Este fic se sitúa en un mundo "paralelo", donde Sasuke va al secundario e Itachi a la Universidad. Tienen 16 y 21 años respectivamente.

He hecho participar a ciertos personajes de Naruto, pero sólo he utilizado sus nombres. Las relaciones entre los personajes de ninguna manera representan las mostradas en el anime Naruto o Naruto Shippuden.

...*...

Estaba buscando tus llaves, había olvidado las propias en la casa de Naruto. Tu habitación era un desastre... ¿cómo es que convives con este desorden? Tu ropa regada sobre la cama, la laptop abierta sobre tu escritorio, al lado un vaso de coca medio lleno. Creo que también había caramelos y sus envoltorios. Te oí cantar desde la ducha ¿marilyn manson?

sweet dreams are made of this... —No tienes vergüenza, Itachi... Se me hace tarde ¿dónde escondes las llaves? Busqué dentro de uno de tus pantalones, tampoco. —some of them want to use you... —Esa frase... Itachi, ya para. Una imagen de ti vendando mis ojos me abstrajo unos segundos —some of them want to abuse you... —¿estás acaso, haciéndolo a propósito? No es hoy tu descaro. No es que pueda ocultarlo. Esa sonrisa de satisfacción cuando notas que he perdido mi vista en tu cuello. —Some of them want to be abused —Otra vez, una imagen de ti arrodillado frente a mí me consumió. No puedo pensar, no mientras tú estás cerca... ¡Por dios, Itachi! Ya para de cantar... Esa voz, esa voz condenadamente sexy me retuerce las entrañas de deseo. Lo haces porque sabes que estoy en tu habitación, sabes que estoy oyéndote. Me agaché para mirar debajo de tu cama ¿dónde más buscar? Debajo de una caja hallé unas revistas, las arrojé lejos. Seguía sin hallar tus llaves. Me paré y miré la puerta del baño. —everybody is looking for something —otra vez repetiste la misma secuencia de la canción. Al bajar la vista encontré las revistas ¿manga? Tomé una, era obvio que iba a llegar tarde ¿para qué continuar luchando? Al acercarlas pude reconocer la portada ¿hombres... con hombres? No pude resistirlo, tuve que abrir y mirar más. "Sensitive Pornograph" se llamaba, lo recuerdo. Contuve la respiración, jamás había visto nada igual. Era demasiado obsceno... y era demasiado lo que me atraía. Sin darme cuenta estaba sentado sobre tu cama leyendo. Aki, el personaje, era perfecto... y el sexo, era... tan explícito. Devoré las páginas en pocos minutos; me fue imposible notar que me estabas observando. No, no noté que habías dejado de cantar... la belleza de Aki me había consumido. —Veo que has encontrado mi pequeña colección, hermano —Salté de la cama y quedé pasmado. —¿Te ha gustado? —no pude emitir palabra, y de todas formas era innecesario, mi cuerpo te había contestado por mí: tenía una gran erección. —Debería darte vergüenza.

—¡n-no! ¡no es lo que piensas! —argullé, acercándome a ti y gesticulando exageradamente.

—¿no es que te haya gustado aquel manga que has leído tan ávidamente?

—¡para nada! ¡fue asqueroso! —reíste en mi rostro. Y fue en ese momento que noté que tenías sólo una toalla, vagamente sujetada. No pude evitarlo, miré. Creo que lo notaste, y volviste a reir. Siempre fuiste así de sádico conmigo, siempre te agradó hacerme sentir inferior, débil. Nunca pude superarte en nada, y creo que aquel poder que ejercías -ejerces- sobre mí, es una de las cosas que disfruto más. Nuevamente, esa imagen de ti vendándome los ojos me recorrió el cuerpo como un escalofrío. Casi disfruté aquel pudor.

—veo ¿estabas buscando algo más, o sólo pornografía homosexual? —volviste a reir y comenzaste a buscar ropa. Quise quedarme hasta que tuvieras que quitarte la toalla. Era algo que no recordaba haber visto: a ti desnudo.

—tus llaves —dije, tímidamente. Me miraste a los ojos.

—¿para qué?

—debo ir a clases, tendría que haber ido hace rato ya.

—veo, toma —quitaste las llaves de un bolso y me las arrojaste. —Buena suerte, hermanito —dijiste, secamente; invitándome a salir de la habitación. Supe que lo habías hecho para que no te viera desnudo, y no porque no quisieras, sino porque te resultaba más satisfactorio negarme algo que yo deseaba. Obedecí, a mí también me resultaba divertido aquel juego. De mala gana, pero siempre te obedecía. Sé perfectamente que te gusta mi rebeldía. —Cierra la puerta, Sasuke —dijiste, y mientras la cerraba, por una pequeña rendija logré ver que te habías desnudado. A propósito, lo habías hecho a propósito. A fin de cuentas, no me dejaste ver nada. Sonreí por dentro.

...*...

Estaba en clase de matemática, y pensaba en ti. En clase de historia, y pensaba en ti. En clase de literatura, y pensaba en ti. Eres como un narcótico, y yo un demente adicto. Eras un pecado tan caprichoso y prohibido que te me negabas intencionalmente. El peor y el más delicioso de los pecados que puediera imaginar. En ese momento no veía más que mi propio anhelo, no concebía lo terrible de estar caliente con mi hermano. No quería.

Miraba el reloj a cada rato, esperando llegar a casa y encontrarte. Eso era lo peor, ni siquiera te importaba someterme frente a mamá. No te importaba nada más que demostrarme tu poder, me mirabas y podía leer en tus ojos "sí, haré de ti lo que más me plazca, donde más me plazca, cuando más me plazca, como más me plazca". Me fascinabas. Me fascinas.

Estaba enloquecido pensando en Sensitive Pornograph. La excitación me hervía la sangre, y tuve que atribuírselo al manga que accidentalmente leí. Encontrar ese manga había significado descubrir un lado de ti que me era cercano. Te gustaban los hombres. Yo soy un hombre. Era estar un paso más cerca de ti. Siempre fuiste muy delicado, y siempre me coqueteaste, no era extraño enterarme de esta fantasía tuya.

Cuando por fin terminó el día me dolía la cabeza de pensar en ti. Estaba exhausto. Y estaba ansioso. Hoy sería un día distinto, podía sentirlo. Iba a ser distinto ya que por fin sabía que te gustaban los hombres. Ya no era sólo un juego pueril, era verdad.

Como de costumbre, salí rodeado de chicas. ¿Cómo suponían que podía prestarles atención si en casa me estaba esperando Itachi? Eran lindas, pero no eran , no eran mi hermano. Prácticamente corrí escaleras abajo, y corrí hasta estar afuera; me llené los pulmones de aire fresco, tratando de calmarme. Con mi séquito salí del colegio, y sentí un brazo apoyarse en mi hombro.

—buenas tardes, Sasuke. —Y allí estabas, sonriente. Me quedé helado, definitivamente no te esperaba.

—¡Sasuke-kun! ¿quién es! —comenzaron a preguntar mis compañeras. Sí, siempre fuiste más atractivo que yo ¿qué podía hacer al respecto?

—pues...

—un amigo. —Contestaste por mí ¿un amigo? ¿por qué no mi hermano?

—¿un amigo! pero has de ser más grande que Sasuke-kun —preguntó Sakura.

—sólo un par de años.

—¡Sasuke-kun! ¿por qué no nos presentas a tu amigo? —preguntó Hinata.

—él es Itachi...

—¿Itachi? ¿Itachi? ¿dónde he escuchado ese nombre antes? ¡Oh, ya lo sé! Hoy estabas escribiendo ese nombre en tu cuaderno —al decir esto Ino, quedé pálido. No recordaba haber escrito tu nombre, y ahora había quedado en evidencia.

—¿escribiendo mi nombre? ¿es eso cierto, Sasuke? —me miraste con una gran sonrisa. Una vez más habías ganado.

—pues, no lo sé, no lo recuerdo —contesté de mala gana. —Vamos ya a casa —te dije, caminando.

—¿viven juntos, acaso? —fue en ese momento que noté que había metido la pata ¿"a casa"? ¿cómo se me había ocurrido ser tan descuidado?

—hace un tiempo que vivimos juntos, es cierto. —¿que vivimos juntos! No sabía qué hacer, y lo peor es que como yo nunca hablaba de mi vida privada no sabían que en realidad vivía con mi hermano -contigo- y con nuestros padres.

—¡pero qué lindos! Nunca te vimos pasar a buscar a Sasuke-kun —dijo, risueña Sakura ante la idea de que yo tuviera una pareja homosexual.

—es que a esta hora generalmente estoy en la universidad, pero hoy he podido tomarme el día. —me abrazaste más fuerte. De alguna forma que nadie supiera que eras mi hermano, y por el contrario, pensaran que eras mi pareja me agradaba.

—es una suerte que hoy hayas podido venir, Itachi. —dije y apoyé mi cabeza en tu brazo. Te sorprendiste, no esperabas que te siguiera el juego ¿verdad?

—por supuesto. Aún no me has presentado a tus amigas.

—Sakura, Hinata e Ino —dije, señalándolas.

—qué amigas tan hermosas tienes, Sasuke —ellas se sonrojaron. Sabías muy bien cómo seducir a una mujer. Y aún mejor sabías como seducirme a mí. —tenemos que ir a casa ya —besaste mi frente. Me estremecí, era algo que nunca habías hecho; no desde que era muy pequeño. Mis amigas estaban encantadas ante nuestra actuación.

—hasta mañana —saludé con la mano, al igual que tú. Ellas aún estaban shockeadas. Nos subimos a tu auto.

—¿por qué demonios has venido hasta aquí! ¿por qué tenías que avergonzarme frente a mis compañeras! —comencé a gritarte.

—disculpa, Sasuke, pero en realidad nunca sentí que estuvieses a disgusto.

—¿qué cosa!

—¿o no es que te ha divertido? —me miraste frío. Ambos sabíamos la verdad, pero admitirla era radicalmente distinto.

—mejor cállate —te golpeé un poco y bufando, me acomodé. Arrancaste y en un santiamén estuvimos en casa.

...*...

Así concluyo este primer capítulo. En poco tiempo subiré el próximo ^^

Antes de que nadie me venga con el sermón: obviamente que he manipulado las personalidades de Sasuke e Itachi. Para un fic que realmente respete las personalidades macabras -y el hecho de que son ninjas- de estos dos personajes, lean mi fic Amai Genjutsu.

Cualquier otra crítica (ajá, esa no) es bienvenida! ^^

Gracias por leerme!