Aquí voy a ir publicando algunos de los escritos cortos que he hecho para UDDUP, probablemente en grupos de a 5. No soy dueña de UDDUP ni de sus personajes.


1. Improvement

Mamoru se puso los nuevos lentes a los cuales Igawa había realizado algunas mejoras y caminó por la casa mientras los lentes se ajustaban. Arreglándose los lentes con dos dedos, Mamoru miró de lado a lado, y apreció el buen trabajo del ingeniero, la imagen seguía estando formada por líneas verdes, pero los contornos y detalles podían apreciarse con mucha definición. Caminó hacia la sala y se encontró con la figura de Haruka sentada en el suelo frente al televisor, la observó de lejos tratando de definir las mejoras en los lentes. El samurai podía ver cada uno de los mechones de cabello que caían sobre la frente de Haruka, la forma de sus cejas, sus pestañas y sus ojos redondos, incluso, ahora podía ver la forma redonda del iris, pudiendo determinar hacia donde estaba mirando la joven de 16 años. Mamoru tragó en seco, sintiendo como si fuese la primera vez que la veía, y observaba casi fascinado el bonito perfil de Haruka, la nariz fileña y unos labios pequeños y redondos que estaban entreabiertos a causa del interés de la rubia por el programa que veía. La barbilla de Haruka era pequeña y formaba una curva tierna que caía hacia su cuello, el samurai se acomodó los lentes y siguió observando las líneas que dibujaban cada uno de los pliegues y arrugas de la ancha camiseta que tenía Haruka, y que apenas y lograban esbozar la figura de la joven, sus piernas delgadas y bien formadas recostadas en el suelo...

-¿Mamoru-san? -El samurai levantó la mirada rápidamente saliendo de su trance y pudo ver los ojos de Haruka que lo miraban.

-¿Eh?

-¿Pasa algo? -Mamoru se acomodó los lentes.

-Estoy probando unas modificaciones que le hizo Igawa a los lentes. -Haruka sonrió levemente y Mamoru casi quedó paralizado con la bonita curva que se había dibujado de forma tan detallada en el rostro de la joven, la cual se dio vuelta y siguió mirando la televisión. El samurai se alejó rápidamente y se fue al taller de Igawa.


2. T-shirt

Haruka dio vueltas un rato más en la cama antes de levantarse a hacer el desayuno, salió perezosamente del cuarto mientras arrastraba los pies, bajó las escaleras con cuidado y entró a la cocina, donde Mamoru estaba tomando una taza de café.

-Buenos días, Mamoru-san. -El samurai levantó la vista mientras tomaba un sorbo y siguió a Haruka con la mirada mientras caminaba hacia la nevera. La joven se inclinó desprevenidamente para alcanzar unos ingredientes que estaban en la parte de abajo y sintió un ruido que la hizo levantarse asustada. Mamoru tenía el puño apretado sobre la mesa y una expresión de molestia en su rostro.

-Haruka, ¿cuántos años tienes?

-Eh...¿catorce? -La joven respondía asustada sin entender la molestia repentina del samurai.

-¿No crees que ya estás grande como para que andes vestida así por la casa? -Haruka sintió cómo sus mejillas se sonrojaban y trató de acomodarse la vieja camiseta que tenía puesta como mejor pudo. -Mi esposa no será una mujer que ande caminando frente a dos hombres vestida de esa manera y sin que le importe. -Haruka se mantuvo estática mientras el samurai tomó la taza de café y salió de la cocina. La joven entonces bajó la mirada avergonzada, aunque no era muy común, Haruka sentía su corazón paralizarse cada vez que el samurai mencionaba algún detalle que debía tener o no tener su "esposa". Ya hace un año desde que Mamoru había aceptado su propuesta de estar juntos hasta que la muerte los separara, pero Haruka no se acostumbraba todavía a la idea de que el samurai lo hubiese aceptado así no más, la joven recordó la voz firme de Mamoru "Si logramos salir de aquí, entonces lo aceptaré" y sonrojándose se fue corriendo a cambiarse.


3. Neighbors

Mientras descansaban y se escondían de un grupo de delincuentes, Haruka imitó a Mamoru y se sentó en el suelo junto a él. La joven observó el perfil serio del samurai y sonrió cuando lo vio echar la cabeza hacia atrás y descansar sobre la pared, era un día caluroso y ruidoso, pero todo parecía calmado mientras ella estaba al lado de Mamoru. La joven estiró un poco los brazos cuando de repente sintió una gran cantidad de agua que caía sobre ella y lanzó un pequeño grito al sentir el frío en su cuerpo, se dio vuelta y observó a Mamoru, que estaba empapado y con la boca abierta, Haruka miró hacia arriba y le pareció ver en una ventana una mano que llevaba hacia dentro lo que parecía un balde. Nuevamente, Haruka observó al samurai, que se había quitado las gafas e intentaba limpiarlas con algún rastro de tela seca en su vestuario, el samurai apretaba los dientes como si murmurase groserías, y eso, junto con los mechones pegados a la frente de él hicieron que Haruka explotara en risa. Mamoru la miró frunciendo el ceño, y la joven se tapó el rostro intentando contenerse, pero entre más molesto se mostraba el samurai, más risa le causaba lo ridículo que se veía estando molesto y empapado. Haruka se agarró el estómago mientras se reía a carcajadas de la situación y Mamoru abría y cerraba la boca con molestia tratando de decir algo, el samurai se dio vuelta y se fue finalmente cuando la joven se empezó a retorcer en el suelo de la risa casi sin poder respirar.


4. Glass

Mamoru se encontraba tomando una siesta en el sofá cuando el olor a sangre lo despertó, sin pensarlo dos veces desenvainó la espada y corrió buscando la fuente del olor, cuando se acercaba a la cocina escuchó unos leves gemidos de dolor de Haruka y entró violentamente a la cocina sosteniendo la espada, lleno de rabia, y asustando a la joven en el proceso. El samurai miró de lado a lado y luego miró a Haruka.

-¿Qué te hicieron?

-¿Eh? -La voz de Haruka se quebraba por el dolor, Mamoru, aún sosteniendo la espada, entonces notó que la joven tenía las manos cerca del lavaplatos, en el suelo había unos fragmentos de vidrio, mientras otros estaban en las manos de Haruka. El samurai guardó la espada y suspirando se acercó rápidamente a Haruka.

-¿Qué te pasó? -Mamoru puso a un lado su bastón y tomó las manos de Haruka entre sus manos, viéndola juntar las cejas por el dolor.

-Un vaso...se reventó en mis manos. -Mamoru echó a la cabeza hacia un lado y volvió a suspirar, sintiendo la sangre caliente de Haruka que empezaba a gotear sobre sus anchas manos. El samurai se quedó en silencio un rato con las manos de Haruka entre las suyas y vio sonreír levemente a la joven. -¿Pensaste que me había pasado algo? -Mamoru soltó las manos de Haruka y abriendo las pluma se lavó las manos.

-Voy a tratar de quitarte algunos de los fragmentos que tienes en la mano, y luego vamos a que te traten la herida. -Haruka asintió y se rió casi que imperceptiblemente, Mamoru torció la boca molesto.


5. Lessons

Cuando Mamoru bajó la escalera, sintió una música suave que recorría la casa, y caminando hacia el patio, le pareció ver en el estudio dos siluetas que se abrazaban, el samurai se detuvo un momento y frunció el ceño, según tenía entendido, Juliet no estaba en casa, y según le indicaban sus lentes, las formas que se encontraban en el estudio no eran otras que las de Igawa y Haruka. Mamoru dudó por un momento, pero luego caminó rápidamente hasta el estudio apretando los puños, al llegar, abrió la puerta de golpe. Igawa y Haruka se dieron vuelta y miraron a Mamoru un poco sobresaltados, el ingeniero tenía puesta una de sus manos en la cintura de la joven, mientras su otra mano agarraba en alto una mano de Haruka, la mano derecha de la joven estaba sobre el hombro de Igawa. A juzgar por la situación y la música, Haruka e Igawa estaban bailando, no abrazándose, pero eso no hizo disminuir la molestia en el rostro del samurai. El ingeniero y la joven se separaron de forma intempestiva ante la expresión sombría de Mamoru.

-Hermano, no es lo que piensas, le estaba enseñando a Haruka a bailar el. -Haruka dio un grito interrumpiéndolo.

-¡Cállate, Igawa-san! -La preciosa rubia de 17 años salió de la habitación sonrojada e ignoró completamente al samurai al pasar a su lado. Mamoru suavizó su expresión cuando escuchó con detenimiento la música, era un vals.