CALOR
DISCLAIMER: Inuyasha y el resto de los personajes no menpertenecen, son de Rumiko Takahashi. La historia es mía, y esta basada en el cómic hecho por una talentosa chica. La pueden encontrar como Len en www.aquaspirits.es
Este drabble esta hecho para unirme al foro Hazme el Amor.
Los invito a que pasen si es que no lo conocen, hay un montón de dinámicas e historias interesantes allí, yo estuve aquí sin saber que los foros existían, así que si ustedes están igual, les dejo el link en los comentarios. revísenlo, ¡van a flipar!
-No lo soporto. -Me moví intranquila en el futón.
-¿Que puedo hacer mujer?- Inuyasha se notaba preocupado. Lo vi levantarse para poder mirarme.
-Necesito aire fresco, ¿podemos salir?
-¡Estás loca! Es noche y muy peligroso salir, no digas tonterías.
-Pero...
-No, recuéstate. -Me empujo con delicadeza para que me recostara como hace un momento, lo vi tomar los cintos de mi yukata y abrirla sin inhibición dejando así mi cuerpo expuesto al aire fresco, claro, lo más notorio era el enorme bulto en el que se había convertido mi panza. ¿Cuánto más crecería ese pequeño allí adentro? Ya era casi 7 meses de embarazo y no dejaba de verme más y más gorda. Genial. -¿Mejor?
- Inuyasha había improvisado un abanico con el que me daba un poco de aire.
-Si, gracias.-Sonreí.
El poso su mano en mi estómago y lo vi sorprenderse al sentir un movimiento como respuesta.
-Se mueve.
-Claro, te da las gracias.- Mi sonrisa se hizo aún más grande cuando pegó su oreja a mi abdomen. Se veía tan tierno.
Paso un rato allí hasta que se incorporó con semblante serio. -¿Que pasa?-
-Kagome, él será como yo. -No entendía a que se refería. -El será un Hanyou.
-Si.- Afirme aún sin comprender.
-Quizá corra con la misma suerte que yo, quizá el también sea despreciado y repudiado como yo lo fui.
Ahora si que lo había pillado, él tenía miedo.
-Inuyasha. -Tome su mano y la deposite en mi abdomen una vez más. -El nos tendrá a nosotros, y yo sé que tú nunca dejarás que nada malo le pase. El no tiene por qué sufrir, tú y yo lo cuidaremos y nos encargaremos que no sea así.
Él parecía asimilar lo que yo le decía, claro, llevaba consigo las cicatrices de toda una vida en la que el estuvo solo y tuvo que sobrevivir sin nadie que lo ayudara.
-Y tú tampoco estás solo inuyasha. Me tienes a mi. Somos una familia. - Tome su mano, le di un beso corto y la lleve una vez más a mi abultado vientre. Sentirlo me reconfortaba. Él me miro serio pero sabía que no era necesario decir nada, entendía lo que él me transmitía a través de sus ojos, agradecimiento y amor.
Mi piel reaccionó cuando con sus garras trazó de manera casi imperceptible un camino lento hacia mis pechos y se detuvo cuando estaba a punto de tocarlos. Sonreí al ver sus intenciones.
-Ven aquí- Le suplique con un susurro y él no tardó el responder. Se inclinó para darme un beso en los labios que me pareció demasiado corto. Estaba a punto de reprocharle cuando se volvió a inclinar con intención de susurrarme algo.
-Me vuelves loco- Y sentí como su lengua recorría mi cuello mientras comenzaba a tocar mi cuerpo sin miramientos. ¡Con todo aquello el calor se incrementaría!, pero en realidad ya no parecía ser un problema.
