus intentos fueron en vano. Quería a esa mujer para él.

Al menor de los Uchihas nunca le habían interesado las mujeres. No es que fuese homosexual, para nada. Pero para él su única satisfacción era su trabajo, y con eso tenía suficiente. Antes de sus treinta había alcanzado más éxitos que la mayoría de la población durante su vida entera.

Sasuke e Itachi habían amasado una fortuna con la creación de la primera supertienda del País del Fuego: el único lugar donde podías encontrar desde víveres hasta baterías para tu auto bajo el mismo techo y a los precios más bajos. Su primera sucursal en Konoha fue un éxito redondo y desde entones Sasuke dedicó horas de su día a expandir su negocio a otras áreas. En menos de cinco años desde la inauguración en Konoha ya habían abierto diez sucursales más a lo largo del país del Fuego, y habían cruzado barreras territoriales hasta países vecinos como el País del Viento y de la Tierra.

Una – desagradable – parte de su trabajo consistía en aplastar negocios pequeños que pudiesen oponer competencia. Lo cual le había dado la reputación de ser el típico cruel y frío hombre de negocios.

El hombre estaba casado a su trabajo, dejándole nada de tiempo para relaciones. Nunca había tenido novia. Y a esas alturas, ya había hecho las paces con su soltería. No todo el mundo está destinado a encontrar amor, y no había nada malo con ello.

Hasta que apareció Ino en su vida. La rubia era hermosa y encantadora. Su actitud burbujeante capturaba a todo aquel que se acercase a ella. Incluso su serio y distante padre había caído rendido ante su encanto, aceptándola de inmediato a la familia. A Sasuke le gustaba compararla con el sol, brillante y llenándolo todo de calor pero el cual debes admirar a distancia para no correr el riesgo de quemarte.

Mantener sus sentimientos a raya no fue difícil, él no era un animal que actuaría solo para su satisfacción. Su respeto y amor hacia su hermano siempre vendrían primero, algo con lo que ninguna mujer podría interferir. Además, Ino solo tenía ojos para Itachi. Ella jamás lo vería a él con esa adoración. Su relación no podía encajar ni en la clasificación de amistad. Su relación era de cuñados, nada más y nada menos.

Cualquier sentimiento hacia ella los reprimía a la privacidad de su habitación donde entre sábanas trataba de aplacar sus deseos con su mano, siempre insatisfactoriamente. Muchas noches pidió a los dioses que las cosas fuesen diferentes, que sí pudiese retroceder en el tiempo no malgastaría un instante en hacerla suya adelantándosele a su hermano.

Y los dioses fueron crueles y escucharon su oración, otorgándole lo que pedía pero de la manera más retorcida posible.

La ley del levirato era una antigua costumbre que la mayoría de los clanes seguían por mera tradición, y que muy pocas veces era puesta en práctica debido a la improbabilidad de que todas las circunstancias requeridas coincidieran: fallecimiento del marido antes de haber producido hijos varones y que alguno de sus hermanos no estuviese casado. Pero que en el caso de Sasuke e Ino Uchiha estos preceptos se cumplían: Ino se convirtió en viuda antes que en madre, y Sasuke era soltero.

Por eso, poco después de acabar el período de luto establecido por el clan para honrar a Itachi, Sasuke Uchiha desposó a la viuda de su hermano.

Podía oír a los dioses burlándose de él: ¿no es esto lo que habías pedido?


Y aquí les dejo otra historia multi capítulos que comienzo. Ya me prometí a mi misma que no voy a comenzar otra hasta que TODOS mis fics estén completos. La manera en que voy a hacer esto es eligiendo un fic en el cual concentrarme hasta que lo termine.

Así que les voy a pedir un favor, voten (en un review o mensaje privado) por cualquiera de mis historias que quieren que termine primero y yo prometeré a dedicarme solamente a ese fic hasta terminarlo!

Tengo un capítulo casi completo para este nuevo fic, así que lo voy a subir pronto, y ya después de eso haré cualquier fic ustedes me pidan. El fic que tenga más votos (incluso si es solo uno), es el que escogeré para continuar

Bueno espero que les haya gustado este fic. Mi pareja principal siempre ha sido NejiIno, pero últimamente me picó el gusanito del SasuIno . espero que eso no les moleste jajaja ;)

Mil gracias por leer. Por fis dejen reviews, me animan mucho.

Un millón de besitos,

Alessandra