Los dos pares de ojos se cruzaron en una mirada, que buscaba al mismo tiempo aprobación, o dudas en su compañero, mientras sus cuerpos se volvían hacer uno nuevamente

- ¿Me amas? – pregunto el chico, a lo que solo obtuvo una dulce sonrisa de su compañera

- Benjamín Tennyson, si no te amara, crees que te dejaría hacerme esto – susurro la chica, mientras lo besaba apasionadamente

- Lo sé solo que adoro escuchar esas palabras de tu voz – susurro el chico de nueva cuenta

- En ese caso – dijo la chica con una sonrisa - Te amo -