Notas de la autor: *Esta es una nueva historia de Sterek y con esto espero inspirar a que más personas escriban sobre estos 2 personajes.

Advertencia: esta historia tiene fragmentos de la primera y segunda temporada, pero NO sigue el mismo orden.
Si no te gusta las historias con contenido de parejas Slash "GAY" no la leas...

Aclaraciones de lectura:

-Letra normal: dialogo, relato.

-Letra en cursiva: pensamientos de los personajes.

-N/A: notas de autor.

Disclaimer: Los personajes de Teen Wolf No me pertenecen a excepción de Dante todo lo demás le pertenece a Jeff Davis y a la MTV.

Sinopsis: Después de los problemas pasados con Stiles, su padre, decide que lo mejor para él es enviarlo por un tiempo a un internado en el estado de Wyoming.
¿Qué consecuencias puede traer esta decisión en la vida de todos los cercanos a Stiles?

Capítulo 1: PROLOGO - La despedida

Al principio Stiles pensó que su papá se estaba precipitando al tomar aquella decisión, pero, con el paso de los días, se dio cuenta que todo iba muy en serio. Y notar que Scott solo tenía cabeza para pensar en Allison y que no podía ver a Derek sin que su cara se pusiera roja quien iba a decir que todos esos pensamientos llegaron a él desde el momento en el que cayó inmovilizado encima de Derek por culpa del kanima llegó a pensar que tal vez sería una buena idea después de todo. Sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos y seguir empacando todas sus cosas al girar sus cabeza se topo con su escritorio.
— ¿Será que me dejaran usar mi portátil? —el sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos— Ya casi termino papá.
— Mm, Stiles no quiero que pienses que hago esto para alejarte de mi...
— No te preocupes, papá, yo entiendo... Ya estoy listo, ahora me puedes llevar al aeropuerto que se me va hacer tarde.
Su papá agarró las maletas y se adelantó, Stiles solo dejó escapar un suspiro mientras le echaba un último vistazo a la que por tantos años había sido su habitación. Al bajar se sorprendió de ver que Scott estaba ahí, lo saludó, pero no como antes... Aunque quisiera pensar que todo estaba igual no era así. No después de todo el tiempo que Scott se olvido de su existencia.
Evitó que todos sus pensamientos se reflejarán en su exterior y comenzó, o por lo menos trató, de ser el mismo Stiles hablador, irritante e hiperactivo de siempre y para su suerte Scott seguía siendo el mismo chico despistado. Después de un par de minutos de platica, donde Scott solo sabía mencionar Allison, siguió su camino hacia el aeropuerto acompañado de su papá y Scott.
Al llegar a su destino solo pudo sonreír al ver que a lo lejos una chica lo saludaba con una gran sonrisa. Sí, era ella; Lydia, la chica que había sido su amor platónico desde tercer grado y aunque ahora no era invisible a la vista de ella sabía que no pasarían de simples amigos.
— ¡Lydia! Viniste.
— Claro, Stiles, ¿cómo no venir a despedirme de ti?
Al escuchar esto, Stiles, no pudo evitar que su sonrisa se borrara de su rostro y bajar la cabeza, todos lo notaron, el ambiente se tensó por un momento.
— Stiles, espero que me escribas y me cuentes cómo te va. Como no lo hagas me veras en Wyoming y no te va a ir bien.
Le dio un gran abrazo y al separarse intercambiaron miradas con grandes sonrisas. Siguieron caminando, pues ya casi era hora de abordar el avión, dio un último abrazo a sus acompañantes y continuó su camino esta vez solo. Antes de pasar la puerta de aduanas echó una última mirada a sus tres acompañantes y por su mente solo paso "me detesta tanto que ni a despedirse vino". Sonrió a los que lo observaban y siguió caminando.
Una vez pasado todo el protocolo de seguridad llegó a el puesto que le correspondía, al sentarse se preguntó qué sería de su vida de ahora en adelante. Siempre vivió en Beacon Hills y después de muchos años ya había dejado de ser tan invisible. Soltó un bufido mientras bajaba la cabeza resignado y haciéndose a la idea de que su papá lo hacía por su bien.