CAPITULO 1 SORPRESA ARNOLD I


A veces el destino tiene maneras extrañas de darnos de cierto modo lo que deseamos, lo que queremos e incluso lo que necesitamos pero ¿Cómo sabemos que están ahí? Algunos designios del destino no son tan fáciles de ver aunque más bien es que no son obvios, por lo que no hay peor ciego que el que no quiera ver, pero si en verdad no ve ¿Qué es lo que debe de hacer el que sí?

La vida es un juego de azares que debemos vivir y dar con lo que sea mejor para uno mismo aunque a veces sea egoísta pero también debemos aprender a distinguir aquello que nos hace feliz y aquello que amamos aun sin pensarlo aunque el amor no se piensa, ni se razón.

El razonamiento no tiene cabida en el amor.

A.P.S


Había pasado ya casi un año después de lo de industrias futuro, habían logrado detener al malvado Sheck y la normalidad volvió a Hillwood, aunque había un cierto chico con cabeza de balón que quizás no había vuelto tanto a la normalidad.

Aquella noche como algunas otras noches su mente volvía a recrear lo que había pasado aquella noche, una y otra vez volvía a él, esa mirada martirizándolo de vez en cuando…

Sus celestes tan brillantes como nunca los vio…

Estaba en la torre de industrias futuro, mirando a voz ronca dándole indicaciones para salir de ahí, entonces acercándose y recapitulando lo que paso aquella noche de lluvia… ¿Casualidad? No lo sabía, justo su sueño anterior había sido cuando la conoció bajo la lluvia…

"Te amo Arnold, te amo desde la primera vez que vi tu cabeza de balón…"

No podía ser verdad, pero entonces ¿Por qué se sentía un poco culpable?

"¿Qué otra chica te acosa de día y de noche y hace altares en los armarios y escribe cientos y cientos de poemas en tu honor?"

Eso no era verdad ¿O sí? Y entonces regresaba la sensación más extraña que ha tenido, los labios de Helga sobre los de él, pero esta vez no tenía que besarlo por alguna obra escolar, por algún programa…esta vez era ella quien desesperadamente le robaba un beso, que no fue tan tranquilo como lo otros, fue de desesperación, de pasión que no entendía, de ¿amor? Y después esa mirada soñadora y dulce, ¿tierna?

¿Cómo…?

Y de repente cuando se separaba de Helga, ella ya no estaba frente a él, estaba un hombre de ojos rojos destellantes, no visualizaba más que esa mirada y su sonrisa que parecía sacada de una película de terror y entonces el horror atrás de ellos estaba… ¡No, no podía ser verdad!

-¡No!

¡Oye Arnold, oye Arnold!, el reloj comenzó a sonar provocando que terminara de despertar, sintió el aire que provocaba frio en su ropa que estaba algo húmeda al igual que su rostro, era obvio porque….esa pesadilla era demasiado real, demasiado vivida como para estar tranquilo, le tomo unos segundos más normalizar su respiración.

Tocaron la puerta en ese momento, seguramente era su abuelo. –Adelante –Dijo aun con la pesadilla en su mente, pero notaba como poco a poco se disolvía en neblina que le impedía ver.

-Hola chaparrito

-Buenos días abuelo –Respondió el rubio algo distraído aun y un poco desanimado

-¿Qué es lo que pasa enano? ¿Una pesadilla? Te escuche gritar

Arnold le miro algo más relajado –Si pero…no sé porque abuelo, es que no entiendo –Dijo tomándose la cabeza entre las manos sintiéndose frustrado

-¿Qué no entiendes hombre pequeño? –Phill se sentó en la orilla de la cama de Arnold mientras este intentaba concentrarse en cómo decirle esto a su abuelo.

-Bueno es que…me paso algo en industrias futuro y no se…no sé qué pensar

-¿Qué es chaparrito?

-Bueno es que me he sentido algo…extraño y también…

-Hay no, ya sabía que este día llegaría –Dijo de repente Phill poniéndose de pie -¡Arnold aun eres muy joven!

-¿Qué?

-¡¿Cuándo creciste tanto?! –Tomo el rostro confundido del rubio para inspeccionarlo -¡Yo no veo tu barba pero mejor te enseño a afeitarte, ya que los cambios hormonales son impredecibles!

-¡Abuelo!

-Y si tienes ganas de desahogarte por favor solo no lo hagas en el baño.

-¡¿Qué?! –Se sonrojo fuertemente, pues ya habían tomado clase de sexualidad al final del curso pues sus cambios hormonales como bien dijo su abuelo aparentemente comenzaban desde esta etapa de su vida -¡Abuelo!

Phill rio por lo bajo viendo divertido como ponía a su nieto, pero antes de que pudiera responder.

-¡Simba apresúrate antes de que la tropa se levante! ¡No queremos que vayas sin comer a tu primer día en el nuevo batallón!

Arnold sonrió un poco pero después de unos segundos se volvió melancólica pues un pensamiento cruzo por su mente –Voy abuela

-Bien chaparrito apresúrate es el primer día de escuela y como dice tu abuela debes darte prisa.

-Claro abuelo

Phill salió dejando a Arnold nuevamente solo este se levantó de su lugar y fue directamente a su escritorio donde estaba el libro de poemas que había encontrado una idea le había estado rondando desde que había tenido tiempo de dirigir más lo dicho por…

Agito su cabeza no quería pensar ni lidiar aun con eso. Junto a este estaba el diario de sus padres, últimamente tenía esa obsesión de cargarlo y leerlo una y otra vez hasta detenerse nuevamente en aquel mapa, ya había investigado de donde se encontraba San Lorenzo y sabía de memoria todo lo que su padre había escrito sobre su investigación sobre este lugar y sobretodo sobre los ojos verdes y demás.

Se apresuró después de mirar unos segundos la fotografía que tenia de ellos en su alcoba para después de unos minutos bajar, justo cuando iba a ingresar a la cocina tocaron el timbre. Inmediatamente fue a abrir con la manada de animales que salieron despavoridamente.

-Hola Arnold

El rubio sonrió sin tantas ganas pero con amabilidad. –Hola señor Harvey ¿Hay algún paquete?

-Ahora que lo mencionas si es para un… -Leyó nuevamente con dificultad –Arnold Sho…Short… ¿Shortman? ¿Quién tiene tan ridículo apellido?

Arnold solo frunció el ceño molesto –Ese es mi apellido señor Harvey

-Oh, pues lo siento mucho amiguito pero bueno tienes que firmarme aquí

Arnold rodo los ojos molesto aun pero firmo. –Gracias –Dijo al tiempo que tomaba el misterioso paquete

-¿Quién era chaparrito?

-El señor Harvey trajo un paquete para mí

-Oh que mal, Arnold seguramente es una bomba

-¡¿Una bomba?! ¡Nos atacan, iré por el batallón! –Grito Pukie corriendo por la casa.

-¡Pukie cálmate no era….Oye vieja loca eso es real, ven acá con ese rifle Pukie!

Arnold rio un poco ante las ocurrencias de sus abuelos pero después concentro su atención en el paquete, tal vez era mejor que lo dejara en su alcoba.

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En casa de la familia Pataki, se encontraba una malhumorada rubia trataba de encontrar algo que pudiera desayunar ya que Miriam como acostumbraba estaba en el sofá, por lo que como siempre y cada mañana debía de arreglárselas ella misma.

Vio su lonchera olvidada por su madre ya que estaba vacía y por eso comenzó todo, aunque en una parte se alegraba que esta vez no confundiera el queso chédar con la crema de afeitar de Bob, no sabía si podría hacer de nuevo el cambio con Harold, ya que pese a ser tonto no esperaba que cayera dos veces en el mismo juego.

-Diablos –Susurro algo cansada y para peor de males Bob ya se había ido, así que no tendría como pagar su almuerzo seguramente tendría que ver si Phoebe le daba algo de lo suyo o mejor era no molestarla.

Salió de su casa para ir directo a la parada del autobús, estaba algo nerviosa después de lo de industrias futuro procuraba no molestarlo, tanto, pero cada vez que lo hizo fue el mismo resultado Arnold la miraba de manera diferente, como si estuviera analizando algo, eso…eso comenzó a ponerla nerviosa, sobre todo después de lo que le hizo en el día de los inocentes aun recordaba esa sonrisa maliciosa en su rostro y esa mirada juguetona y burlona, le había gustado también esa faceta pero a la vez le había molestado lo que le había hecho.

-Hola Helga

Phoebe estaba esperándola al parecer, sabía que su amiga sospechaba algo, le había contado algunas cosas pero no todo, ya que después de todo fue rechazada por Arnold, aunque fuera sutilmente, así se sentía.

-¿Qué onda Phoebs?

Helga sonrió mirando el atuendo de su amiga -¿Le hiciste caso a tu mama eh?

Ella solo sonrió dulcemente –Un poco –Ya no llevaba su típico suéter azul ahora llevaba una falda azul y una blusa blanca con un suéter azul.

-Te ves muy bien –Dijo la rubia –Ahora ya le puedes hacer la competencia a la princesa Lloyd –Añadió con algo de burla pero Phoebe solo sonrió conocía a Helga.

En ese momento paso el autobús y se subieron para ir a la PS. 118, mientras en su mente había una maraña de dudas y nervios, recordando que también no había podido evitar vigilarlo de lejos aunque ahora parecía que era más perceptible a mirar a su alrededor como aquella vez que lo vio triste por el aniversario de sus padres.

Entonces el autobús hizo su parada donde tenía que subir el rubio, inmediatamente lo vio y sin poder evitarlo un pequeño nerviosismo en su estómago nació, sintió la sangre fluir por su ser, al sentir la mirada de Arnold.

Lo vio sonreír de lado y sentarse junto a su amigo. Dejo escapar el aire la rubia mientras pensaba que lo mejor sería que le tocara otro grupo.

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-Hola viejo ¿Cómo estás? –Gerald Martin Johanssen le miraba con una amigable sonrisa, este trato de correspondérsela de la mejor manera pero aún no se sentía tan bien.

-Bien Gerald

-Oye Arnold, has estado raro

-¿Raro? –Pregunto el rubio mirándolo con una ceja enarcada -¿Por qué lo dices?

-Pues porque, mira después de lo de industrias futuro te encerraste mucho en tu casa, estabas algo pensativo y demás pero después paso la fecha que tú y yo sabemos no es nada agradable y estuviste un poco más raro de lo normal

-Gracias Gerald –Dijo con sarcasmo el rubio –No tengo nada, solo que aun pienso mucho en lo de mis padres además de que el diario…

-Arnold se lo que me dijiste de lo del diario de tu padre y eso, pero ¿Cómo le piensas hacer? Somos niños aun, Arnold.

-Lo sé, solamente me gustaría un milagro

-Pues quizás tu Angel de la guardia hará algo de nuevo para hacerte feliz como siempre ¿No lo crees?

Ante este comentario Arnold se sonrojo inmediatamente y sin poder evitarlo volteo a la parte trasera donde Helga platicaba con Phoebe, la rubia se veía tranquila y estaba sonriéndole a su amiga, su cabello rubio en dos coletas como siempre y su enorme moño rosa…

"Me gusta tu moño porque es rosa como tu ropa" recordó esa parte de su sueño y se sonrojo ¿Era verdad o mentira? ¿Él le dijo eso a Helga cuando eran más chicos? Entonces ¿Por qué no lo recordaba?

-¿Arnold?

En realidad su moño si le gustaba era como identificar la personalidad agridulce de Helga, se veía tierna con el color rosa, pero…. De pronto reacciono a las cosas que estaba pensando

Sacudió la cabeza inmediatamente, Gerald había observado todo y comenzaba a preocuparse no era la primera vez que veía a Arnold observar a Helga desde lo lejos, o que veía un comportamiento diferente entre los rubios, pero no quería decir nada, tal vez era su miedo ante una imagen romántica entre su hermano y la peor niña de todas.

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Lila miraba la lista de los alumnos y que grupo es el que tendrían ese nuevo año que iniciarían (quinto grado) trataba de buscarse y entonces…

-¡Demonios!

Miro a la rubia que estaba viendo también las listas como los demás compañeros trataban de verla.

-¿Ocurre algo malo Helga?

-Nada solo que de nuevo estaré con los zoquetes –Dijo mirando hacia el otro lado donde estaban los demás.

-Qué suerte tienes, a mí ya no me toco con ustedes –Dijo algo triste

-¿Qué grupo te toco Lila? –Pregunto Arnold amablemente cuando estaba llegando junto a ellas.

Helga sintió un momento felicidad y al siguiente una estocada en el corazón, se olvidaba que Arnold quería estar con Lila, no con ella.

-En 5-B –Susurro –Esa es mi clase

-Ah…ta…mbien la…mía –Dijo Brainy detrás de Helga, esta se sobresaltó cuando lo sintió y en automático soltó su clásico golpe.

-¡Brainy!

-¡Helga!

-¡¿Qué?! –Dijo Helga ante el reclamo del rubio –También le hubieras golpeado si se aparece de la nada detrás de ti ¿No?

-No…

-No seas mentiroso cabeza de balón además Brainy parece disfrutarlo pues siempre lo hace –Miro a su amiga –Vamos Phoebs

-Esa chica no tiene remedio –Murmuro Gerald a su lado

-No es mala –Susurro Arnold

-¿Por qué lo dices? Siempre ha sido mala con nosotros y más contigo ¿Por qué la defiendes Arnold? Sé que eres amable y siempre tratas de verle el lado bueno a todo pero ¿Enserio? Es de Helga de quien hablamos, viejo, Helga G. Pataki

-Ella es una buena y linda persona en el fondo Gerald –Dijo para después irse del lugar, Lila miro sorprendida a Arnold y Gerald estaba ahora más asustado que antes.

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-Buenos días alumnos –Simmons entro al salón de clases –Otra vez seré su profesor, lo cual me alegra demasiado, me emociona tanto poder compartir con ustedes este especial ciclo escolar que apenas iniciamos, con este grupo que es tan especial para mí –Hizo sus movimientos de mano emocionado por tenerlos a todos de nuevo –Y aunque haya alumnos que ya no estén con nuestro grupo especial eso no quiere decir que no sean especiales para nosotros ¿Verdad? –Los niños respondieron con un si en coro, menos la rubia que se cruzó de brazos –Pero quiero comenzar antes con un aviso importante y especial, que sé que a todos les alegrara, ya que son especiales y esta es una escuela especial, bien…

-Demonios –Dijo por lo bajo la rubia tratando de que su amiga le escuchara –Este señor no se cansa de decir especial todo el tiempo ¿Cierto?

Phoebe solo sonrió.

-La escuela ha sido seleccionada para concursar en una competencia especial y amistosa contra las demás escuelas estatales para poder ganar un viaje especial teniendo la oportunidad de conocer y aprender, pero para esto deben ser creativos y demostrar porque un grupo tan especial como ustedes merece ir a este viaje.

-¿Qué debemos hacer, señor Simmons? –Pregunta rápidamente Phoebe

-¿A dónde vamos a viajar si gano? Ya que mi piel es delicada y…

-¿Qué tipo de concurso que es qué? –Pregunto desubicado Harold

Comenzaron a hablar al mismo tiempo varias personas hasta que…

-¡Niños, niños! Tranquilos dejen que les explique

-Si dejen que el señor especial nos diga –Dijo malhumorada la rubia

Simmons solo le sonrió –El tema del concurso es libre solo debe demostrar cómo son ustedes y por qué deberían ganar el viaje –Helga enarco una ceja –Demostrar pasión por el estudio en un país fuera de su lugar de origen creo que esa es la clave para poder ganarlo

-Señor Simmons eso quiere decir que podemos hacer cualquier cosa ¿Cierto?

-En efecto Phoebe, es un tema libre

-¿Y a dónde iríamos?

Arnold miraba hacia la ventana pensando en que sería una gran oportunidad si uno mismo pudiera elegir a donde ir, cuando….

-¡A San Lorenzo! –Dijo emocionado el señor Simmons –La clase ganadora ira a San Lorenzo

Arnold abrió abruptamente los ojos dándole toda su atención al señor Simmons en ese momento, esto o debía ser el destino o debía ser un sueño, si ganaban irían a donde estuvieron sus padres, a donde nació…


Hola queridos lectores

Pues aqui estoy de nuevo jejeje con un nuevo fic como ya se acerca el estreno esperado de The Jungle The movie de arnold pues quise hacer un nuevo fic referente a la pelicula y como creo que sera despues de ver los trailers jejejej :D

espero que les guste

dejenme sus comentarios por favor que son muy importantes para mi ;D

saludos