Importante: el fic no es mío, yo sólo me limito a traducirlo. El mérito y demás laureles corresponden a su autora, VioletIris, escritora de fics de Bleach en inglés (muchas gracias otra vez por dejarme traducirlo ), entre ellos está obra de arte (no lo digo por peloteo, me encantó, xD) titulada "Serendipity", que ya lleva más de 600 reviews.

A los demás, disculpad mis errores, no soy una experta, lo hago por hobbie e intentaré mejorar con el tiempo.

Muchas gracias por leer, prometo intentar actualizar con asiduidad...

Otra nota: por razones estéticas me negué a traducir el título, si bien es verdad que en castellano existe la palabra "Serendipia", no la conoce ni su madre.

Y sin más, disfrutad del fic!:

Capítulo 1: El Primer Ataque de Imprudencia.

Honestamente, todo empezó como cualquier otro día de su TAN simple vida. Con una misión.

Entrar, matar al tío, salir.

Debería haber sido fácil. Sin complicaciones o sorpresas imprevistas. No era como si él fuera un novato. Había hecho lo mismo docenas de veces antes. Sin preocuparse por distracciones.

¿Pero quién hubiera esperado una distracción como la pequeña tía cinco palmos de alta con un asombroso gancho de izquierda?

0OooO0

El amanecer se coló a través de las únicas blancas sábanas por entre las nubes que se entretenían en el cielo. Sus colores rojo, naranja y amarillo señalaban el comienzo de otro nuevo día e Ichigo Kurosaki lo odiaba con la misma blanca y caliente intensidad que la del sol brillando constantemente arriba.

Gimió cuando los efectos post-fiesta de la noche pasada lo alcanzaron. ¿Cuántas botellas había bebido? Perdió la cuenta después de cinco.

BZZZZ BZZZZZZ BZZZZZ

Gruñó mientras agarraba su mareada cabeza para mirar al ofensivo reloj. A sus ojos inyectados en sangre se les añadió el fuego con el que miraba hacia el inanimado objeto.

BZZZZ BZZZZZZ BZZZZZ

—¡Maldición! —dejó caer un puño apretado encima del inocente reloj y se quedó satisfecho con los crujidos, zumbidos y débiles sonidos que finalmente cesaron.

Pero era demasiado tarde ahora que él ya había hecho un movimiento exagerado. Lentamente, se levantó y sostuvo su zumbante cabeza entre las manos. Sentía un millón de tambores martilleando sin piedad en su cráneo, acompañados por violines, timbales chocando y alguna niña rica chillando que se pensaba que podía cantar porque podía permitirse un trato discográfico.

Caminó hasta la cocina por una aspirina y se encontró con una innecesaria sorpresa.

—Buenas noches, Ichigo.

Habría saltado con un pie en el aire de no haber estado tan peligrosamente entrenado. Sin embargo, la parte superior de su cuerpo se estiró varias pulgadas hacia arriba.

—¿Qué demonios…? No aparezcas así, capullo¿y por qué diablos estás tú en mi casa? …¡Y todavía no es de noche!

—Una mejor respuesta habría sido¡Buenos días, Renji-sama¿Cómo estás hoy?"

Ichigo resopló. "Como si alguna vez yo te hubiera llamado –sama."

—Sólo espera…

—¿Esperar hasta cuándo¿Vas a ser ascendido a limpiador de armas? Siempre estoy pisando esas cosas.

—¡Cierra la puta boca! —tosió para calmarse a si mismo, sin éxito, y mirar a su "amigo" dejándose caer por la cocina, calentando el café, tragando pastillas y aplastando su cabeza contra el armario.

—Necesitas una mujer —señaló Renji.

—Necesitas una vida —le devolvió Ichigo.

—Que te jodan, y antes de que preguntes por qué estoy aquí, fui enviado por Yamamoto-sama.

—¿Qué quiere ahora el viejo?

—¡Un poco de respecto¿Y qué crees que quiere, idiota? Aunque no entiendo por qué se molesta pidiéndotelo a ti. Yo soy tan capaz

—Tu arma principal es una espada gigante y dentada, Renji. Nuestro propósito es ser discretos. Tu espada no sería discreta.

—De todos modos…

0OooO0

—Kuchiki-san¿estás bien?

—No.

— …

—Sí, bien, quiero decir.

—¡Estupendas noticias, Kuchiki-san! —casi gritó en el oído de Rukia la prepotente rubia. Rukia se lo tocó furtivamente para ver si había empezado a sangrar. Todavía no.

—Así que, Kuchiki-san¿qué quieres hacer?

—Dejarlo —musitó ella en voz baja, pero parecía que la zorra rubia con sus chillidos la había privado de sus propias capacidades auditivas.

—¿Ein?

—Kiro-san, fue muy amable por tu parte intentar mantenerme en la compañía, pero realmente, debería dejarlo pronto. Tengo que ver a mi hermano y…

Ella se detuvo en vista del rubor que se había extendido por la cara de Kiro al mencionar a su hermano.

La mujer de 23 años entrenada en negocios se alejó y se marchó rápidamente, mientras que permitía a la rubia seguir con sus fantasías sexuales.

Sinceramente, ella no entendía por qué tanta gente fantaseaba con su cuñado. Era frío, sádico, maleducado y cruel; la lista seguía y seguía. Nunca la había mirado más de una vez desde que su hermana había muerto.

Nee-san

Rukia suspiró para controlar los pensamientos depresivos que se habían adueñado de su mente. Una sola mención y otra vez ella estaba hundida en una piscina de turbia oscuridad, tan gruesa y profunda que ni siquiera la luz más brillante podría romperla a través de la húmeda superficie.

Rukia a veces se preguntaba si Byakuya alguna vez la culpaba a ella por la muerte de Hisana. No tendría sentido, considerando que ella no había tenido nada que ver, pero quizás el estaba enfadado porque Rukia estaba viva y su esposa no. Además del hecho de que ella se parecía a Hisana, lo que haría que constantemente le recordase a ella. Sin comentar que él no podría estar en la misma habitación que ella.

Aunque ella podía usarlo todavía como un ticket de partida.

Se estaba haciendo tarde y Rukia decidió que sería inteligente volver a casa antes de que aquellos matones nocturnos salieran. Podía lidiar con ellos fácilmente, pero se esperaba que ella actuara como una señorita y romperle la nariz (y otras, ejem, cosas) a tipos en defensa propia no era muy de señoritas.

Tosió ligeramente antes de marcharse lentamente hacia casa.

0OooO0

—¡Maldita sea, despierta! Gritó Renji a un somnoliento Ichigo. Francamente, nunca entendería como aquel balbuceante zoquete conseguía ser uno de los mejores, sino era el mejor, asesino de la compañía.

—Ya estoy despierto, estúpido. —Gruñó Ichigo—. Déjame descansar la vista.

Renji le devolvió el gruñido antes de continuar conduciendo hacia su destino. Recordó brevemente la pelea que había tenido con Ichigo la primera vez que se habían conocido hacía un año. Ichigo se había ganado claramente aquel título, a pesar de que Renji no estaba dispuesto a admitirlo en voz alta, y aquel Zangetsu suyo…

—Llegamos —detuvo sus propios pensamientos.

Los ojos de Ichigo se abrieron.

—Dos bloques, el Hotel Cardinal, planta… um…

—Siete, idiota —concluyó Renji con exasperación, entonces rápidamente añadió:— No te metas en líos.

Ichigo le dirigió una engreída mirada maligna.

—¿Cuándo me he metido yo en líos?

0OooO0

Ella se había parado para dar un paseo a lo largo del parque de enfrente y era feliz al ver que nadie la molestaba esta vez. De todas formas, era bastante tarde, cerca de las 9:00 P.M.

Su hermano estaba en el hotel pájaro o como se llamara. Tenía una reunión con el Sr. Hyena. Aquel era el mote de Rukia para aquel bastardo que aullaba en risas cada vez que oía algo ligeramente sádico. Pero el Sr. Hyena era también teniente de varias bandas mafiosas.

Ella se preguntaba si Byakuya lo sabía y descartaba la idea. Por supuesto que él lo sabía, Byakuya era extremadamente inteligente y el Sr. Hyena no era muy sutil. De todas formas, en el mundo de los negocios, uno tenía que asociarse con los que era más poderosos.

Y el Sr. Hyena era realmente poderoso.

0OooO0

Ichigo caminó hacia el ascensor del vestíbulo y presionó el botón superior. Renji había hecho realmente fácil que Ichigo entrara, adquiriendo un falso, aunque muy realista, pase para la habitación 114 en la séptima planta. Ichigo golpeó con su pie en el suelo, impacientemente, antes de quedarse frío.

Un fuerte ruido, una risa estridente entró en sus oídos y él se giró para ver a un hombre corpulento con ojos pequeños y brillantes decir adiós a otro hombre trajeado. Él mismo estaba llevando un moderno, aparentemente-caro traje de cena.

Ichigo sonrió maliciosamente cuando vio a Tachibana entrar en el aparcamiento subterráneo del complejo. Sería incluso más fácil de lo que él había pensado, cuando el centro del parking debajo cerrara para los demás sobre las 10:00.

Pobre tipo. Su pequeño y bonito traje quedaría completamente arruinado.

0OooO0

Prefiriendo entonces coger el camino largo alrededor de la entrada de enfrente, Rukia decidió que sería más fácil ir por la Sección del Bloque B, el área del parking, y subir las escaleras hasta el vestíbulo.

No esperaba nada fuera de lo normal.

Sus zapatos produjeron un silencioso sonido de taconeo que hizo eco alrededor del terreno abandonado. De no ser por unos pocos coches de caro aspecto, estaba vacío. Ella sintió que un estremecimiento recorría su brazo ante el escalofriante silencio antes de congelarse.

PAFF

El ruido sordo de un cuerpo cayendo, el sonido metálico de cadenas, el agudo tono de una espada siendo desenfundada, un llanto y una súplica de piedad, una risita seca, palabras susurradas, el sordo sonido de una espada haciendo contacto con el hormigón… y después el silencio.

Finalmente, un suspiro. El suspiro de un hombre vestido completamente de negro, con la ropa negra destrozada, la seda de dentro de color rojo sangre y una espada toda negra, brillando con el color de la sangre.

Sus ojos se abrieron con horror al ver la escena del decapitado Sr. Hyena y se tragó la amarga bilis que subió a su garganta.

¡Corre!

¡Tenía que correr. Tenía que escapar antes de que el asesino la viera. Tenía que conseguir ayuda, pero primero necesitaba correr!

Y no pudo evitar mirar atrás, y sus ojos se abrieron aún más. La primera cosa que ella notó fue su inusual pelo naranja, y luego su cara… su cara…

Él dejó escapar una silbante maldición antes de echar a correr tras ella. Ella gritó y se dio la vuelta mientras intentaba inútilmente huir. Él la cogió fácilmente por un brazo con unos pocos pasos pero ella estaba determinada a escapar. Apretando su mano, ella le lanzó el puño contra la mandíbula y se produjo el sonido de un hueso rompiéndose.

Pero él no la dejó escapar, sino que le cogió el brazo con un fuerte agarre (seguro que la magulladura de su vida sería esa) y escupió otra maldición. "¡Tú, pequeña zorra! Cogiendo la empuñadura de su oscura espada, él la golpeó contra la parte posterior de su cabeza.

Ella dejó escapar un gemido de dolor, cayendo en el suelo, con un brazo aún enganchado por la mano de él.

Él gruñó y chasqueó su mandíbula para devolverla a su lugar. Estaba sorprendido de que una pequeña enana como aquella lo hubiera golpeado tan fuerte. Se quedó mirando hacia la figura frente a él, tendida patéticamente en el suelo.

Ahora mátala.

Suspiró antes de mover su brazo y dejarlo caer.

CLACK

Ichigo parpadeó sorprendido. ¿Había fallado¿Él habíafallado? La espada descansaba incrustada en la zona alrededor de la mejilla de ella. Él nunca fallaba; debía de haber movido inconscientemente su mano a propósito.

¿Pero por qué?

Se quedó mirando a la chica de nuevo, intentando forzarse a sí mismo a cortar su maldita garganta, pero no podía. Había matado gente antes, pero rara vez se había visto obligado a matar a un testigo. Normalmente porque no había testigos. Tenía que tener una charla con Renji acerca de ello.

Él nunca había matado antes, tampoco, a una mujer, no a una mujer inocente.

Gruñó furiosamente, mientras intentaba apuñalarla otra vez, pero estaba paralizado, la espada temblaba peligrosamente a una pulgada de sus ojos cerrados. Pegó un grito frustrado antes de enfundarla. No podía dejarla allí¡era un testigo!

Quizás él podía pegarle repetidamente en la cabeza hasta que tuviera amnesia.

Los sonidos de los pasos de alguien aproximándose lo sacaron de su angustia. Impulsivamente, agarró a la chica, la colocó encima de su hombro y escapó, una sombra en la noche.

Se iba a odiar a sí mismo por la mañana.

0OooO0

—Tachibana-san, —lo llamó seductoramente una voz femenina—. ¿Has acabado aquí?

Sus zapatos de tacón alto hicieron ruido en el suelo de piedra mientras ella hacía su camino hacia abajo.

—Estamos todos esperando para el comienzo de… la… reunión…

Ella olió la sangre antes de verla.

Intensos chillidos sonaron a través de la noche como una campana en una catedral.

TBC…

Nota del autor: Este es el primer fic de Bleach que estoy posteando en esta web así que las críticas constructivas son las más apreciadas. Por favor, escribid rewiews. Espero que os guste la historia.