Disclaimer:

Los personajes de Naruto, no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto

Os dejo mi primer fic, espero que os guste ya me iréis dejando reviews.


Allí estaba, sentada en aquella mesa elegante y fría, como la sala en la que se encontraba, a su lado su abogado y frente a ella su ex marido y su abogado, su semblante serio e imperturbable como aquella vez en que lo conoció.

Llevaban más de dos horas discutiendo sobre su divorcio y sobre como iban a repartir los bienes materiales, ya que después de dos años de matrimonio, era lo único que podían repartir, había dudado del amor de su marido pero la realidad le había golpeado tan fuerte que la hizo despertar de repente.

Estaba tan cansada que fijo su mirada en la ventana que había a su izquierda, donde por irrisorio que fuese el día era lluvioso, como si ya no fuese demasiado triste su situación, el tiempo acompañaba, cómo aquel día en el que se enteró de la cruel realidad y en un día como aquel había salido perdiéndose en las calles con la lluvia azotándole el cuerpo, de nuevo dejó vagar sus recuerdos…

Dos años antes:

Sakura Haruno 22 años, hija de un importante empresario, se había graduado en LADE con las mejores notas de su promoción, por lo que su padre Atsumori Haruno no dudo en ponerla a trabajar en su empresa. Sakura a su edad era una mujer atractiva y hermosa que llamaba la atención, era dulce, alegre e inteligente.

SAKURA (POV)

Aquel día en el que comencé a trabajar, mi padre Atsumori Haruno me enseñó el que sería mi despacho y comenzó a presentarme al personal que trabajaría a mi cargo.

Seguidamente, comenzó a explicarme el proyecto que tendría que desarrollar, no sin antes advertirme que lo llevaría a cabo con su mano derecha Sasuke Uchiha un joven de 25 años miembro de la prestigiosa familia Uchiha.

Había oído hablar de su entereza y que irradiaba una seguridad en sí mismo que pareciese que tuviese la experiencia de un hombre de 50 años a sus espaldas, por no decir que su atractivo no pasaba desapercibido para nadie.

En ese momento entró la secretaria anunciando la llegada de Uchiha Sasuke, justo en ese momento entraba un hombre apuesto enfundado en un traje negro Versace, alto, fuerte, piel nívea y facciones impenetrables, todo lo que se había dicho de él era poco. Inmediatamente después de saludar a mi padre fijó su mirada en mí, sus profundos ojos negros me miraban examinándome, sentía mi corazón palpitar fuertemente, luchaba por respirar y que se fuese esa extraña sensación en el estomago, quería salir corriendo. Todos mis pensamientos se vieron interrumpidos por su voz ronca y firme, él me estaba tendiendo la mano y me había dicho - encantado - rápidamente reaccione y le tendí la mano estrechándosela, cruzando brevemente nuestras miradas, nunca en mí vida me había sentido tan indefensa ante la mirada de alguien, parecía estar traspasándome con ella.

Ese mismo día los tres nos habíamos sentado para hablar sobre el proyecto en el que tendríamos que trabajar, pude notar la experiencia y el manejo de conocimientos por parte de Sasuke, estaba claro que era algo más que una cara bonita. Allí concertamos horarios en los que nos reuniríamos para llevar a cabo el proyecto, ya que Sasuke tenía su despacho en su empresa Uchiha.


De pronto fue sacada de sus pensamientos, repentinamente, su abogado estaba llamándola y al ver que no reaccionaba optó por tocarle efusivamente su brazo, a lo que simplemente dirigió su mirada hacia el, como si no entendiese lo que le estaba preguntando.

- Le estaba comentando señorita Haruno que su marido no está de acuerdo en la repartición de bienes por lo que tendremos que concertar una nueva cita para ponernos de acuerdo.

SAKURA (POV)

Estaba cansada, realmente quería acabar con aquella situación cuanto antes, sentía como mi vida se iba a la deriva, lo cierto es que hacía mucho tiempo que estaba perdida, pero ahora lo sentía más que nunca y ahora que podría librarme de esa sensación y comenzar una nueva vida, Sasuke Uchiha, parecía estar empeñado en hacerme la vida imposible.

- Está bien, concierten otra cita, espero que sea lo más rápido posible, no quiero seguir alargando está situación.


Con esto salio del despacho dejando a su abogado y a un sorprendido Sasuke, no se había esperado esa reacción por parte de ella ¿qué estaba pasando?

SASUKE (POV)

Eso mismo llevaba preguntándome desde que había llegado de uno de mis largos viajes hacía 2 semanas. Ella no estaba esperándome como siempre, aquel día llegue tarde y para colmo me había soltado ¡Quiero el divorcio!

Desde que entramos en aquella sala donde debíamos reunirnos para hablar sobre nuestra separación no había dejado de mirarla ni un solo momento. ¿Qué había de aquella Sakura con la que me había casado?. Parecía una mujer distante, fría y se veía terriblemente cansada, no habían pasado desapercibidas las ojeras sutilmente maquilladas para disimularlas.

Y allí estaba mirando hacía la ventana, perdida en sus pensamientos, cómo si lo que se debatía aquí no fuese con ella, parecía vagar a cientos de kilómetros, por un momento deseé saber que era lo que la tenía tan perdida.

Sabía que aquel momento llegaría tarde o temprano y no tendría nada que reprocharle cuando decidiese alejarse de mi lado, ya que aunque no le había faltado de nada en lo que se refiere a cosas materiales no había podido darle amor, que era en eso en lo que se basaba el matrimonio.

Así que aquel día en el cual escuche la palabra DIVORCIO, pensé que tarde o temprano debería ocurrir, pero no de aquella manera, nunca lo hubiese imaginado así.

Sakura se había caracterizado por ser una persona dulce, llena de vida, siempre tenía una sonrisa en su rostro, eso es lo que más me había llamado la atención cuando la conocí, pero había acabado de matar a aquella persona con mis desplantes y mi falta de tacto.

La persona que me estaba pidiendo el divorcio era una mujer pálida, con semblante impenetrable y sin brillo en los ojos ¿era eso en lo que la había convertido, en ese momento sólo pude decir: Como quieras.

Para mi sorpresa, ella no subió a su cuarto, sino que se levanto de su asiento y se dirigió a la puerta, dispuesta a marcharse, ante mi sorpresa sólo pude preguntarle ¿no vas a quedarte a dormir? - ella sólo respondio

- Hace mucho que no duermo aquí, sólo que estabas tan ocupado que no te has dado cuenta.

En su tono no había reproche, pero aquella respuesta por primera vez golpeó mi pecho con fuerza y sentí dolor, un dolor que nunca antes había experimentado. Para cuando quise contestar ella ya se había marchado y lo único que pude hacer fue sentarme con una copa en la mano pensando que probablemente ella ya sabía toda la verdad.

Cuando reaccione y fui a nuestro cuarto de matrimonio comencé a deshacer la maleta para ir metiendo las cosas en el armario, cuando lo abrí ya no había nada de ella, ni sus vestidos, ni camisas, no quedaba nada, se había llevado todo, quizás ya llevaba planeando todo antes de mi llegada.

Por primera vez en toda mi vida me sentí sólo, sentía la casa donde había pasado con ella esos dos últimos años enorme.

No volví a saber nada de ella hasta dos semanas después cuando llego una carta de su abogado para citarme, tampoco había intentado ponerme en contacto con ella y seguí trabajando, pero intente enterarme donde estaba residiendo, pero la información me llegó a medias, sabía que había comenzado a trabajar pero nadie sabía a ciencia cierta donde estaba viviendo, la incertidumbre era horrible, una parte de mí necesitaba saber que estaba bien.

Y allí estaba sentada en aquella mesa con su mirada distante….