Prólogo.- La Orden de los Defensores.


Nuestra historia comienza en un lugar secreto, donde nos encontramos con una humana pelirroja, un perro blanco y un montón de niños de cinco años de edad, de varias razas, mientras que los dos primeros estaban tratando de hacer que los niños se durmieran.
- ¡Cuéntanos la historia otra vez, Dudley! ¡Por favor! - Pidió un joven esqueleto haciendo una expresión de cachorro lastimado.
- Oh, vamos, estás haciendo trampa, Jack. - Rió el perro.
- ¡Por favor, sólo una vez más! - Pidió una niña humana de cabello castaño.
- Pero ustedes ya conocen la historia como la palma de sus manos. - La mujer de pelo rojo sonrió y le revolvió el cabello a la niña.
- ¡Por favor! - Dijo una joven mapache mientras hacía un puchero.
- ¿Qué te parece, Pepper? ¿Deberíamos? - Preguntó el perro a la mujer.
- No lo sé, es ya demasiado tarde y necesitan dormir. - Respondió Pepper.
- ¡Por favor! ¡Prometemos ser buenos mañana! - Dijeron los niños al unísono.
- Bien, bien, ustedes ganan, pero sólo una vez más y a dormir, ¿trato? - Preguntó Dudley y levantó a la mapache.
- ¡Es un trato, papá! - Dijo una gatita de ojos azules.
Dudley asintió, luego sentó a la joven mapache en su regazo y se aclaró la garganta un poco.
- En una ocasión, dieciséis de los más grandes héroes del universo se reunieron para combatir la mayor amenaza de que cualquiera hubiera enfrentado antes, una amenaza que había derrotado a cada uno de los seres que habían tratado de hacerle frente... Desde ese día, esos héroes fueron conocidos como la Orden de los Defensores. - Dijo Dudley.
"El Cyborg... El mejor detective del mundo.
El Agente... Una estrella del deporte que dejó a la fama para convertirse en un héroe.
El Cambiaformas... Un adolescente con un interesante reloj de pulso.
El Fantasma... Un adolescente que siempre se mantuvo firme para salvar a sus seres queridos.
La Espía... Una mujer excepcionalmente hábil, pero demasiado seria y un tanto aburrida.
El Caballero... Un hombre muy inteligente y narcisista con una impresionante armadura.
El Ladrón... Un hombre que venía de una larga línea de ladrones de élite.
El Robot... Sabio en la calma, y feroz durante la batalla.
El Ninja... No muy inteligente, pero audaz y listo cuando lo necesitaba.
El Espadachín... Un hombre sabio y poderoso.
El Alienígena... El héroe más querido del mundo.
El Guerrero... El mejor peleador que el universo había visto nunca.
La Oficial... Una mujer feroz y dedicada.
El Soldado... El mejor soldado de toda la historia.
El Inquisidor... Un alienígena que se vio obligado a tomar un manto para recuperar su honor.
El Mago... Un huérfano que estaba destinado a la grandeza.
Y el Rey... El más valiente e inteligente de ellos, siempre llevando al equipo a la victoria."
Dudley se detuvo un poco y miró a los niños.
- Individualmente, cada uno de estos héroes podía enfrentar a un ejército y ganar; juntos, no muchos podían incluso intentar desafiarlos. - Dijo Dudley. - Y aunque tenían rivalidades y todo tipo de problemas entre ellos mismos, siempre dejaban de lado sus diferencias cuando debían salvar a inocentes.
- Ellos lucharon contra todo tipo de amenazas, por toda la Antigua República. Conquistadores, señores oscuros, parásitos, Destructores, Devastadores, e incluso unos contra otros en un momento dado. - Dijo Pepper. - Y cuando finalmente traído paz a la galaxia, ellos comenzaron a vivir sus vidas en calma, hicieron sus deberes a un lado y, con el tiempo, todos ellos se enamoraron.
- El Cyborg conoció a su pareja perfecta en uno de los científicos que lo crearon, el Agente se vio cautivado por una rival suyo, el Fantasma encontró el amor en uno de sus amigos de toda la vida, la Espía encontró a alguien que la complementaba, el Caballero se dio cuenta de lo importante que su ayudante era para él, el Ladrón de alguna manera logró robar el corazón de la Oficial, el Robot... Bueno, el Robot no encontró a nadie...
- El Ninja se enamoró de una aliada suya muy tímida, el Espadachín convirtió a una rival al Lado Luminoso y, eventualmente, se enamoró de ella, el Alienígena encontró a alguien en quien podía confiar, el Guerrero fue, sin saberlo, convencido de casarse, el Soldado cumplió una promesa que había hecho cuando era un niño, el Inquisidor encontró a su pareja, el Mago fue cautivado por una pelirroja testaruda, y el Rey encontró a su reina. - Dijo Pepper.
- Y después de algún tiempo, los hijos de los Defensores nacieron. Todos los Defensores sabían que cada uno de sus hijos se convertiría en sus sucesores y mantendrían la paz en toda la República.
- Por desgracia, como todo en el universo, todo tiene que llegar a su fin, incluso la paz. - Suspiró Pepper y levantó a la gatita.
- Fue entonces cuando él apareció, este ser era literalmente un dios... Él se hacía llamar el Mesías. - Dijo Dudley. - Él dijo que traía paz con él, pero lo que realmente trajo fue esclavización.
- Varios héroes trataron de enfrentarlo, desde el Poderoso Thor hasta el Asombroso Hombre Araña. Pero, por desgracia, no pudieron vencerlo.
- Luego, los villanos probaron su suerte, desde el Titán Loco, Thanos, al demente conocido como el Guasón, pero nadie podía incluso hacerlo sudar.
- Cuando todo parecía perdido, llegó el turno de los dioses... Pero incluso seres como el Beyonder y Wiss no fueron capaces de derrotarlo.
- Al final, casi todos los Defensores habían muerto, pero los que todavía estaban vivos todavía estaban luchando, por lo que formaron una resistencia con todos los supervivientes al exterminio del Mesías y sus lugartenientes.
- Los héroes supervivientes, villanos y dioses se enfrentaron al conquistador. - Explicó Dudley. - Todos ellos lucharon con valentía y fiereza... Pero, inevitablemente, la Resistencia cayó...
- Sin embargo, todavía había una chispa de esperanza para la galaxia, y probablemente para todo el multiverso. - Sonrió Pepper. - Durante su batalla final, los miembros de la Resistencia dejaron a sus hijos a cargo de los pocos héroes que por diversas razones ya no podían mantenerse en la lucha, y ellos los escondieron mientras el resto detuvo al Mesías y sus lugartenientes por todo el tiempo que les fue posible, ya que sabían que sólo los niños serían capaces de terminar lo que ellos no lograron.
Al terminar la historia, Dudley y Pepper miraron los niños bostezando y sonrieron, luego pusieron a las niñas que tenían en sus brazos en una cama y se aseguró de todos los niños fueran puestos en las camas y arropados cuidadosamente para no despertarlos. La pareja dio un beso a cada niño en la frente y salió en silencio de la habitación.
- Duerman bien, pequeños Defensores... - Dijo Dudley en voz baja mientras cerraba la puerta.


"La esperanza siempre muere al último."
~Dicho popular.

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LOS NUEVOS DEFENSORES: LOS PRÓXIMOS HÉROES MÁS GRANDES.